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Los peligros de la divulgación médica en redes: "Algunos se aprovechan de la desesperación"
  1. Bienestar
ENTREVISTA A LUCÍA MI PEDIATRA

Los peligros de la divulgación médica en redes: "Algunos se aprovechan de la desesperación"

Lucia mi pediatra, que cuenta con más 800.000 seguidores en Instagram, dirige su propio centro sanitario que, tras cuatro años en Alicante, ahora ha desembarcado en Madrid

Foto: La pediatra Lucía Galán Bertrand. (Cedida)
La pediatra Lucía Galán Bertrand. (Cedida)

Lucía Galán Bertrand (Oviedo, 1978), supo que quería dedicar su vida a la Medicina desde los cinco años. En redes, donde es conocida como Lucia mi pediatra, cuenta con más 800.000. Además, tiene 12 libros publicados y es miembro del Consejo Asesor de UNICEF. También dirige su propio centro sanitario, que tras cuatro años en Alicante, ahora ha desembarcado en Madrid.

PREGUNTA. ¿Cuándo supiste que querías ser pediatra?

RESPUESTA. Con cinco años, a raíz de un brote de meningitis meningocócica con sepsis en unos cines infantiles. Una enfermedad muy grave con una alta mortalidad. Estuve ingresada en el hospital durante muchos días, aislada, incomunicada, con tan solo una hora al día para ver a mis padres y aunque os parezca increíble, atada a una cama. Sí, en los años 80 ataban a los niños a la cama para que no nos quitáramos las vías que llevábamos en los brazos. Y yo sin entender exactamente qué estaba ocurriendo solo deseaba que entraran mis padres por aquella puerta porque solo ellos y sin que nadie se enterara, me liberaran y me soltaban las ataduras.

Me abrazaban, me cepillaban el pelo, me contaban cuentos y me traían mis muñecas para poder recuperar parte de la vida feliz de niña que había dejado en mi casa, en mi Oviedo natal. Mis recuerdos de aquella dura experiencia son muy nítidos, muchísimo, tanto que me marcaron para siempre.

"De mayor quiero ser médico de niños, para que ningún niño vuelva a pasar por esto nunca"

Recuerdo a muchas de las personas que pasaron por aquella habitación: a los médicos jóvenes que asustados se quedaban en el quicio de la puerta… años después entendí que tenían miedo al contagio. Recuerdo como una pediatra veterana me pintaba con un rotulador las lesiones que me iban saliendo por todo el cuerpo, mientras todos los demás miraban mi cuerpo desnudo. Recuerdo enfadarme y pedirles a todos que por favor me dieran un pijama, que no me gustaba estar sin ropa allí postrada. Pero nunca me lo daban y yo lloraba…

Recuerdo a la enfermera de las noches, una mujer cariñosísima que me leía cuentos sentada sobre mi cama o a la que cuando nadie la podía escuchar me reñía por llorar y me amenazaba con que mis padres no vendrían más a visitarme. Tanto me marcó aquella experiencia que cuando logré salir de allí, al bajar las escaleras del hospital les dije a mis padres: yo de mayor quiero ser médico de niños, para que ningún niño vuelva a pasar por esto nunca más. Y jamás cesé en el intento porque con cinco años aprendí la pediatra que jamás sería y la pediatra en la que me iba a convertir.

P. ¿Cómo empezaste a divulgar información en Instagram?

R. Una cosa llevó a la otra. Hace diez años abrí un blog, para intentar llegar a más personas y que todos aquellos consejos que imprimía en papel a mis pacientes, pudieran ser accesibles a cualquier familia. A los pocos meses, los post de mi blog se empezaron a viralizar no solo en España sino en el resto del mundo, y abrí las redes sociales para ayudar en esa difusión. Inmediatamente después vino mi primer libro con Planeta que resultó ser un bestseller Lo mejor de nuestras vidas del que llevamos ya más de 22 ediciones y está traducido a otros idiomas y de ahí todos los demás. Desde el momento en que empiezas a recibir mensajes de todas las partes del planeta dándote las gracias por tu labor, reconociendo que gracias a tus publicaciones son unos padres más tranquilos y mejor informados, que incluso les has hecho la vida más fácil o que gracias a ti acudieron a urgencias en un momento determinante y evitaron un ingreso en la UCI, te das cuenta de la inmensa responsabilidad que tienes entre manos y de lo "bien" que hacen tus palabras y tus libros.

"Me siento muy orgullosa de lo que toda esta comunidad sanitaria ha logrado en redes"

P. ¿Cómo es la relación actual de la medicina y las redes sociales? ¿Qué es lo que aportan las redes en el ámbito de la medicina?

R. Pues si te soy sincera yo pienso que estamos en un buen momento, sí, lo estamos. Y te lo afirmo porque tengo una perspectiva muy amplia de cómo ha ido evolucionando.

Cuando yo llegué hace casi diez años, la divulgación médica en rrss apenas existía, éramos "cuatro amigos" explicando cuestiones que veíamos a diario en nuestros trabajos y que estábamos seguros de que, eligiendo bien el lenguaje, podrían ayudar a miles de personas. En esa época, cuando navegabas por la red, las primeras diez búsquedas de cualquier tema médico que buscaras era una fakenew, una estafa o un bulo y yo esto lo vivía fatal. Lo vivía tremendamente mal. No podía ser que hubiésemos invertido tantísimos años de nuestra vida en el estudio de la salud y la enfermedad para que luego se tirara por la borda a golpe de click y que todo ello se promoviera desde perfiles que lo único que buscaban era aprovecharse del sufrimiento ajeno y vender productos o soluciones milagrosas o que simplemente buscaban una notoriedad que jamás tendrían en la vida real. No podía ser de ninguna de las maneras. Con la salud no se juega, con nuestra profesión tampoco y con la salud de los niños menos aún.

Así que a pesar de los ataques que sufrimos en su día por parte de todos estos estafadores, abusadores y envidiosos, yo me siento muy orgullosa de lo que toda esta comunidad sanitaria ha logrado en el mundo virtual. Porque ahora a donde mires hay médicos, hay enfermeras, hay farmacéuticos, hay dentistas, hay psicólogos, hay fisioterapeutas, hay químicos, físicos y auténticos eruditos hablando desde el lugar que nos corresponde que no es otro que de lo que llevamos una vida entera estudiando sin olvidarnos que además toda esta gente comparte generosamente y casi a diario todo este inmenso conocimiento. ¡Es grandioso!

P. Y, por el contrario, ¿cuáles son los peligros de que todo el mundo tenga un teléfono hoy en día y pueda difundir cualquier remedio, cura, etc que pueda llegar a ser perjudicial para la salud en redes?

R. El peligro es evidente, es real y llevamos sufriéndolo muchos años. Malas personas que se aprovechan de la desesperación humana al intentar buscar una solución a algo para lo que la medicina aun no tiene respuestas. La medicina no es una ciencia exacta y desgraciadamente no tenemos la solución a todos los problemas que sufre la humanidad ni mucho menos. La ciencia avanza, qué duda cabe, pero no a la velocidad que nos gustaría a todos y ahí, en esa desesperanza, en esa búsqueda desesperada por una cura, es donde actúa el abusador. Por eso ese tipo de perfiles han de ser denunciados, perseguidos y castigados con penas ejemplarizantes. No todo vale y en rrss tampoco.

"Siempre tuve esa necesidad de contar y transformar todo lo que había en mi cabeza"

P. Tienes publicados 12 libros, ¿de dónde nace esa pasión por la escritura? ¿Habrá un 13?

R. Siempre fui una niña curiosa, ingeniosa, preguntona, tremendamente creativa y muy habladora. Ya desde muy pequeñita escribía cuentos, luego vinieron los relatos, después la poesía en mi adolescencia… Siempre tuve esa necesidad de contar, de soltar, de transformar todo lo que había en mi cabeza en otra cosa… Así que cuando llegó la maternidad, aquella que hace tambalear tus cimientos, que te pone literalmente del revés, que te cambia de golpe y porrazo todas tus prioridades en la vida y que te lleva en muchos casos a experimentar una auténtica crisis vital, no iba a ser menos. Y yo, que me convertí en madre cuando ya era médico y estaba acabando mi residencia de pediatría me sentí "engañada" porque nadie me había contado todo aquello que estaba empezando a experimentar y me dije: "Pero ¿Cómo puede ser que con todo lo que me han hecho estudiar y con la cantidad de padres, madres y niños que he visto en mi vida nadie me haya contado que la maternidad es así de dura y de difícil y de dolorosa a veces y de increíblemente transformadora?" Y empecé a escribir de nuevo… Lo mejor de nuestras vidas, Eres una madre maravillosa, El viaje de tu vida, La vida va de esto, El Gran Libro… los cuentos infantiles y aquí sigo. ¿Habrá un libro número 13? Pues claro que sí; Y saldrá el año que viene, en el 2024; aun me queda mucho que contar…

P. Además, perteneces al Consejo Asesor de UNICEF, que existe desde 2019. ¿Cuál es su cometido?

R. Efectivamente. Llevaba ya un tiempo colaborando con ellos en distintos proyectos, ya había viajado a terreno a Senegal junto a ellos, me contactaban periódicamente para conocer mi punto de vista respecto a distintos asuntos relativos a la infancia y en 2019 llegó la propuesta del Presidente de UNICEF. Obviamente no pude negarme. Pertenecer a esta gran familia que es UNICEF desde el más honesto altruismo y entrega, viajando con ellos a países como Níger, visitar la frontera de Ucrania y vivir de primera mano las necesidades de las familias es algo que me llena de una satisfacción tremenda. Tenemos reuniones periódicas donde se abordan los distintos retos a los que nos enfrentamos tanto en este país como allá donde nos necesiten y saben que aquí me tienen para todo aquello que precisen con tal de mejorar la vida de los millones de niños y niñas que viven con tremendas dificultades.

placeholder Interior del Centro Creciendo de Madrid. (Cedida)
Interior del Centro Creciendo de Madrid. (Cedida)

P. ¿Qué nos puedes contar sobre tu nuevo centro Creciendo? ¿Es el cuatro Centro Creciendo en España?

R. Pues que Centro Creciendo acaba de abrir en Madrid un nuevo centro, en el que ofrecemos un modelo de atención integral de la salud física y emocional a todos los miembros de la familia. Un centro de cabecera que ha nacido con el objetivo de acompañar y dar consejo profesional a padres y madres tanto en la salud y en el buen desarrollo de sus hijos, como en el transcurso de las posibles enfermedades o alteraciones del desarrollo a las que pueden enfrentarse sus hijos desde su nacimiento hasta el final de la vida.

Llevábamos cuatro años de actividad en Alicante capital fundamentalmente, con un pequeño centro en Santa Pola y otro en Elche pero este año hemos dado el salto a Madrid con un gran proyecto que ya suma más de 65 profesionales trabajando en equipo con la mejor tecnología para el correcto y ágil diagnóstico y tratamiento. Porque históricamente en esta profesión se ha puesto en el centro de todo al niño, pero desde nuestra visión, el centro es la familia. Cuando diagnosticamos a un niño de una enfermedad o un trastorno no sólo estamos diagnosticando al niño; estamos diagnosticando a una familia entera que ve como toda su vida va a cambiar. Y en ese cambio todos necesitan ayuda, acompañamiento y en ocasiones consejo profesional. En muchas ocasiones incluso sin enfermedades mayores, esos padres y madres, también necesitarán de esa red de apoyo. Y aquí estamos nosotros para ofrecer esa atención a toda la familia. Por eso abordamos todas las especialidades médicas, quirúrgicas y referentes a la salud mental tanto para niños como para adultos.

Lucía Galán Bertrand (Oviedo, 1978), supo que quería dedicar su vida a la Medicina desde los cinco años. En redes, donde es conocida como Lucia mi pediatra, cuenta con más 800.000. Además, tiene 12 libros publicados y es miembro del Consejo Asesor de UNICEF. También dirige su propio centro sanitario, que tras cuatro años en Alicante, ahora ha desembarcado en Madrid.

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