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El licopeno saca los colores contra el cáncer de próstata
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'HOMBRES O TITANES'

El licopeno saca los colores contra el cáncer de próstata

En los últimos años, dos líneas de investigación han avalado el papel del licopeno en la prevención y tratamiento de distintos tumores

Foto: Fuente: iStock
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El extracto lipídico del tomate demuestra su alto poder regenerativo y antitumoral, ya que es una sustancia ampliamente conocida por sus efectos anticancerígenos, especialmente en cáncer de próstata.

Además, se ha demostrado que ayuda a revertir la Hiperplasia Prostática Benigna (HPB), disminuye los marcadores de estrés oxidativo y normaliza la presión arterial.

El descubrimiento surgió después de que unos investigadores mexicanos llevaran a cabo una experimentación con ratas de laboratorio durante tres meses, a las que con anterioridad se les había inducido la HPB. Al administrarles el extracto comprobaron su capacidad para reducir la inflamación y el crecimiento de este órgano.

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En los últimos años, dos líneas de investigación han avalado el papel del licopeno en la prevención y tratamiento de distintos tumores y en particular el de cáncer de próstata. El licopeno es una sustancia de la familia de los carotenoides, como el betacaroteno, responsable de darle color a los tomates, siendo esta hortaliza la fuente más importante para ingerirlo de forma natural.

La primera evidencia constata su importante acción antioxidante que supera incluso a los alfa y beta-carotenos (presente en alimentos como las zanahorias, el brócoli o las espinacas) en su capacidad de inhibir la proliferación de líneas celulares tumorales.

La segunda evidencia revela los resultados obtenidos a través de un elevado número de estudios epidemiológicos que muestran que los individuos que han ingerido cantidades elevadas de licopeno, obtenido básicamente de productos del tomate procesado, presentan un menor riesgo de desarrollar cáncer de próstata.

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El estudio observacional más reciente que conocemos se realizó en Estados Unidos y recogió información sobre nutrición a través de distintos cuestionarios, acreditando durante 24 años los casos totales de cáncer de próstata mortal entre cerca de 50.000 varones de edades comprendidas entre los 40 y los 75 años. Los resultados obtenidos demostraron que una mayor ingesta de licopeno (hasta 13,4 mg/día) guardaba relación con una reducción significativa del riesgo de desarrollar cáncer de próstata en general (28 % menos de riesgo) y cáncer de próstata letal (53 %) en comparación con aquellos individuos que consumieron cantidades más bajas (hasta 3,2 mg/día).

Asimismo, el aumento en el consumo de licopeno se relacionó con una menor formación de nuevos vasos sanguíneos (angiogénesis) a partir de los ya existentes en los tumores. Al equiparar las diferentes medidas de la ingesta de licopeno, el consumo precoz (que no reciente) y a largo plazo se vinculó con un riesgo significativamente más bajo de padecer cáncer de próstata, especialmente de tumores agresivos.

Distintos investigadores han publicado que los individuos que consumieron más licopeno comieron cantidades mayores de tomates y productos derivados. Un estudio sobre la misma población reveló que un consumo más alto de licopeno estaba asociado con un riesgo un 20 % menor de cáncer de próstata.

"El consumo de zumo de tomate natural a diario es saludable, se padezca de la próstata o no, porque sus efectos se relacionan con un mejor control del metabolismo lipídico"

Por regla general, tenemos que ser conscientes que los estudios que relacionan el consumo dietético con el riesgo de enfermedad son muy complejos de llevar a cabo. Cuando nos referimos al licopeno, la dificultad radica en medir este antioxidante en los alimentos, puesto que su biodisponibilidad suele ser muy variable.

El consumo de zumo de tomate natural a diario es saludable, se padezca de la próstata o no, porque sus efectos se relacionan con un mejor control del metabolismo lipídico como son los triglicéridos y el colesterol LDL en suero y también del colesterol hepático. Esta consecuencia es debida a que induce la sobreexpresión de genes vinculados con la oxidación de las grasas. Gracias a esta función, se vincula con la prevención de esteatosis hepática también conocida como hígado graso.

Por último, mi recomendación es que aprovechen el final de esta época estival para seguir consumiendo esta saludable hortaliza en sopas frías, ensaladas o salsas.

El extracto lipídico del tomate demuestra su alto poder regenerativo y antitumoral, ya que es una sustancia ampliamente conocida por sus efectos anticancerígenos, especialmente en cáncer de próstata.

Salud