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¿Qué significa un aumento del PSA después del tratamiento del cáncer de próstata?
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¿Qué significa un aumento del PSA después del tratamiento del cáncer de próstata?

El valor del antígeno prostático específico (PSA) alerta de la posible presencia de un tumor maligno. Aunque desciende después de la cirugía o radioterapia, vuelve a subir en un tercio de los pacientes. ¿Indica que hay que intensificar la terapia?

Foto: Sesión de radioterapia para cáncer de próstata. (iStock)
Sesión de radioterapia para cáncer de próstata. (iStock)

A lo largo de este año, unos 29.000 hombres en España recibirán el diagnóstico de cáncer de próstata. La mayoría vivirá muchos años, pero unos 6.000 morirán (en nuestro país viven más de 122.000 afectados por este tumor, y son cinco millones en el mundo). En casi todos ellos, la cifra del antígeno prostático específico (PSA) orienta sobre la presencia del cáncer (a pesar de la polémica que existe sobre su utilidad), de tal forma que se establece que por encima de 4 ng/ml de sangre, las posibilidades de cáncer de próstata son muy altas (lo que no descarta que pueda haber cáncer con PSA bajos).

Foto: Cáncer de próstata. (iStock)

A pesar de esa falta de precisión, este biomarcador es el de referencia y orienta el camino a seguir en el tratamiento del paciente. Ahora, un equipo de investigadores de la Universidad de California Los Ángeles (UCLA), liderados por Amar Kishan, profesor de oncología radioterápica de la Facultad de Medicina, han encontrado que intensificar el tratamiento por una elevación del PSA en pacientes que han recibido radioterapia -lo que se llama recurrencia bioquímica- no aumenta su supervivencia a largo plazo.

Recurrencia y riesgo de muerte

Para su estudio, los autores partieron del hecho de que las recurrencias bioquímicas -aparecen en un tercio de los hombres después de radioterapia o prostatectomía para cáncer de próstata localizado- surgen mucho antes que las metástasis en el curso de la enfermedad y por ello podrían ser, potencialmente, un parámetro ideal para valorar la progresión del cáncer. El equipo de Kishan evaluó si la recurrencia bioquímica podría ser un criterio de valoración útil para determinar el riesgo de muerte, lo que se traduce en su utilidad para evaluar los beneficios que pueda tener una intensificación del tratamiento y para asesorar a los pacientes.

placeholder Robot quirúrgico urológico Da Vinci.
Robot quirúrgico urológico Da Vinci.

Los investigadores recopilaron y analizaron datos de 11 estudios diferentes que evaluaron el aumento de la dosis de radioterapia, el uso de la terapia de privación de andrógenos y la prolongación de la terapia hormonal para evaluar el potencial de la recurrencia bioquímica como predictor de supervivencia. En total, se incluyeron en el análisis 10.741 pacientes.

La supervivencia libre de metástasis, que se refiere al periodo sin que el cáncer se propague a otras partes del cuerpo, es un criterio de valoración más adecuado que el PSA

A pesar del potencial de utilizar el PSA como marcador para predecir la supervivencia general en pacientes con cáncer de próstata, los resultados del estudio apuntan a que el biomarcador no debería ser el foco principal. En cambio, la supervivencia libre de metástasis, que se refiere al periodo sin que el cáncer se propague a otras partes del cuerpo, es un criterio de valoración más adecuado para futuros ensayos que involucren radioterapia en casos de cáncer de próstata localizado.

Causas de la muerte

Para el doctor Amar Kishan, una explicación para este resultado es que muchos de los pacientes incluidos murieron por causas ajenas al cáncer de próstata. “La fuerza de la correlación entre la recurrencia bioquímica y la supervivencia general varió dependiendo de cómo se contabilizaron las muertes por causas no relacionadas con el cáncer. Sin embargo, es importante señalar que analizamos específicamente la muerte y no la calidad de vida”, dice el médico, quien destaca que, a pesar de este hallazgo, lo cierto es que la recurrencia bioquímica puede afectar la calidad de vida.

Foto: Dr. Alberto Alonso y Dr. Bernardino Miñana.

“Desafortunadamente, faltan datos de alto nivel que rastreen esto, y es algo que nuestro grupo y otros esperan explorar más a fondo”, concluye.

El estudio, que se ha publicado en el Journal of Clinical Oncology, ha sido financiado por el Instituto Nacional del Cáncer de Próstata, el Departamento de Defensa, la Fundación de Cáncer de Próstata y la Sociedad Estadounidense de Oncología Radioterápica.

A lo largo de este año, unos 29.000 hombres en España recibirán el diagnóstico de cáncer de próstata. La mayoría vivirá muchos años, pero unos 6.000 morirán (en nuestro país viven más de 122.000 afectados por este tumor, y son cinco millones en el mundo). En casi todos ellos, la cifra del antígeno prostático específico (PSA) orienta sobre la presencia del cáncer (a pesar de la polémica que existe sobre su utilidad), de tal forma que se establece que por encima de 4 ng/ml de sangre, las posibilidades de cáncer de próstata son muy altas (lo que no descarta que pueda haber cáncer con PSA bajos).

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