Por qué no necesitas dormir 8 horas cada noche, según un experto de Harvard

¿Necesitas un sueño reparador de 8 horas cada noche para sentirte plenamente operativo y funcional al día siguiente? Tradicionalmente, la ciencia ha recomendado ocho horas de sueño cada año. Sin embargo, el Dr. Daniel E. Lieberman, del Departamento de Paleoantropología de la Universidad de Harvard (y ganador del simpático Ig Nobel Prize de Física en 2009 por determinar por qué las mujeres embarazadas no se caen al caminar), desmonta esta creencia, afirmando que lo que realmente necesitamos los humanos para descansar no son 8, sino 7 horas por noche.

Abajo el mito

El mundo cada vez parece girar más rápido a nuestro alrededor. Nos faltan horas para llevar a cabo todas las tareas y encuentros que queremos hacer cada día: nuestros seres queridos, cuidado personal, el trabajo... Parece que nunca tenemos tiempo suficiente para ello y tendemos a quitarnos horas de sueño para cumplir con nuestra agenda profesional, personal y social.

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Sin embargo, parece que dormir menos de 8 horas al día no lleva consigo asociado que estemos perdiendo calidad de vida y estemos sometiendo a nuestro organismo a un mal estilo de vida. Al contrario. Lieberman, que fue entrevistado en el pódcast Diario de un CEO, afirmó que no podemos culpar a los dispositivos del siglo XXI por perturbar nuestros patrones de sueño, ya que la idea de que dormir menos de 8 horas es destructivo para nuestra salud ha existido desde la Revolución Industrial.

¿Es factible dormir menos de 8 horas?

Así es, según Lieberman. “Nos dicen que la televisión, las luces y nuestros teléfonos, y todas estas cosas, nos impiden dormir. Cuando pones sensores en personas que no tienen electricidad y no tienen televisores y no tienen teléfonos, resulta que duermen como seis o siete horas por noche, y no duermen siesta. Entonces, esta idea de que los seres humanos naturales duermen ocho horas por noche es simplemente una tontería. Simplemente no es cierto”.

La falta de sueño ha sido asociada constantemente con problemas de salud crónicos, como enfermedades cardiacas, enfermedades renales, presión arterial alta, diabetes, depresión, obesidad... Sin embargo, el experto añade que las personas enfermas sí que pueden dormir más sin problema, pero que lo que resulta óptimo para la mayoría son exactamente 7 horas de sueño ininterrumpido.

Beneficios de dormir bien

No podemos subestimar la importancia de un descanso de calidad. Dormir bien no es solo un lujo; es una necesidad fundamental para nuestro bienestar general. Es positivo para:

Nuestro cerebro, pues cuando dormimos, nuestro cerebro trabaja duro, consolidando recuerdos, procesando información y restaurando funciones cognitivas. Dormir lo suficiente nos permite pensar con más claridad, tomar mejores decisiones y mejorar nuestra concentración y productividad.

"El científico de Harvard expone, igualmente, que quizá esta regla no sirva para todos"

Nuestra salud física, ya que, durante el sueño, nuestro cuerpo repara y regenera células, tejidos y músculos. Ayuda a estimular nuestro sistema inmunológico, reduciendo el riesgo de enfermedades e infecciones. Un sistema inmunológico fuerte es crucial para combatir infecciones, virus y enfermedades.

Nuestra salud mental, pues, al igual que con nuestro físico, dormir las horas necesarias es imprescindible para mantener una salud mental y emocional óptima. Cuando dormimos bien, nos despertamos sintiéndonos renovados y rejuvenecidos, con fuerzas para enfrentarnos a todo lo que nos depara el día. Si no dormimos suficiente, es probable que presentemos una mayor irritabilidad, cambios de humor, ansiedad y depresión.

Nuestro apetito, ya que el sueño está íntimamente ligado a la regulación del hambre y el apetito. Si no dormimos bien, se alterará el equilibrio de las hormonas del hambre, lo que provocará un aumento de los antojos de alimentos, especialmente aquellos con más calorías y menos saludables.