Estos son los errores más comunes que cometemos al alimentar a nuestros hijos

Los niños deben tener una alimentación sana, saludable y equilibrada desde que llegan a este mundo. A los padres les preocupa mucho que sus hijos estén bien alimentados, pero, en ocasiones, no saben muy bien cómo hacerlo. Por eso, es importante conocer los errores más frecuentes que se cometen para evitarlos y que los pequeños coman sano y bien desde que son bebés.

Según la web Bebesymas.com, muchos padres no le muestran la suficiente atención al desayuno. Esta comida no es que sea la más importante del día, pero sí supone entre un 20 y un 25% de la alimentación diaria del niño. Tanto si es bebé como si necesita ir al colegio, los pequeños necesitan desayunar bien para empezar la jornada en buenas condiciones. No es bueno meterles prisa para que lo hagan rápido, hay que adaptar las rutinas para que puedan hacerlo tranquilamente.

No es conveniente condicionar el gusto de los niños en función de nuestras preferencias. Hay alimentos que nos pueden gustar mucho a nosotros, pero que quizá no son del agrado de nuestros pequeños. Hay que intentar consensuar una alimentación sana con ellos, pero que a su vez también les haga disfrutar de la comida o de la cena.

La comida no es un castigo

El alimento nunca debe ser un premio o un castigo. Es decir, no debemos incentivar a nuestros hijos con comidas no saludables como chucherías o chocolates para que cumplan con alguna obligación. Tampoco debemos pensar en obligarles a comer algo que detestan solamente por el hecho de que les han castigado en clase o porque han sacado malas notas. La alimentación debe ser algo muy serio y constante durante todos los días.

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Alimente

Obligar a comer tampoco es una buena maniobra de educación. Los estudios de los expertos demuestran que obligar a los niños no solamente no crea apetito, sino que, con el paso del tiempo, genera un mayor rechazo a la comida. Tampoco es conveniente distraer, engañar o chantajear para que coman. Deben hacerlo de manera natural y sin prisas.

Los padres tienden a descuidar el desayuno de sus hijos antes de llevarlos al colegio

El consumo de alimentos procesados se ha disparado entre la población infantil. Son muchos los padres que optan por los productos rápidos, congelados o de fácil preparación y descuidan que sus hijos deben alimentarse con alimentos frescos y naturales. Los snacks, las pizzas congeladas, los palitos de pescado congelados o los preparados de carne están ganando terreno en la dieta de los niños, y la tasa de sobrepeso en los más pequeños se está disparando.

No es bueno ofrecer bebidas a los niños que no sean agua o leche. Los refrescos repletos de azúcar o los batidos comerciales son perjudiciales para la salud. Si al niño le gusta tomarse un refresco, opta por ofrecérselo una vez a la semana como mucho. Nunca se debe convertir en una bebida habitual de consumo diario. Los zumos de fruta no deben ser nunca un sustitutivo de la pieza de fruta entera.

No siempre es fácil llevar una alimentación equilibrada de tu hijo cuando el entorno no ayuda. A menudo, los padres se tienen que enfrentar a situaciones sociales o familiares que no ayudan a que el niño se alimente correctamente. A veces parece que vamos a contracorriente, pero es necesario que sigamos apostando por que nuestro hijo esté alimentado de manera sana y correcta.

Implica a tu hijo en la cocina para que aprenda y conozca lo que va a comer

La mejor manera de que el niño se acostumbre a comer sano es involucrarlo en la cocina. Los padres no suelen permitir que sus hijos aprendan a cocinar o estén atentos a la elaboración de los alimentos. Consideran que la cocina es un lugar peligroso, pero, si se hace con cabeza, es el mejor lugar para que se vayan familiarizando y así puedan conocer mejor lo que van a comer.

La falta de tiempo y la vorágine del día a día provoca que no innovemos en nuestras recetas. Para que un niño no se aburra comiendo es importante variar. Elige un día de la semana para elaborar varias comidas si no tienes tiempo de lunes a viernes. No olvides que lo más importante es el bienestar de tu hijo.

Es muy importante acostumbrar a nuestros hijos a que tienen que comer en familia. Salvo causa de fuerza mayor, no acostumbres al niño a comer solo, con la tablet o con el teléfono móvil. Muchos padres aprovechan el momento del almuerzo de su hijo para seguir haciendo tareas del hogar o para trabajar, y es un error que aleja al niño de las rutinas familiares y de la autoridad de los padres.