Menú
Chequeos médicos: cuando vigilarnos y cuidarnos es la mejor prevención
  1. Bienestar
'Hombres o Titanes'

Chequeos médicos: cuando vigilarnos y cuidarnos es la mejor prevención

Someternos a exámenes de salud rutinarios, cuando la enfermedad aún no se ha manifestado, es la mejor estrategia contra cualquier afección. Los varones son reticentes a acudir al urólogo si no presentan síntomas, una costumbre que debe cambiar

Foto: Foto: iStock.
Foto: iStock.

Ahora que comienza el curso escolar y retomamos la rutina, somos muchos los que nos planteamos una serie de objetivos para mejorar nuestra calidad de vida. En esa lista de prioridades no debemos olvidar nuestra salud y, para ello, es importante saber en qué estado se encuentra nuestro organismo.

Existe una concienciación social, cada vez más extendida, sobre la importancia de realizarse chequeos periódicos para prevenir enfermedades y detectarlas en sus etapas más iniciales, cuando son más tratables.

Así las cosas, parece lógica la idea de acudir a realizarnos una revisión cada cierto tiempo, pero ¿cada cuánto es recomendable acudir al profesional médico para revisar nuestra salud? Recientemente, la Organización Nacional de la Salud (OMS) señaló que lo más recomendable es realizarse, como mínimo, un chequeo cada cuatro años antes de los 40. En la edad transcurrida entre los 40 y 60 años, esta periodicidad ha de reducirse a dos años; y a partir de los 60 años se podría acudir una vez al año a revisión.

Foto: Foto: iStock.

En el caso concreto de los varones existe un protocolo de pruebas que realizamos a una edad determinada por control. Las probabilidades de desarrollar cáncer de próstata aumentan a partir de los 50 años en la población general, y a partir de los 40-45 años en hombres de raza afroamericana y en aquellos que tienen antecedentes familiares de cáncer de próstata o son portadores del denominado como gen BRCA2 -una mutación que indica una potencialidad mayor de enfermedad-.

Sin miedo al urólogo

Se da la triste paradoja de que la mayoría de los hombres se niegan a visitar al urólogo antes de presentar algún tipo de patología crónica o un cuadro médico que necesite alguna intervención de urgencia. Así, el 69,5% de los hombres afirmaron haber sufrido alguno de los síntomas asociados con la próstata en algún momento de su vida, pero solo el 31,8% fue a visitar al urólogo, según una encuesta realizada por la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC).

placeholder Foto: iStock.
Foto: iStock.

Si bien no es necesario padecer ningún tipo de síntoma para llevar a cabo revisiones urológicas cada cierto tiempo, es muy importante saber cómo se manifiesta el cáncer en nuestro organismo para poder detectarlas. Cuando un paciente refiere alteraciones en la micción -aumento en la frecuencia de las ganas de orinar, molestia, ardor, descenso del flujo de la orina o dificultad para vaciar por completo la vejiga-, presencia de sangre en la orina o disfunción eréctil es un claro indicio de que algo está pasando y hay que actuar.

Foto: Foto: iStock.

Las enfermedades que afectan a la próstata y que vemos en consulta de manera más frecuente son la prostatitis, la hiperplasia benigna de próstata (HBP) y el cáncer de próstata. La prevención del cáncer de próstata, desafortunadamente, no siempre es posible, ya que existen factores de riesgo incontrolables como la edad y los antecedentes familiares. Por esa razón, para nosotros cobra especial importancia que el paciente tome conciencia y acuda a consulta a realizarse revisiones periódicas para valorar su salud prostática, incluso después de recibir tratamiento.

La medicina preventiva o de control es vital no solo para actualizar el estado de salud general, también para detectar precozmente cualquier patología que inicialmente no presente síntomas

Sin embargo, también hay que tener presente que el número de chequeos necesarios variará según la persona. Los pacientes con patología que estén atravesando una enfermedad, obviamente, tendrán que someterse a pruebas de control con más frecuencia. Lo mismo ocurrirá con los pacientes que tengan antecedentes familiares de enfermedades o cuentan con algún factor de riesgo.

En lo que coincidimos los profesionales médicos es en que la medicina preventiva o de control es vital no solo para actualizar el estado de salud general, sino también para detectar de forma precoz cualquier patología que inicialmente no presente síntomas, o que necesite más estudios para ser diagnosticada.

Por último, no debemos olvidarnos de que cuidarnos con hábitos de vida saludables que incluyan el ejercicio, la dieta saludable y alejen el sedentarismo y los malos hábitos también es nuestra responsabilidad diaria.

Porque nuestra salud depende en gran medida de nuestro estilo de vida y hacer el esfuerzo de cuidarse puede ser la mejor prevención.

Ahora que comienza el curso escolar y retomamos la rutina, somos muchos los que nos planteamos una serie de objetivos para mejorar nuestra calidad de vida. En esa lista de prioridades no debemos olvidar nuestra salud y, para ello, es importante saber en qué estado se encuentra nuestro organismo.

Salud
El redactor recomienda