¿Estás seguro de que tienes la tensión arterial alta?
Tomar mal la presión arterial puede llevar al sobrediagnóstico y al sobretratamiento. La cuestión es que el error puede ocurrir tanto en casa como en la consulta del médico
Según la Fundación Española del Corazón, se considera presión arterial normal-alta cuando los valores de la presión arterial sistólica (máxima) están entre 130-139 mmHg, y los de la diastólica (mínima), entre 80-89 mmHg. Cuando los valores superan esas cifras, la persona será diagnosticada como hipertensa y el facultativo tendrá que tomar decisiones terapéuticas al respecto. Decisiones que son extremadamente relevantes, ya que a nadie se le escapa que la hipertensión es uno de los factores de riesgo clave en las enfermedades cardiovasculares.
Detalles que alteran las cifras
Tanto en la consulta como en el salón de casa, no es extraño que se cometan errores más o menos graves en cuanto a la técnica empleada para la toma de tensión arterial. Aspectos tan aparentemente inocentes como que "el paciente se tome la tensión sentado en una banqueta o en una silla con respaldo pueden alterar los valores tomados, haciendo que suban hasta los 10 ml de mercurio. Esto puede llevarnos a tomar una decisión terapéutica basada en un dato equivocado", señala la doctora Isabel Egocheaga, responsable del Grupo de Trabajo de Cardiovascular de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG).
Hablar al paciente mientras se le toma la tensión puede hacer que se obtengan datos erróneos
Otros errores comunes a la hora de tomar la tensión ambulatoria son, según la experta: "Hablar al paciente mientras el tensiómetro está funcionando, ya que, aunque la persona no hable, las preguntas que se le hacen o la información que se le está comunicando pueden influir en toma; también es muy importante que no cruce las piernas, ya que hacerlo sube la presión arterial; que tenga el brazo apoyado sobre una mesa, o que se utilice el aparato de medición correcto en casa".
Precisamente, respecto a este último punto, la experta insiste en la importancia de que las personas que se van a tomar la tensión en casa utilicen un aparato no solo homologado, sino también validado. Para estar seguros de que es así, es posible consultar los listados que existen publicados en internet y que permiten escoger un tensiómetro adecuado.
Datos correctos, tratamientos acertados
No hay que perder de vista que, en última instancia, estamos hablando de hipertensión; es decir, un factor de riesgo cardiovascular de cuya detección depende la salud de las personas. De ahí, la importancia de contar con datos de calidad, cifras reales que pongan sobre la mesa si estamos o no ante un problema de hipertensión.
El problema de fondo que explica los posibles errores en la técnica para tomar la tensión es algo tan humano como la repetición del proceso, ya que repetir una y otra vez lo mismo hace que se acabe bajando la guardia. Por esta razón, el Grupo de Trabajo de Cardiovascular y Diabetes de la SEMG hizo un llamamiento hace unas semanas para conseguir que las lecturas obtenidas sigan los procedimientos y pasos recomendados por la mayoría de las directrices de práctica clínica.
Para ello, la doctora hace referencia a la última Guía Europea de Hipertensión Arterial 2023, donde se recoge, entre otras cosas, la manera correcta de medir la presión arterial. Estos son algunos de los aspectos que destaca:
- Tener la espalda recta y apoyada en un respaldo.
- Los pies apoyados en el suelo.
- El brazo apoyado en una mesa y el manguito a la altura del corazón.
- No cruzar las piernas.
- No haber fumado ni comido al menos media hora antes.
En cuanto al momento en que se ha de tomar la tensión, Egocheaga señala que se ha de hacer una primera vez por la mañana antes de las pastillas y de desayunar, y ese mismo día, por la noche. Además, recomienda que se hagan siempre al menos dos mediciones. De hecho, "cuando la persona se toma ella misma la tensión en su domicilio, cuantas más veces lo haga, mucho mejor, ya que, de esta manera, su médico contará con mucha más información para tomar la decisión correcta", arguye.
Por lo que se refiere al brazo en el que se ha de tomar, la doctora aconseja que sea en los dos brazos cuando es la primera vez, para identificar en cuál se tiene la tensión arterial más alta. "En el 95% de los pacientes, ese brazo es el derecho", asegura. Por otro lado, aunque "normalmente, la diferencia es mínima, en el caso de que haya una diferencia de más de 10 ml de mercurio, habría una razón para investigar si hay alguna patología no diagnosticada", advierte.
Cuantas más veces se tome la tensión una persona hipertensa, más información tendrá su médico
Habitualmente se aconseja tomar la tensión en el brazo derecho. Sin embargo, "la inmensa mayoría de la gente es diestra. Eso supone que cuando se toman la presión en casa, lo hacen en el brazo izquierdo, ya que usan la mano derecha para manipular el aparato", aclara la experta, quien, en cualquier caso, le resta importancia dado que, en principio, se podría tomar de forma indistinta en uno o en otro brazo, puesto que las diferencias suele ser muy pequeñas.
¿Qué pasa si tomo pastillas para la tensión sin necesidad?
Cuando se toma la tensión de forma errónea y reiterada, el resultado puede ser que el médico decida subir la dosis de la medicación cuando en realidad no haga falta. Si esto ocurre, "el paciente se sentirá cansado, fatigado y, probablemente, tendrá mareos. Algo que, en el caso de las personas mayores, hace que se sume el riesgo de sufrir una caída y lesionarse", alerta la doctora.
Ahora bien, "lo cierto es que la mayoría de los fármacos actuales no bajan la tensión de forma brusca ni inmediata, sino que lo hacen de forma gradual, por lo que el paciente sentirá, poco a poco, los síntomas propios de la hipotensión", añade.
Lecturas opuestas en casa y en la consulta
Más allá de si se toma la tensión de forma correcta o no, atendiendo al momento, la postura o la frecuencia, existe otro factor a tener en cuenta a la hora de determinar la validez de los datos.
Se trata de ciertas situaciones en las que las cifras de la tensión arterial en casa y en la consulta son divergentes. Así, la experta distingue dos posibilidades:
- La hipertensión de bata blanca. Se trata de la que se detecta cuando un paciente registra valores altos en la consulta y, sin embargo, su tensión domiciliaria es correcta.
- La hipertensión enmascarada. Este tipo de hipertensión se refiere a aquella que se da cuando la persona tiene una tensión correcta en la consulta del médico y, en cambio, fuera de ella la tiene elevada.
Según la Fundación Española del Corazón, se considera presión arterial normal-alta cuando los valores de la presión arterial sistólica (máxima) están entre 130-139 mmHg, y los de la diastólica (mínima), entre 80-89 mmHg. Cuando los valores superan esas cifras, la persona será diagnosticada como hipertensa y el facultativo tendrá que tomar decisiones terapéuticas al respecto. Decisiones que son extremadamente relevantes, ya que a nadie se le escapa que la hipertensión es uno de los factores de riesgo clave en las enfermedades cardiovasculares.