El lado oscuro de los medicamentos para perder peso

Durante el último año, las redes sociales se han saturado de titulares, anuncios y otra información sobre el uso de medicamentos para bajar de peso. Saxenda, Ozempic, Wegovy o Rybelsus, todos ellos medicamentos para la diabetes, están siendo cada vez más utilizados como una forma eficaz para perder peso por personas no diabéticas. El problema es que, según una nueva investigación de la Universidad de Columbia Británica, este tipo de fármacos puede conllevar un mayor riesgo de problemas gastrointestinales graves como parálisis estomacal, pancreatitis y obstrucción del intestino.

¿Son seguros para no diabéticos?

Investigaciones anteriores han demostrado que estos medicamentos, que son llamados agonistas de GLP-1 (agonistas del péptido similar al glucagón tipo 1), son eficaces para ayudar a las personas a perder peso. Sin embargo, al igual que todos los medicamentos, los agonistas de GLP-1 también tienen posibles efectos secundarios, como náuseas, vómitos, diarrea y dolor de cabeza. GLP-1 es una hormona que se encuentra naturalmente en el intestino delgado. Estos medicamentos imitan esta hormona y desencadenan sus efectos.

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Este nuevo trabajo, publicado en la revista JAMA, proporciona más evidencia que vincula el uso de agonistas de GLP-1, que ayudan a reducir los niveles de azúcar en sangre en personas con diabetes tipo 2, con problemas gastrointestinales de carácter severo. Se trata del primer estudio a gran escala que examina los eventos gastrointestinales adversos en pacientes no diabéticos que usan medicamentos específicamente para perder peso. Los pacientes con diabetes no fueron incluidos en el estudio.

No fue hasta 2021 que se aprobaron algunas formas de medicamentos como tratamiento para la obesidad. Sin embargo, los ensayos clínicos aleatorios que examinaron su eficacia para bajar de peso no fueron diseñados para controlar eventos gastrointestinales raros debido a sus pequeños tamaños de muestra y cortos periodos de seguimiento.

Detalles del estudio

La investigación analizó datos de reclamaciones de seguros médicos de más de 5.000 pacientes no diabéticos a quienes se les recetaron agonistas de GLP-1 u otro medicamento para perder peso. Los resultados mostraron que los usuarios de este tipo de fármacos tenían un mayor riesgo de pancreatitis, obstrucción intestinal y gastroparesia (un trastorno que detiene el movimiento de los alimentos del estómago al intestino delgado), en comparación con aquellos que tomaban otros medicamentos para bajar de peso. Sin embargo, la recurrencia era de menos del 1% de los usuarios de agonistas de GLP-1.

"Dado el amplio uso de estos medicamentos, estos eventos adversos, aunque poco comunes, deben ser considerados por los pacientes que estén pensando en usarlos para perder peso", explicó Mohit Sodhi, graduado del programa de medicina experimental de la UBC, estudiante de medicina de cuarto año de la UBC y autor principal del trabajo. “El cálculo de riesgo variará dependiendo de si un paciente está usando estos medicamentos para la diabetes, la obesidad o simplemente para perder peso en general. Las personas que, por lo demás, están sanas pueden estar menos dispuestas a aceptar estos eventos adversos potencialmente graves”, continúa el experto.

Incidencia baja

Casi cinco de cada 1.000 usuarios de medicamentos con semaglutida (como Ozempic, Wegovy y Rybelsus) desarrollaron pancreatitis, en comparación con uno de cada 1.000 usuarios de bupropión-naltrexona, los ingredientes activos del medicamento para bajar de peso Contrave, según el informe. Para la liraglutida (ingrediente activo de Saxenda y Victoza), hubo alrededor de ocho casos de pancreatitis por cada 1.000 usuarios. El riesgo de gastroparesia era 3,67 veces mayor, en comparación con las personas que tomaron bupropión-naltrexona. Para los otros principios activos de agonistas de GLP-1 como exenatida (Byetta) o dulaglutida (Trulicity), los resultados fueron similares.

"El cálculo de riesgo variará dependiendo de si un paciente usa estos fármacos para la diabetes, la obesidad o para perder peso en general"

"Ha habido informes anecdóticos de algunos pacientes que usan estos medicamentos para perder peso y luego presentan episodios repetidos de náuseas y vómitos secundarios a una afección conocida como gastroparesia", aclara el epidemiólogo Mahyar Etminan, de la Facultad de Medicina de la UBC. "Pero hasta ahora no ha habido datos de grandes estudios epidemiológicos".

Sea como fuere, los resultados no han sorprendido a los investigadores porque uno de los mecanismos de los agonistas de GLP-1 es retardar el vaciado del tracto gastrointestinal, lo que también puede afectar la capacidad de una persona para usar este tipo de medicamento. Los hallazgos del estudio plantean preocupaciones sobre la seguridad de los agonistas de GLP-1 para perder peso y resaltan la necesidad de realizar más investigaciones.