Así puedes dejar de preocuparte por las cosas que no tienen solución, según una psicóloga

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Cada vez más se le presta atención a la salud mental como uno de los ejes del bienestar. A la salud física, la situación económica y el amor como parámetros para sentirse feliz se ha unido la paz con uno mismo. Son muchos los que van al psicólogo para mejorar su autoestima y conocerse y entenderse mejor.

La depresión y la ansiedad son algunos de motivos más comunes para acudir a terapia. Esta última se caracteriza por un estado constante de preocupación que puede empeorar tu calidad de vida. El sueño es uno de los grandes afectados cuando sobrepensamos y no podemos parar de darles vuelta a lo que nos inquieta.

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En esta tarea para calmar la mente, Paola da varios consejos que puedes aplicar de forma sencilla en tu vida. La psicóloga ha convertido su cuenta de TikTok en una pequeña consulta para poner solución a alguno de los problemas más habituales entre la población. Estar demasiado preocupado no siempre esconde un trastorno más grave. En ese caso sí que es preciso pedir ayuda de un psicólogo.

Cuando se trata de una cuestión más temporal que podemos identificar su origen, nos puede servir el truco de Paola. La psicóloga da varias claves para que dejes de preocuparte por las cosas que no tiene solución y no están en tu mano.

El ejercicio para calmar tu mente

“La vida se vuelve mucho más sencilla cuando empiezas a enfocar tu atención sobre las cosas en las que de verdad tienes control y deja de decir las cosas que están consumiendo tu vida y sobre las que de verdad no tienes control”, ha señalado. Por tanto, para conseguir tranquilizar tus pensamientos que no te dejan dormir, puedes recurrir a una tabla con la que te darás cuenta de lo importante.

La psicóloga pone de ejemplo varios temas sobre los que puedes actuar y modificar: tu presente, cómo tratas a otras personas, cómo te comunicas con tu entorno, cómo reaccionas y respondes ante los comportamientos de los demás; y cómo te hablas y te tratas a ti mismo. Este listado refleja aquello que puedes cambiar y mejorar si así lo consideras.

Sin embargo, hay otras cosas sobre la que no puedes ni debes intentar controlar. Un ejemplo muy claro es el pasado. Aunque te puede ayudar para marcar objetivos, no debes obsesionarte con tus acciones pasadas. Tampoco puedes hacerte cargo de lo que otra persona siente por ti, las creencias de otras personas, cómo se comportan los demás o cómo interpretan lo que dices y haces. La experta recomienda hacer este ejercicio para tomar conciencia y pasar de una mente preocupada a una mente ocupada.