¿Por qué a algunas personas el vino tinto les da dolor de cabeza? Esto dice la ciencia

El vino tinto, muy popular en todo el mundo, es conocido por su rico sabor y, más allá de su papel para realzar los sabores de los alimentos y contribuir a nuestras costumbres sociales, numerosos estudios han señalado posibles beneficios para la salud asociados con el consumo moderado de vino tinto. Sin embargo, también trae consigo una experiencia un tanto desagradable para algunos: el temido “dolor de cabeza del vino tinto”. A diferencia de la temida resaca, los dolores de cabeza por vino tinto pueden ocurrir entre unos minutos y un par de horas después de beber el vino, y el resultado es una sensación punzante en toda la cabeza, náuseas y malestar general.

¿Por qué el vino tinto?

Ahora, los investigadores creen haber descubierto la razón por la que el vino, en particular el vino tinto, causa dolores de cabeza. Los científicos han identificado que, cuando el hígado descompone un ingrediente muy concreto, produce una sustancia que tiene los mismos efectos que una droga utilizada para hacer que los alcohólicos se sientan fatal si beben. Así, el culpable puede ser un flavanol -un grupo de compuestos que se encuentra en muchas plantas- y que está de forma natural en el vino tinto y puede interferir con el metabolismo del alcohol. Se trata de la quercetina, un antioxidante bastante famoso que incluso está disponible como suplemento dietético. Pero hay un problema cuando este flavanol interactúa con el alcohol en nuestra sangre:

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Sarah Romero

"Cuando llega al torrente sanguíneo, el cuerpo lo convierte en una forma diferente llamada glucurónido de quercetina", dijo en un comunicado de prensa el químico especializado en vinos Andrew Waterhouse, profesor emérito del Departamento de Viticultura y Enología de UC Davis y coautor del trabajo que publica la revista Scientific Reports. "De esa forma, bloquea el metabolismo del alcohol".

Como resultado, los consumidores de vino tinto pueden terminar acumulando la toxina acetaldehído -que provoca enrojecimiento, dolor de cabeza y náuseas-. Así, teniendo en cuenta que el vino tinto tiene 10 veces más compuestos fenólicos (con propiedades antioxidantes) que el vino blanco, no es de extrañar que sea el "principal contendiente responsable de los dolores de cabeza", apuntaron los autores.

¿Hay alguna forma de evitar la cefalea?

Para llegar a esta conclusión, los expertos tenían la intención de averiguar cuál era el motivo por el que el vino tinto provoca tantos dolores de cabeza en comparación con otras bebidas alcohólicas como el vino blanco o la cerveza. Y resulta que el vino tinto tiene más quercetina porque las uvas enteras se mantienen en el vino, mientras que al vino blanco se le quitan la piel y las semillas.

Esto significa que si las uvas producen quercetina para protegerse del sol, los vinos cuyas uvas han tenido más exposición al sol tienen hasta ocho veces más quercetina que las cultivadas en viñedos con sombra, lo que a su vez implica que los vinos más baratos tienen menos probabilidades de acabar causando dolor de cabeza, ya que las variedades más lujosas o caras tienden a estar expuestas a mayor luz solar que los vinos más económicos (que podemos encontrar en el supermercado, por ejemplo).

"El siguiente paso es probarlo científicamente en personas que desarrollan estas molestias"

Resolviendo un misterio milenario

“Postulamos que cuando las personas susceptibles consumen vino incluso con cantidades modestas de quercetina, desarrollan dolores de cabeza, particularmente si tienen una migraña preexistente u otra afección de dolor de cabeza primaria. Creemos que finalmente estamos en el camino correcto hacia la explicación de este misterio milenario. El siguiente paso es probarlo científicamente en personas que desarrollan estos dolores de cabeza, así que estad atentos”, comentó Morris Levin, profesor de neurología y director del Centro de Dolor de Cabeza de la Universidad de California en San Francisco.

Los investigadores sugieren -para evitar el posible dolor de cabeza, especialmente si son propensos a las migrañas- deshacerse del vino tinto por completo. A diferencia de su primo carmesí, el vino blanco no contiene quercetina ya que a las uvas se les quita la piel antes de la fermentación. Pero aún no está clara la razón exacta por la que algunas personas son más propensas a sufrir dolores de cabeza por vino tinto que otras. El equipo espera realizar ahora un ensayo clínico sobre los efectos de los vinos tintos en el dolor de cabeza respondiendo a diferentes niveles de quercetina. Sus resultados podrían ayudar a las personas a evitar estos incómodos dolores de cabeza en el futuro.