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Un estudio de Harvard revela a qué edad somos más felices y por qué
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Resultado sorprendente

Un estudio de Harvard revela a qué edad somos más felices y por qué

La investigación, que ha durado más de 80 años, desmonta uno de los grandes mitos relacionados con la felicidad. El pico máximo no acontece cuando la mayoría creemos

Foto: El resultado del estudio está generando controversia (Pexels/Mikhail Nilov)
El resultado del estudio está generando controversia (Pexels/Mikhail Nilov)

A mediados de 2022, el economista y profesor de la Universidad de Dartmouth, David Blachflower, desarrolló un estudio mediante el cual creó una curva en forma de 'U' con el propósito de medir la felicidad a lo largo de la vida. Su conclusión fue clara: la edad más triste son los 47 años. Algo curioso, sobre todo, si tenemos en cuenta que solemos pensar que seremos más infelices al adentrarnos en la vejez.

Pues bien, tras más de 80 años de investigación, un estudio de la Universidad de Harvard le ha dado la razón y, además, ha determinado cuál es la edad a la que nos sentimos más felices. Se ha publicado en el libro The Good Life y se ha basado en el análisis de varias generaciones distintas de familias de los Estados Unidos, así como en diversas pruebas físicas y revisiones médicas. Desde luego, el resultado está dando bastante de lo que hablar.

Foto: Esta es la edad en la que las personas somos más infelices, según la ciencia (Unsplash/Arash Payam)

¿El motivo? El estudio determina que el momento de máxima felicidad de nuestras vidas se produce a partir de los 60 años. A esa edad empezamos a ser más conscientes de los límites de nuestra propia existencia y nos liberamos de todas aquellas obligaciones que realmente no deseamos. Es decir, tenemos una percepción real de la muerte que invita a aprovechar el tiempo lo máximo posible. Un tiempo que empezamos a tener en mayor cantidad cuando nos jubilamos y nuestros hijos se independizan.

Conclusiones inesperadas

Los expertos de la Universidad de Harvard han abordado el principal miedo al que se enfrentan estas personas: la soledad. Sin embargo, no lo interpretan desde una perspectiva negativa, sino al contrario. Estiman que ese sentimiento hace que los mayores de 60 años traten de reforzar sus conexiones afectivas, lo que impacta de forma positiva en su salud mental. También son capaces de diferenciar las verdaderas amistades de las relaciones tóxicas, lo que les ayuda a saber con quiénes mantener contacto estrecho.

Foto: Foto: iStock.
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Por su parte, esta investigación coincide con el estudio llevado a cabo por David Blachflower que citamos anteriormente, al situar el pico máximo de infelicidad a los 47-48 años. En este sentido, afirma que esa es la edad en la que las personas experimentan mayores cotas de estrés, ya que es el momento en el que tienen que afrontar más cantidad de preocupaciones e incertidumbres. Algo que se suma a la perspectiva del 'declive físico' que se avecina por culpa del lógico paso del tiempo.

El Study of Adult Development (“Estudio Sobre el Desarrollo Adulto”) comenzó a elaborarse en 1938 con la participación de 700 adolescentes. Entre ellos había desde estudiantes de Harvard hasta residentes de los barrios más pobres de Boston. En total, ha sido dirigido por cuatro personas a lo largo de estos 85 años. La última de ellas ha sido el profesor de psiquiatría Robert Waldinger, que en 2015 dio una charla en TED que cosechó más de 40 millones de reproducciones.

Respecto al estudio, el profesor Waldinger indicó al medio británico BBC que “seguir a las mismas personas desde que son adolescentes hasta que alcanzan la vejez y la muerte es algo que nunca se había hecho antes”. También dijo que “fue toda una sorpresa encontrar que las personas que mantenían mejores relaciones con sus seres queridos envejecieron de forma más saludable físicamente”. Sin duda, algo interesante sobre lo que reflexionar.

A mediados de 2022, el economista y profesor de la Universidad de Dartmouth, David Blachflower, desarrolló un estudio mediante el cual creó una curva en forma de 'U' con el propósito de medir la felicidad a lo largo de la vida. Su conclusión fue clara: la edad más triste son los 47 años. Algo curioso, sobre todo, si tenemos en cuenta que solemos pensar que seremos más infelices al adentrarnos en la vejez.

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