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El poder sanador del agua para reducir el crecimiento de la próstata
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'Hombres y titanes'

El poder sanador del agua para reducir el crecimiento de la próstata

La hiperplasia benigna de próstata es muy frecuente a partir de los 50 años. Entre los nuevos tratamientos, se encuentran diferentes técnicas de hidroterapia, que son una alternativa a la cirugía para algunos pacientes

Foto: Hiperplasia de próstata. (iStock)
Hiperplasia de próstata. (iStock)

Los efectos positivos del agua en nuestro cuerpo y mente son muchos, como sabemos, para su buen mantenimiento y sanación física. La hidroterapia se basa en el empleo del agua como medio terapéutico y sus raíces se remontan mucho más atrás que los conocidos balneum y thermae romanos, cuando las antiguas civilizaciones descubrieron los beneficios curativos del agua y la emplearon como una forma natural de sanación.

En los últimos años, hemos incorporado nuevas tecnologías mínimamente invasivas para tratar algunas patologías prostáticas, como el agrandamiento de la próstata a través del vapor de agua y del chorro de agua a muy alta presión.

Foto: Foto: iStock.

Las enfermedades de la próstata suelen ir asociadas al envejecimiento del varón y es relativamente frecuente que las molestias en las vías urinarias inferiores aparezcan a partir de los 50 años. Habitualmente estos síntomas están relacionados con un aumento de la glándula prostática que se conoce como hiperplasia benigna de próstata (HBP), un trastorno que tiene una alta prevalencia. Se estima que el 50% de los hombres con edades entre los 50 y los 60 años la padecen y el porcentaje asciende hasta el 90% en aquellos con más de 80 años.

Debemos trasladar al paciente el mensaje de que el crecimiento prostático benigno no es cáncer de próstata, aunque lo dejemos sin tratar. Hablamos de una patología que refiere un agrandamiento de la próstata y que puede producir obstrucción de la vía urinaria con una serie de síntomas miccionales y complicaciones urológicas que, eso sí, pueden afectar directamente a la calidad de vida de los pacientes.

Lo más nuevo en tratamientos

A pesar de los avances en el tratamiento farmacológico de la hiperplasia benigna de próstata (HBP) -fundamentalmente con alfabloqueantes- durante las últimas décadas, la cirugía sigue siendo una opción fundamental en el manejo de la enfermedad, y que solemos indicar en pacientes refractarios o que son intolerantes a la terapia médica y en pacientes con complicaciones derivadas de la enfermedad.

placeholder Cirugía robótica. (iStock)
Cirugía robótica. (iStock)

Rezum es una de estas técnicas, llegó a España en 2019 y es una terapia que emplea la energía almacenada en el vapor de agua para tratar el tejido prostático obstructivo. La liberación de la energía térmica al pasar el vapor a estado líquido provoca una muerte celular selectiva de las células prostáticas que, seguidamente, se reabsorben consiguiendo una desobstrucción de las vía urinaria. Se trata de un procedimiento mínimamente invasivo y ambulatorio que se realiza a través de la uretra consiguiendo preservar la función sexual. Solemos indicarla en aquellos pacientes que están con tratamiento farmacológico y cuya próstata no tenga un gran volumen ni presenten síntomas severos.

La aquablación elimina el tejido prostático mediante un chorro de suero fisiológico a muy alta presión

La aquablación es otra técnica que utilizamos para extirpar el tejido prostático mediante un chorro de suero fisiológico a muy alta presión para realizar una destrucción o hidroablación del tejido prostático. Está controlado mediante un dispositivo robotizado que nos permite hacer una planificación personalizada previa guiada por una ecografía de la próstata, dando como resultado altas tasas de preservación de la función sexual y eyaculatoria.

Se trata de un procedimiento que ofrece a los pacientes un abordaje mínimamente invasivo, seguro y eficaz, independientemente del tamaño y la forma de la próstata.

Optar por una u otra técnica para tratar quirúrgicamente la HBP dependerá de múltiples factores que el profesional evaluará conjuntamente con el paciente para determinar la elección más adecuada.

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Los efectos positivos del agua en nuestro cuerpo y mente son muchos, como sabemos, para su buen mantenimiento y sanación física. La hidroterapia se basa en el empleo del agua como medio terapéutico y sus raíces se remontan mucho más atrás que los conocidos balneum y thermae romanos, cuando las antiguas civilizaciones descubrieron los beneficios curativos del agua y la emplearon como una forma natural de sanación.

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