¿Qué es la ketamina? Así es la sustancia que provocó la muerte de Matthew Perry

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Matthew Perry, actor recordado internacionalmente por su papel como Chandler Bing en la mítica serie Friends, falleció el pasado 28 de octubre de 2023 en la bañera de hidromasaje de su casa de Los Ángeles. Desde un principio se habló de que había sido una muerte “accidental”, pero hasta ahora no se conocía la causa. Pues bien, el informe de la autopsia ha revelado que fue provocada por los “efectos agudos de la ketamina” en su organismo.

La ketamina es una droga disociativa derivada de la fenciclidina. Para el consumo humano y animal se presenta en forma de hidrocloruro de ketamina. Se trata de un anestésico de efecto rápido utilizado como sedante en operaciones menores en las personas y como anestésico en caballos, perros y otras especies. Además, tiene potencial alucinógeno. Tanto que, en dosis altas, puede provocar efectos similares a la dietilamida del ácido lisérgico (LSD).

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Pero ¿cómo se consume la ketamina? Hay varias maneras. Como medicamento, lo normal es inyectarla. Sin embargo, en términos recreativos, es mucho más frecuente esnifarla o tomarla en forma de pastillas o cápsulas. También es habitual mezclarla con metanfetamina (MDMA o éxtasis), efedrina, caféina o cocaína, con el propósito de compensar sus efectos sedantes. Incluso hay quien la mezcla con ciertos tipos de marihuana para luego fumarla.

Los efectos de la ketamina

Una vez consumida, los efectos de la ketamina empiezan a notarse en el organismo en solo 15 o 20 minutos. Según la cantidad, pueden durar entre dos y tres horas. En el Plan Nacional sobre Drogas (PND) del Ministerio de Sanidad del Gobierno de España, se afirma que dichos efectos dependen “del contexto en el que se consuma y de las características del consumidor (peso, edad, etc.)".

Hasta una pequeña cantidad de ketamina puede provocar sobredosis

El PND también indica que, en dosis bajas, sus efectos son similares a los de “una borrachera por alcohol, con pérdida de coordinación y dificultades para pensar y hablar, visión borrosa, etc.”. En cambio, cuando la dosis es alta, pueden aparecer delirios, alucinaciones, distorsión de la realidad y pérdida de la noción del espacio y el tiempo. Incluso hay casos de personas que piensan que han muerto o que van a morir. Si se consume reiteradamente, tiene la capacidad de provocar alteraciones en la capacidad para concentrarse y en la memoria.

Por su parte, el PND define a la ketamina como una droga “muy peligrosa”, ya que conlleva un alto riesgo de adicción y genera tolerancia en muy poco tiempo. Además, puede producir sobredosis incluso cuando se consume en cantidades bajas. Dicha sobredosis genera un cuadro de depresión respiratoria y aumento del ritmo cardíaco, el cual tiene capacidad para derivar en un síncope o un paro cardíaco. Especialmente, si se mezcla con alcohol u otras drogas.