¿Sabes cómo hay que curar una herida? El ministro Óscar Puente sí

El actual ministro de transportes, Óscar Puente, parece tener ciertos conocimientos sanitarios, o al menos es lo que se deduce de su respuesta a Esther Muñoz, vicesecretaria de Sanidad y Educación del PP, durante la primera sesión de control al Gobierno de esta legislatura. “Sánchez le ha puesto para que se hable de sus bufonadas, un personaje circense a tiempo completo”, pronunció Muñoz dirigiéndose a Puente, quien inmediatamente emitió un diagnóstico y tratamiento: “Si sigue escociendo, es que la herida se ha abierto y se está infectando. Pónganle ustedes pomadita”.

El ministro carece -hasta donde sabemos- de formación médica; entonces, ¿es correcta su recomendación?

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Para saber cómo se cura una herida, lo indicado es preguntar a un especialista en la materia. Silvia Domínguez, doctora en enfermería e investigadora del Instituto de Investigación Enfermera, aclara a El Confidencial las dudas más habituales sobre estas lesiones.

“Lo primero es conocer la causa de una herida -que la OMS define como una lesión intencional o accidental que puede producir pérdida de la continuidad de la piel o de la mucosa-, que condicionará el tipo de cura que requiere". Hay que saber si se ha producido de forma accidental y con qué tipo de objeto (animado, como una mordedura de un animal o una persona, o inanimado); si es una herida limpia (el riesgo de infección es menor), si es una herida provocada por una quemadura o si es secundaria a alguna enfermedad (por ejemplo, psoriasis o diabetes).

Pasos para curar una herida simple

El primer consejo de Domínguez es hacerse un botiquín doméstico básico para curar heridas, compuesto por gasas estériles, vendas, esparadrapo y tiritas y un antiséptico (clorhexidina), pero “si vemos algo extraño y tenemos dudas, no hagamos nada, ni de lo que me diga un conocido, ni de lo que circula por internet”. En ese caso, “hay que acudir a un centro médico para que una enfermera valore la lesión”.

Hecha esta aclaración, las indicaciones de la representante del Consejo General de Enfermería para curar una herida sencilla son:

• 1.- Lavarse las manos con agua y jabón.
• 2.- Lavar la herida con agua y jabón neutro. “Es importante que el jabón no sea casero, no sea en pastilla y no sea oloroso”.
• 3.- Secar bien la herida.
• 4.- Aplicar un antiséptico: “El agua oxigenada y el alcohol están en desuso y son muy irritativos”. Los recomendados son clorhexidina y povidona yodada, especialmente la primera porque “tiene un efecto más rápido, a los 15-30 segundos de aplicarla, y se mantiene durante seis horas, el doble que el de la povidona yodada”. Además, esta última no se debe emplear en embarazadas ni lactantes para evitar la absorción del yodo.
• 5.- Tapar la herida.

Completados estos pasos, hay que permanecer vigilantes a la evolución. “Una herida simple que evoluciona bien se resolverá en unos días, pero si vemos que se complica, hay que acudir al centro de salud”.

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Lo aconsejable es repetir las curas cada 24 horas; lavarlas en la ducha, secarlas, aplicar el antiséptico y taparlas. La enfermera subraya que "las heridas no se curan ni cicatrizan mejor estando al aire libre. Taparla, ayuda frente a infecciones, aunque sea 1-2 días", una recomendación general que, sin embargo, puede variar dependiendo de dónde se encuentre la lesión. Así, “si está en la mano, es mejor dejarla al aire para poder hacer la higiene de manos completa, y secarla bien”.

Señales de alarma

Desarrollar tétanos es uno de los mayores riesgos que entrañan ciertas heridas. La enfermera asegura que siempre es importante estar vacunados frente al tétanos, pero sobre todo es fundamental para las heridas causadas por un objeto contaminado o metálico o secundarias a un proceso de congelación, “aunque se trate de heridas limpias”.

Otro aspecto importante es la evolución: si es aguda (recién hecha) o crónica (va cambiando y evolucionando a lo largo del tiempo), puesto que, en ambos casos, “los cuidados son diferentes”, y en caso de que algo no nos cuadre, "se debe acudir a un centro médico para que una enfermera valore la lesión".

Si una herida pica y hay enrojecimiento, inflamación o mal olor, debemos sospechar que está infectada

¿Qué se considera alarmante? “Por ejemplo, que escueza la herida”, aunque también en este supuesto hay diferentes situaciones: “Un ligero picor al final del proceso de curación, es normal, pero si además hay enrojecimiento, inflamación o mal olor, debemos sospechar que está infectada y hay que acudir al centro de salud”.

No todas las heridas se curan en casa

Esta investigadora del Consejo General de Enfermería subraya que "no todas las heridas se curan en casa". Así, apunta que si la herida es abierta y sangra, hay que comprimirla y vendarla e ir al centro de salud para que el sanitario haga la cura correspondiente. “Estas heridas no se deben lavar con agua y jabón. Hay que echar suero fisiológico a chorro (para arrastrar restos contaminantes), pero no jabón”.

Mención especial son las heridas por mordedura humana, porque en la boca tenemos muchas bacterias, y pueden llegar a ser tan graves como para causar la amputación de miembros: “Las mordeduras requieren atención en el centro de salud”. Las heridas con cristales también para que las revisen y descarten que queden restos en el cuerpo. “El origen de la herida va a determinar mucho si debemos acudir o no a un centro de salud”. Con todo, en caso de duda, "lo mejor es preguntar a la enfermera”.

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Las heridas quirúrgicas, en principio, las curan las enfermeras, que explican a los pacientes cómo se deben atender en el domicilio (también se deja todo por escrito), aunque si las curas son complejas, "se elabora un informe para que se curen en el centro de salud". Las heridas crónicas también las cura la enfermera, pero “siempre se intenta que el paciente sea lo más autónomo posible”.

Cosas que nunca se deben hacer

Aunque pensemos que dominamos el cuidado de las heridas sencillas, son frecuentes algunos errores sobre los que advierte Silvia Domínguez:

• Arrancarse la costra: "Hay que dejar que los agentes de la cicatrización actúen y que la costra se caiga poco a poco".
• Un error muy habitual, y que se suele hacer, sobre todo en los niños, es soplar la herida, porque “la boca está llena de gérmenes y no es recomendable que vayan a la herida”.

¿Qué pasa con ponerse pomadita? “Hay algunos casos en los que sí utilizamos pomadas para hacer diferentes curas, pero esto daría para un monográfico, porque la cura de heridas es un campo muy amplio que requiere formación sanitaria”. Hecho este matiz, Domínguez aconseja “no poner ninguna pomada que no esté indicada por el médico o la enfermera”. A este grupo pertenecen las úlceras por presión de pacientes encamados, en personas mayores, y “en algunas curas están indicadas, pero a nivel general, porque lo comenta el vecino, no debemos hacerlo”.

En definitiva, en caso de duda, “acudir al centro de salud”, reitera la especialista, pero nunca hacer caso de personas sin formación sanitaria.