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Cómo sacar los gases a un bebé de forma segura: posiciones y técnicas
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Cómo sacar los gases a un bebé de forma segura: posiciones y técnicas

Los recién nacidos tragan mucho aire cuando se alimentan y necesitan un poco de ayuda para calmar las molestias. Estos trucos prometen ser un remedio infalible

Foto: Un hombre atendiendo a un lactante (Pexels)
Un hombre atendiendo a un lactante (Pexels)

Si para un adulto tener gases resulta incómodo e incluso, en ocasiones, doloroso, hay que imaginarnos cómo puede ser para un bebé. En los recién nacidos es habitual encontrarnos con esta situación y en varias ocasiones es preferible ayudarles a expulsar el aire.

A través de su cuenta de TikTok, el pediatra @pedrocamacho ha compartido algunos trucos infalibles que prometen ayudar a eliminar la molestia con ciertas posiciones y técnicas.

Foto: Un enfermero advierte: no juegues nunca así con tu bebé o podrías provocarle lesiones (TikTok/@enfermerojorgeangel)

Métodos recomendados

Cuando un bebé tiene flatulencias se retorcerá y llorará por la incomodidad. Lo primero que hay que hacer es palpar su barriga para comprobar que se encuentra hinchada y dura. Si es así, el motivo será por retención de gases y habrá que aplicar la siguiente técnica.

“Simplemente, posaremos nuestros dedos gordos aquí, entre la cadera y el ombligo, y abriremos un poco”, ha comentado el especialista mientras ha estirado la piel del bebé, provocando que expulsara el gas de forma inmediata.


Además, el doctor ha añadido un truco para combatir la situación y ayudar al bebé a calmar las molestias. Con el lactante sentado se le aplicará un agarre en forma de pinza con los dedos sosteniendo la cabeza y una de sus articulaciones. Esto ayudará a que el gas sea expulsado satisfactoriamente.

En caso de que el menor esté inquieto y no funcione la técnica anterior, se cambiará la posición: “Los dos brazos colgando. Sujetamos su pierna y metemos el dedito meñique y agarramos bien el culete. Damos unas palmaditas en la espalda”. Este método deberá aplicarse durante 20 segundos.

Estos son algunos trucos para solucionar la incomodidad. Lo importante es observarlo y ver qué funciona mejor. Si los gases son muy frecuentes o van acompañados de fiebre, vómito o diarrea, se deberá acudir con el pediatra para descartar cualquier problema de salud.

Si para un adulto tener gases resulta incómodo e incluso, en ocasiones, doloroso, hay que imaginarnos cómo puede ser para un bebé. En los recién nacidos es habitual encontrarnos con esta situación y en varias ocasiones es preferible ayudarles a expulsar el aire.

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