¿Qué tiene que ver la artrosis con la microbiota intestinal?

La artrosis es una enfermedad reumática muy frecuente. Tanto es así que se estima que alrededor de 7 millones de personas en España y más de 600 millones en todo el mundo padecen esta patología. Cifras que, según la Sociedad Española de Reumatología (SER), podrían ser bastante más elevadas, ya que se trata de una enfermedad infradiagnosticada.

No existe cura para la artrosis, por lo que el objetivo es mejorar el dolor y retrasar su evolución

Sin entrar en las causas, ni en los síntomas, lo que sí pondremos de relieve en este artículo es su cronicidad. Este aspecto es importante, ya que, a día de hoy, no existe cura para la artrosis. Esto significa, entre otras cosas, que "el objetivo del tratamiento es mejorar el dolor, retrasar la evolución de la enfermedad y mejorar la calidad de vida", apunta la doctora Isabel Morales, portavoz de la Sociedad Española de Reumatología y reumatóloga en el Hospital Universitari d’Igualada (Barcelona).

Contener el dolor y el progreso de la artrosis

Hasta ahora, los caminos conocidos para alcanzar los objetivos mencionados por la experta eran "tratamientos no farmacológicos (ejercicio, la dieta mediterránea o rehabilitación), fármacos analgésicos, antiinflamatorios, el condroitín sulfato, la glucosamina, el ácido hialurónico y, en los casos más avanzados, la cirugía".

Además, "dado que la obesidad ocasiona artrosis y acelera su progresión, mantener un peso adecuado es otro de los pilares fundamentales del tratamiento", apostilla la doctora.

La novedad es que recientemente se ha abierto una prometedora vía terapéutica relacionada con la microbiota intestinal. "Varios estudios han demostrado que la modificación de la microbiota intestinal podría mejorar el dolor y disminuir la progresión de la enfermedad", asegura Morales.

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Además, "diferentes estudios científicos han identificado un patrón de microbiota diferente en pacientes con artrosis respecto a personas sanas (mayor cantidad de un tipo de bacterias y menor de otras). También se ha descrito que hay cambios en la cantidad de algunos metabolitos (sustancias producidas por la microbiota) entre personas con artrosis y sujetos sanos", apunta Morales.

En opinión de la experta, "en un futuro próximo, y gracias a la investigación que se está realizando en este campo, la modificación de la microbiota intestinal será una nueva estrategia terapéutica adyuvante para la artrosis que mejorará la calidad de vida de nuestros pacientes".

¿Cómo influyen las bacterias del intestino en la artrosis?

A priori, cuesta creer que haya alguna relación entre los microorganismos que habitan en el intestino y la degeneración del cartílago de las articulaciones. Sin embargo, "la disbiosis o alteración de la composición, de la estructura o de la función de la microbiota es un factor de riesgo de artrosis -señala la experta-, ya que ocasiona un aumento de diferentes mediadores inflamatorios que acaban contribuyendo al desarrollo de la artrosis".

La suplementación con determinados prebióticos y probióticos podría ayudar a preservar el cartílago articular

Por tanto, este desequilibrio bacteriano "no es una consecuencia de la artrosis, sino de otros factores asociados a la artrosis como la obesidad o las dietas poco saludables (ricas en grasa, bajas en fibra)", aclara.

Concretando, lo que ocurre en el organismo es que "la disbiosis intestinal aumenta la permeabilidad de la membrana intestinal favoreciendo el paso a la circulación sistémica de diferentes sustancias inflamatorias que ocasionan inflamación y daño estructural a nivel articular, agravando la artrosis", describe la doctora.

Suplementación dietética contra la artrosis

Con la disbiosis en el punto de mira, la idea sería tratar de recuperar el equilibrio bacteriano para mejorar la sintomatología de la artrosis y frenar su evolución. En este sentido, "actualmente, algunos estudios han demostrado que la suplementación con determinados prebióticos (alimento que contiene sustrato para la microbiota) o probióticos (alimento que contiene bacterias vivas) puede mejorar los síntomas de la artrosis y contribuir a preservar el cartílago articular", sostiene la reumatóloga.

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Y añade: "Incluso, un estudio presentado en el último congreso americano de reumatología demostró que la modificación de la microbiota intestinal en ratones mediante trasplante fecal podía prevenir el desarrollo de artrosis. Estos resultados son prometedores, pero son necesarios más estudios y que se confirme en humanos".

Dieta, ejercicio y un peso adecuado

Más allá de la suplementación a la que hace referencia la doctora, existen otras medidas que también son eficaces para influir en la microbiota. Entre ellas, la doctora destaca, sobre todo, la dieta y el ejercicio: "La microbiota puede modificarse siguiendo una dieta saludable (dieta mediterránea), realizando ejercicio de forma habitual y manteniendo un peso adecuado (la obesidad ha demostrado provocar disbiosis).