Esta gripe es una vieja conocida y, por ahora, no tiene nada que alerte a los científicos

Los últimos datos sobre la epidemia de gripe y virus respiratorios apuntan a una desaceleración de los contagios, una noticia positiva que, sin embargo, no se debe interpretar como que lo peor ha pasado, porque los ingresos hospitalarios han aumentado y todavía quedan bastantes semanas para que influenza, coronavirus, VRS y otros virus respiratorios sigan circulando e infectando a mucha gente.

Durante todo el mes de diciembre, hemos visto cómo muchas personas próximas a nosotros han ido enfermando, y la descripción de su estado ha sido unánime: "Como si me hubiese pasado un tren por encima". La situación se ha repetido por todos los países europeos. Esta semana, el director ejecutivo del programa de emergencias sanitarias de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Michael Ryan, ha ofrecido una rueda de prensa en la que ha confirmado que "la tasa de positividad de muestras se ha disparado de forma muy aguda en el último mes, lo que significa que se está produciendo una transmisión muy intensa en toda Europa". No obstante, "los patrones de gripe actuales son bastante similares a los del año pasado" y "siguen una trayectoria bastante parecida", ha puntualizado.

¿Es nueva la gripe A?

Si, como dicen los expertos, la gripe de esta temporada es similar a la de otras pasadas, entonces ¿es que la gripe A no es nueva? ¿De qué nos han estado hablando estas semanas? El doctor Gabriel Reina, microbiólogo de la Clínica Universidad de Navarra, aclara que "gripe A es un término periodístico; realmente, gripe A ha habido todos los años y, a veces, aparece gripe B —que es otro virus— en la misma temporada".

La diferencia está en los subtipos, que unas veces es el H1 y otras el H3. "Normalmente, cada temporada hay una alternancia de gripe A H1 o de gripe A H3, y este tipo de virus va circulando entre la población", prosigue, y esa circulación, junto con las vacunas, va generando inmunidad, de forma que esos virus dejan un hueco, que pasan a ocupar otros para "los que ya no estamos tan protegidos".

El nuevo virus de gripe A H1N1 apareció en el año 2009 y es una recombinación genética de una cepa de virus de ave, dos de cerdo y otra humana

El microbiólogo indica que el virus predominante este año es el de gripe A H1N1 que apareció en el año 2009. En esa primavera, surgieron los primeros casos de ese nuevo virus, con componente genético de una cepa de virus de ave, dos de cerdo y otra humana. La OMS fue informando puntualmente de los nuevos casos y en junio declaró el nivel 6 (el más alto) de pandemia.

Los estados, siguiendo las recomendaciones de la autoridad sanitaria, se apresuraron a comprar millones de dosis de antivirales (oseltamivir, el célebre Tamiflu), que no se llegaron a consumir, y la farmacéutica Novartis lideró el desarrollo de una vacuna. Las compras masivas de antivirales y vacunas de la mayoría de los estados acarrearon un gasto considerable a las arcas públicas y pingües beneficios a las farmacéuticas. La mayoría de esas reservas nunca se llegó a utilizar, y después tuvieron que ser destruidas, como relata un artículo publicado en Euronews.

Un año después, la OMS declaró el fin de la pandemia de gripe, con un balance final de 1,6 millones de casos confirmados en el mundo y 19.274 fallecidos.

Sin cambios relevantes

La gripe A H1N1 ha sido predominante entre los años 2010, 2014, 2015, 2019 y 2020, aclara Reina, y así ocurre también este año. Tampoco se ha hecho más contagiosa. Marta López de Diego, científica titular del Centro Nacional de Biotecnología del CSIC, piensa que "ni es mucho más agresivo ni mucho más transmisible que los virus que circulaban en los años previos a la pandemia de SARS-CoV-2". Sin embargo, la percepción que tenemos los ciudadanos de mayor virulencia puede atribuirse a "que el covid haya provocado cierto olvido de los problemas de salud causados por el virus de la gripe".

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Lo que ocurre, opina, es que actualmente, además del virus de la gripe, "están circulando con bastante prevalencia el virus respiratorio sincitial y el SARS-CoV-2, por lo que el problema es mayor al haberse incorporado este nuevo virus, que tiene también una tasa de prevalencia muy alta. Estos tres virus, y otros, producen algunos síntomas similares al virus de la gripe, y están haciendo que actualmente los centros de salud y las urgencias hospitalarias colapsen".

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La gripe y otras infecciones respiratorias comparten síntomas —fiebre, dolor de cabeza, secreción nasal, congestión, etc.—, pero suelen ser más fuertes en la influenza. Eso se debe, explica López de Diego, a que infectan a altos niveles las mucosas respiratorias, y "en personas de riesgo, este virus puede multiplicarse en niveles superiores, e incluso en distintos órganos, causando patologías mayores y durante más tiempo".

La fortaleza de la vacuna

Evitar esas complicaciones es una de las fortalezas de la vacuna. Los dos expertos destacan su eficacia, más que para prevenir contagios, para evitar formas graves de la infección, que en personas de riesgo, como los enfermos crónicos y los mayores, pueden ser mortales. "Cada año fallecen en torno a 3.000-4.000 personas en España por gripe, y por eso es importante que se vacunen los colectivos vulnerables y quienes estén a su alrededor", enfatiza el microbiólogo de la Clínica Universidad de Navarra.

El facultativo reitera que la vacunación —"que ha sido menor, quizá porque los ciudadanos nos hemos relajado al ver que la gravedad del covid ha sido menor"— "es la medida farmacológica de protección más eficaz contra la gripe". Este año, según la información de la investigadora del CSIC, ha estado por debajo del 75%, que "es el mínimo que se considera para adquirir inmunidad de grupo, por lo que hay que seguir animando a la población a que se vacune".

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Esperando un nuevo virus

La confianza de los especialistas en los sistemas de vigilancia de la gripe es completa, y la información recabada es la base para formular la vacuna de la siguiente temporada, un preparado para el que no se esperan grandes sorpresas porque tampoco hay grandes cambios en los virus circulantes.

Con todo, la posibilidad de una pandemia de gripe muy agresiva es real y nadie la descarta. "Es posible que en algún momento se produzca una nueva pandemia de virus de la gripe originada por virus que circulan en otras especies. Para ello, estos posibles virus se tendrían que adaptar para infectar y transmitirse con eficacia entre los humanos", refiere Marta López de Diego. Ante esta hipótesis, "actualmente se están dirigiendo muchos esfuerzos para identificar los virus que circulan en otras especies y entender mejor cuáles son los mecanismos para que infecten eficazmente a distintas especies".

Para que los antivirales sean efectivos hay que darlos en las primeras 48 horas de la enfermedad

Además, se está investigando si los tratamientos antivirales actuales serían efectivos frente a nuevos virus, así como en el desarrollo de nuevas vacunas frente a distintos tipos del virus de la gripe. El médico matiza que la eficacia de los actuales antivirales es menor que la de las vacunas y, además, depende del tiempo de progresión de la gripe. "Para que sean efectivos hay que darlos en las primeras 48 horas de la enfermedad".

Lo importante es no entrar en pánico y no creer que pueda volver a ocurrir otra gripe como la de 1918, porque ahora existen mecanismos de respuesta que entonces eran impensables. "Existen varios tratamientos y vacunas frente a distintos tipos del virus de la gripe aprobados para su uso en humanos, por lo que rápidamente se podrían usar estos tratamientos y adaptar esas vacunas para introducir la nueva cepa causante de la pandemia y vacunar así rápidamente a la población", defiende la investigadora.

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La pandemia de covid nos ha enseñado la utilidad de las mascarillas, la distancia social, el lavado de manos y las vacunas, y eso sirve para todo tipo de virus.

El microbiólogo deja una recomendación más para los próximos días: "Nos estamos acercando al pico de epidemia de gripe, pero a lo largo de enero y febrero veremos muchos casos de gripe y de covid, y en ese sentido, la mejor medida de prevención es, si estamos enfermos, cuidarnos y al que tenemos al lado, con medidas de prevención como usar la mascarilla y tener en cuenta que la vacuna siempre protege".