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El sarampión vuelve a España: Toledo y Alicante detectan los primeros brotes en años
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Expertos trasmiten tranquilidad

El sarampión vuelve a España: Toledo y Alicante detectan los primeros brotes en años

Mientras en el resto de Europa llevan meses experimentando infecciones por esta enfermedad tan contagiosa, hasta ahora nuestro país estaba esquivando la trasmisión local gracias a la alta vacunación

Foto: Un niño siendo vacunado contra el sarampión. (EFE/Paolo Aguilar)
Un niño siendo vacunado contra el sarampión. (EFE/Paolo Aguilar)

En los últimos meses, hemos recibido múltiples noticias sobre cómo el sarampión ha empezado a campar a sus anchas por varios países de Europa. Aunque gracias a la vacunación teníamos olvidada a esta enfermedad tan contagiosa –se propaga fácilmente cuando una persona infectada respira, tose o estornuda–, los brotes han surgido por todo el continente.

A principios de diciembre de 2023, Rumanía lo declaró epidemia nacional tras detectar más de 2.000 casos en ese año y registrar tres fallecimientos, dos de ellos de bebés. En las mismas fechas, en el interior de Inglaterra también estaban sufriendo la abrupta aparición de la patología. Otros países como Italia y Francia han registrado de igual manera su reaparición.

El principal motivo del aumento de casos en Europa es la falta de inmunización. “En Reino Unido, Italia o Francia tienen un problema con la caída de la vacunación con la triple vírica, que protege del sarampión. Un problema que ya tenían antes de la pandemia. Las coberturas de la triple vírica, que es una de las vacunas clásicas que lleva con nosotros muchos años y que ha demostrado evitar las muertes por sarampión, han bajado alarmantemente”, explica a El Confidencial José Gómez Rial, inmunólogo del Hospital Clínico Universitario de Santiago de Compostela.

Toledo, Alicante, Aragón y Cataluña

Las altas tasas de inmunización hacían que España estuviese escapando de la realidad del resto de Europa, hasta ahora, que hemos conocido que los contagios locales han vuelto a producirse. El País adelanta que Toledo y Alicante han sido las dos primeras provincias en sufrir brotes desde antes de la pandemia, aunque han sido pequeños, de cinco y cuatro casos, respectivamente.

El toledano se originó por un caso importado de un país que no ha trascendido y tras ello llegaría el contagio local de otras cuatro personas. Medios locales informan de que las cuatro personas que se han contagiado son del mismo círculo social del primer caso traído de otro país y todos ellos son de un pueblo pequeño de la comarca de La Sagra. La Junta de Castilla-La Mancha da por cerrado el brote, ya que se detectó a finales de diciembre y principios de enero.

Del alicantino se ha sabido que dos niños se contagiaron en un viaje a Rusia y, posteriormente, dos personas de su entorno fueron diagnosticadas de sarampión: un hermano menor de 22 meses y un hombre de 43 años. Además, se ha notificado el caso una mujer de 34 años residente en la misma provincia, pero sin relación con ellos, que previsiblemente se contagió en un viaje a Francia. Ninguno de ellos estaba vacunado.

placeholder Foto: EFE/Fernando Bizerra Jr.
Foto: EFE/Fernando Bizerra Jr.

En Aragón han registrado un caso de la patología, aunque en esta ocasión no ha llegado a brote. Salud Pública ha confirmado un caso autóctono de sarampión en la provincia de Zaragoza. Se trata de un varón adulto que no había viajado durante el periodo de incubación, que se ha mantenido en aislamiento durante el periodo de transmisión de la enfermedad y que se encuentra bien.

Cataluña investiga el origen del contagio de un niño residente en la región, pero que ha iniciado síntomas fuera de España. El menor se “encuentra bien”, según ha informado el Gobierno catalán. Y en enero tuvieron otro caso de un hombre joven no vacunado que había viajado al extranjero previamente.

Cabe destacar que en España se han confirmado desde el 1 de enero 15 casos de sarampión, de los que siete son importados y ocho autóctonos, según datos facilitados a El País. Una cifra supera ya los 11 detectados en todo 2023.

Los expertos trasmiten tranquilidad

Aunque haya que estar alerta ante la caída de la vacunación que ha provocado la propagación en España, por suerte, en nuestro país las tasas de inmunización siguen siendo altas, como se puede comprobar con los datos de inoculación de la triple vírica. “Partimos de una gran confianza por parte de la población española, que siempre ha sido muy provacunas y siempre hemos tenido coberturas muy altas. Aunque sí que notamos que en los últimos años hay cierta relajación”, señala Rial.

También trasmiten tranquilidad tras conocerse la noticia varios expertos en declaraciones a la agencia SMC.

Marcos López Hoyos, presidente de la Sociedad Española de Inmunología (SEI), señala que “afortunadamente contamos con una tasa de vacunación muy elevada que sirve de barrera de defensa y evita la expansión en nuestro país”.

Por su parte, África González, investigadora del Centro de Investigaciones Biomédicas de la Universidad de Vigo, valora que “España tiene una muy buena cobertura vacunal de las dos dosis recomendadas, pero no es así en otros países, y puede haber casos importados o infección en personas con un sistema inmunitario deprimido si viajan a países donde no hay buena cobertura de vacunación”. “Por ahora no parece preocupante en España, ya que han sido brotes aislados, y es importante destacar que ha infectado a personas no vacunadas”, señala.

González concluye: “Hay que llamar a la tranquilidad, pero también a la responsabilidad de que todas las familias vacunen a sus hijos, ya que les estarán protegiendo de una enfermedad que, aunque no lo creamos, puede ser grave”.

El gran problema: la muerte de éxito de las vacunas

Para Rial, que también es el coordinador de inmunología del Grupo de Investigación en Vacunas Genvip, uno de los grandes causantes de estos repuntes por toda Europa de una enfermedad que teníamos olvidada es la muerte de éxito de las vacunas.

El inmunólogo gallego señala que el mayor problema no son los antivacunas, que considera una rara avis en España, sino la “relajación” derivada de la desaparición del ideario común de ciertas enfermedades, aunque precisamente nos hayamos olvidado de ellas por las inoculaciones. Una relajación por parte de las familias, pero que también puede venir “de pediatras más jóvenes que a lo mejor no han visto nunca una meningitis, una tosferina o un sarampión, porque al final son enfermedades que están olvidadas gracias a la acción de las vacunas”.

Foto: Foto: Reuters / Kacper Pempel.

“El gran problema de las vacunas es que mueren por su propio éxito. Como funcionan tan bien y evitan tanta mortalidad, pues se deja de hablar de la enfermedad. Entonces hay una relajación, una sensación de que ya no hacen falta. Y en el momento que dejamos de vacunar es cuando aparece. Entonces la gente se pone nerviosa y vuelve a remontar”, analiza sobre la situación.

El especialista también lanza un mensaje de confianza: “Las vacunas funcionan, es un hecho irrefutable”. Al mismo tiempo, señala que “aunque funcionen y eso haga que no percibamos el virus, no significa que el virus haya desaparecido, sigue circulando. Por eso es importante que se mantengan las tasas de vacunación”.

En los últimos meses, hemos recibido múltiples noticias sobre cómo el sarampión ha empezado a campar a sus anchas por varios países de Europa. Aunque gracias a la vacunación teníamos olvidada a esta enfermedad tan contagiosa –se propaga fácilmente cuando una persona infectada respira, tose o estornuda–, los brotes han surgido por todo el continente.

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