Menú
La loca idea sobre el popular fármaco para la caída de pelo: ¿es bueno para bajar el colesterol?
  1. Bienestar
NUEVA INVESTIGACIÓN

La loca idea sobre el popular fármaco para la caída de pelo: ¿es bueno para bajar el colesterol?

El medicamento estrella contra la alopecia androgénica ha mostrado su poder reductor de las grasas en la sangre, lo que lo convierte en un potencial protector cardiovascular. ¿Realmente es una opción terapéutica?

Foto: Foto: iStock.
Foto: iStock.

La pérdida de pelo y la calvicie son frecuentes, más en hombres, pero también en mujeres. En la mayoría de casos (el 95%), se trata de una alopecia androgénica, provocada por factores hormonales (los andrógenos atrofian el folículo piloso y el pelo cae y desaparece), genéticos, estrés, etc. La edad juega en contra de la masa capilar, y a partir de los 30 la caída de pelo es más frecuente e intensa.

Los tratamientos farmacológicos ralentizan la pérdida, con una clara preferencia por los orales (finasterida 1mg, comercializado con el nombre de Propecia) frente a los tópicos (minoxidil). Son medicamentos seguros y asequibles, lo que los convierte en la primera opción frente a la calvicie.

Foto: Foto: iStock. Opinión
TE PUEDE INTERESAR
¿Cuál es el mejor tratamiento para la caída del pelo?
Dr. Ricardo Ruiz Rodríguez

Con todo, el preferido es finasterida, un antiandrogénico que actúa bloqueando la enzima alfa 5-reductasa, lo que impide que la hormona testosterona se transforme en otro andrógeno más potente (dihidrotestosterona (DHT), que está implicado en la alopecia, la hiperplasia benigna de próstata y el cáncer prostático. Por tanto, la misma molécula se emplea para tratar diferentes enfermedades, aunque las dosis varían (son menores para la calvicie androgénica).

Nuevas pistas

Sin embargo, puede que entre las indicaciones futuras se encuentren también las de reducir las cifras de colesterol y mejorar otros parámetros relacionados con el riesgo cardiovascular. La hipótesis surge a partir de un trabajo que se publica en el número de marzo del Journal of Lipid Research, y que ha encontrado ese efecto en ratones de laboratorio y en datos de hombres extraídos de la Encuesta Nacional de Salud de Estados Unidos NHANES.

La idea es, cuanto menos, curiosa, y partió del profesor español Jaume Amengual, de la Universidad de Illinois y autor principal. Revisó los datos recogidos en la NHANES entre los años 2009 y 2016 y comprobó que los hombres que tomaban finasterida tenían cifras de colesterol hasta 30 puntos por debajo que las de los que no la tomaban.

En el modelo animal y en el humano, la finasterida se asocia a una disminución de colesterol en sangre

Para determinar si el efecto dependía de la dosis, el grupo de Amengual hizo un estudio en ratones genéticamente predispuestos a tener aterosclerosis y les administraron finasterida en diferentes cantidades. A las 12 semanas, midieron el colesterol, los triglicéridos, la actividad inmunitaria y el estado del hígado de los animales, y comprobaron que eran más bajos que al comienzo del estudio.

placeholder El profesor Jaume Amengual y Donald Molina, coautores del artículo en 'Journal of Lipid Research' (Foto: cedida)
El profesor Jaume Amengual y Donald Molina, coautores del artículo en 'Journal of Lipid Research' (Foto: cedida)

El hallazgo tiene interés porque hace pensar que finasterida pueda ser una nueva opción terapéutica para el control del colesterol. Pero, ¿hasta qué punto lo encontrado en ratones es trasladable a las personas? "A pesar de que los ratones son un modelo estupendo para estudiar enfermedades en humanos, a veces los hallazgos son difíciles de extrapolar", admite Amengual en declaraciones a El Confidencial. "Por esta razón, nuestros resultados del estudio retrospectivo en humanos dan más validez a nuestro experimento en ratones. Y en ambos modelos -prosigue-, la finasterida está asociada a una disminución del colesterol en la sangre. Estos resultados, en mi opinión, son los más remarcables".

Dosis necesarias

Para el trabajo, el grupo de la Universidad de Illinois administró cantidades muy elevadas de la molécula a los animales; sin embargo, no es fácil determinar la dosis humanas idóneas para obtener ese beneficio cardiovascular. Como recuerda Amengual, las dosis más altas, de 5 mg, se usan para tratar enfermedades de la próstata, mientras que las de 1 mg bastan para controlar la alopecia.

La encuesta de salud de Estados Unidos tampoco arroja luz en este sentido, ya que "el estudio prospectivo no recogió información sobre dosis, tan solo de si se tomaba la finasterida o no. Tampoco informaba sobre cuánto tiempo hacía que se tomaba finasterida, o si el paciente la tomaba cada día (como debe ser) o de manera esporádica". Y en esa falta de información es donde el autor principal encuentra "algunas de las limitaciones de nuestros datos en humanos".

"Si la finasterida ayuda a prevenir la enfermedad cardiovascular y se toma de manera constante, puede tener un efecto beneficioso acumulativo"

La investigación abre interrogantes importantes de cara a la prevención cardiovascular, como si se podría dar finasterida en las fases iniciales de la enfermedad aterosclerótica o si es válido para la prevención primaria en varones jóvenes. "Por desgracia, es difícil tener respuestas sin realizar más estudios", reconoce el profesor.

Pero, dado que la aterosclerosis se desarrolla lentamente, a lo largo del tiempo, defiende que "si la finasterida es capaz de ayudar a prevenir estas enfermedades, aunque solo sea un poquito, y se toma de manera constante durante muchos años, es muy posible que tenga un efecto beneficioso acumulativo".

Foto: Salud cardiovascular. (iStock)
TE PUEDE INTERESAR
Salud cardiovascular: ¿estamos peor de lo que pensamos?
Dr. Ángel Durántez

La clave está en que habría que tomar el fármaco durante mucho tiempo; por eso, el científico insiste en que "antes se debe consultar con el médico, ya que requiere prescripción y debe tomarse bajo supervisión".

¿Qué opinan los especialistas?

Lo novedoso del trabajo dificulta hacer una previsión real sobre si finasterida puede ser útil en la prevención cardiovascular.

El cardiólogo Manuel Anguita, de la Sociedad Española de Cardiología, dice que el estudio está bien diseñado y es “curioso y llamativo", si bien “no hay ningún otro en este sentido -del colesterol y riesgo cardiovascular- en la literatura científica”. De lo que sí hay conocimiento es de que “la testosterona puede aumentar el riesgo cardiovascular, y también de que al principio de tomar finasterida, puede haber un descenso del colesterol HDL y un aumento pasajero del LDL”, y esto es contrario a lo visto en los animales de la investigación.

placeholder Molécula de finasterida. (iStock)
Molécula de finasterida. (iStock)

El también jefe de la sección de cardiología clínica del Hospital Reina Sofía de Córdoba señala que los datos de personas tomados en la encuesta de salud de Estados Unidos no son consistentes, y para tener la confirmación “habría que hacer un ensayo clínico de intervención, donde se administrase finasterida a personas con diferentes características y ver qué pasa con el LDL”.

"Los dermatólogos recomendamos finasterida desde hace 30 años y no hay estudio que pruebe que prevenga la enfermedad cardiovascular"

Pero el equipo de Jaume Amengual descarta, por ahora, llevar a cabo este estudio en personas, puesto que, "nos deciamos, sobre todo, a estudiar mecanismos moleculares en ratones, y para hacer un estudio en humanos necesitamos buscar una colaboración con hospitales".

El dermatólogo Ricardo Ruiz Rodríguez, director médico de Clínica Dermatológica Internacional, también opina que “es un trabajo muy interesante”, y a pesar de que “los dermatólogos recomendamos finasterida para controlar la pérdida de pelo en varones desde hace 30 años, y se ha demostrado eficaz y seguro, no hay ningún estudio prospectivo que demuestre que prevenga la enfermedad cardiovascular en humanos”. Por tanto, reitera que “hacen falta más estudios para confirmar en humanos lo que se ha demostrado en ratones”.

Foto: Modelo anatómico del sistema reproductor masculino. (iStock)

Los urólogos son otros especialistas buenos conocedores de este medicamento. Ignacio Moncada, jefe del Servicio de Urología del Hospital Sanitas La Zarzuela, admite que no se ha detenido a observar esta relación en sus pacientes, aunque opina que ese efecto de la finasterida sobre el colesterol “tiene cierto sentido, ya que es un medicamento que inhibe la alfa 5-reductasa, que es una enzima que interviene en el metabolismo de la testosterona y eso puede explicar, de alguna forma, lo encontrado”. Otra explicación es la similitud entre el esqueleto del colesterol y el de las hormonas, si bien “esto son conjeturas”.

No tan inocua

Sin embargo, Moncada no contempla como buena la hipótesis de incorporar esta molécula a la terapia anticolesterol, como alternativa para quienes no toleran las estatinas. “La finasterida puede tener efectos sexuales negativos (bajo deseo o peores erecciones son muy comunes). De hecho, desde hace años, circula la información de que existe un síndrome postfinasterida que se da en hombres jóvenes que comienzan con el fármaco para frenar la alopecia (los problemas de erección perduran a pesar de dejar el medicamento). Por eso, tomar finasterida, incluso a dosis tan bajas como las empleadas en la alopecia, puede causar efectos adversos, duraderos e importantes”.

Por todo, insiste, “yo no utilizaría finasterida para controlar el colesterol y el riesgo cardiovascular hasta que no exista una evidencia clara sobre su beneficio”.

Con todo, hay una realidad incuestionable: "El uso de finasterida se está incrementando en los últimos años, ya que cada vez hay más personas preocupadas por la pérdida de pelo. Se recomienda su uso después de un trasplante capilar y en personas transgénero, para minimizar la pérdida de cabello debida al cambio hormonal", remata el profesor Amengual.

La pérdida de pelo y la calvicie son frecuentes, más en hombres, pero también en mujeres. En la mayoría de casos (el 95%), se trata de una alopecia androgénica, provocada por factores hormonales (los andrógenos atrofian el folículo piloso y el pelo cae y desaparece), genéticos, estrés, etc. La edad juega en contra de la masa capilar, y a partir de los 30 la caída de pelo es más frecuente e intensa.

Salud
El redactor recomienda