¿Por qué algunas mujeres muy musculadas tienen la voz más grave?

El número de mujeres cuya voz se ha agravado o virilizado ha aumentado de un tiempo a esta parte. Si se analiza el perfil de las mismas, suele ser habitual que se trate de atletas, culturistas y deportistas con bastante musculatura. Pues bien, la razón de ese cambio en su timbre de voz puede encontrarse en el consumo de anabolizantes, sustancias hasta hace pocas décadas contempladas solo por varones.

Este uso ha aumentado de manera alarmante. Según la Sección de Consumo, Medio Ambiente y Dopaje de la UDEV Central de la Policía Nacional, su consumo ha crecido un 20% respecto a antes de la pandemia, bajando la edad de inicio a los 16 años. Por otro lado, un metaanálisis, de mayo de 2014, refiere una prevalencia de su consumo del 1,6% en mujeres.

Empecemos por aclarar qué son estas sustancias. “Los esteroides anabolizantes son compuestos relacionados con la hormona natural llamada testosterona y suelen tener un fuerte impacto en el aumento de la masa muscular al facilitar la síntesis de proteínas en el cuerpo”, asegura Mariela Astudillo Ramírez (TopDoctors), especialista en logopedia y vocología. De hecho, las personas que consumen esteroides lo hacen habitualmente para ganar volumen muscular.

Y, en efecto, se gana. Pero a costa de una serie de importantes efectos secundarios, tanto para hombres como para mujeres. Esta revisión describe así los que afectan a las féminas: “Los niveles elevados de EAA dan lugar a irregularidades menstruales y al desarrollo de características masculinas como la disminución de la grasa corporal y del pecho, crecimiento excesivo del vello y pérdida irreversible del pelo del cuero cabelludo, así como un mayor tamaño del clítoris. Con la administración continuada de esteroides, algunos de estos efectos llegan a ser irreversibles”.

Un timbre más viril que antes

A todos estos efectos secundarios se le debe añadir la transformación de la voz hacia una más grave o viril. La pérdida de la feminidad vocal viene provocado por “el desarrollo del tamaño de la laringe, así como de un espesamiento de las cuerdas vocales”, afirma la logopeda.

Y añade: “Habitualmente, cuando estas mujeres empiezan a notar cambios en su voz, se expresan a través de una inestabilidad vocal al hablar y de una sensación de molestia a nivel de la laringe. La voz se vuelve más ronca, y empiezan a escucharse de forma más masculina al hablar. En definitiva, ya no se reconocen cuando se escuchan”.

Feminizar la voz con logopedia

Dependiendo de la cantidad de anabolizantes consumidos, algunos de estos efectos secundarios, incluida la pérdida de la feminidad vocal, pueden ser irreversibles. Una de las opciones para tratar de recuperar la voz original viene de la logopedia, aplicando un método focalizado “en mejorar la flexibilidad muscular de la laringe y de las cuerdas vocales”, afirma Astudillo.

Las sesiones se diseñan para “recuperar el tono femenino y fortalecer la voz, así como para personalizar aspectos como la melodía, la articulación y la resonancia, en busca de que las pacientes recuperen la confianza en su voz, identificándose mejor con ella”, afirma la logopeda, para quien es condición indispensable dejar el consumo de estas sustancias.

Sustancias ilegales en nuestro país

En España, los esteroides anabólicos son considerados sustancias dopantes y su uso y distribución es ilegal, salvo que se cuente con receta médica. Esto se debe a que tienen usos médicos, por ejemplo, para tratar niveles bajos de testosterona o para la prevención de atrofia muscular en casos muy concretos. A pesar de esta prohibición, estas sustancias se encuentran en el mercado negro.

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La razón de su prohibición es que los efectos secundarios son adversos. Ya hemos hablado de los que pueden sufrir las mujeres. Los hombres, por su parte, no están exentos de las mismas: “El abuso de esteroides anabolizantes se asocia con problemas urogenitales, acné y enfermedad cardiovascular y hepática. Entre los cambios reversibles que experimentan los varones se encuentran una disminución en la producción de semen, impotencia, dificultad o dolor al orinar y atrofia testicular”, apunta la revisión Anabolizantes.