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La sombra del estrés infantil: cómo puede cambiar tu cerebro para toda la vida
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NEUROCIENCIA

La sombra del estrés infantil: cómo puede cambiar tu cerebro para toda la vida

Se trata del estudio más grande del mundo sobre el trauma infantil y ha descubierto el recableado cerebral en los niños

Foto: El estudio descubrió una alteración en las redes neuronales implicadas en el autoenfoque y la resolución de problemas. (Pexels)
El estudio descubrió una alteración en las redes neuronales implicadas en el autoenfoque y la resolución de problemas. (Pexels)

El cerebro es, posiblemente, el órgano más complejo del cuerpo humano. No solo es responsable de nuestros pensamientos, emociones y comportamientos, sino también de adaptarnos a nuestro entorno. Pero ¿qué sucede cuando el entorno al que necesita adaptarse está plagado de estrés, especialmente durante los años formativos de la infancia? Un nuevo estudio realizado por investigadores de la Universidad de São Paulo (Brasil) ha arrojado nuevos datos sobre el vínculo entre el estrés experimentado durante la adolescencia y la predisposición a las enfermedades mentales en la edad adulta, ofreciendo información de gran valor sobre cómo el estrés adolescente puede provocar trastornos psiquiátricos a largo plazo.

La sombra del estrés infantil

Los científicos llevaron a cabo varios experimentos con roedores en aras de aportar algo de luz a este aspecto. Y es que la infancia es un momento crítico del desarrollo. Un periodo en el que las experiencias que vivimos pueden marcar el rumbo de nuestra salud física y mental a lo largo de nuestra vida. El estrés durante estos tiernos años, especialmente si es prolongado y severo, puede dejar una huella imborrable en el cerebro.

Foto: Los padres podrían tener mucho que ver en ello. (Pexels)

“Al igual que el cerebro humano, el cerebro de una rata adolescente es muy plástico. Esta plasticidad se ve a nivel molecular y en términos de comportamiento”, explicó Thamyris Santos-Silva, autora principal del estudio publicado en la revista Translational Psychiatry.

“La adolescencia es un periodo crítico para la plasticidad cerebral, que está significativamente influenciada por la experiencia social. La susceptibilidad a factores sociales y ambientales adversos, como traumas, insultos y abusos, aumenta durante este periodo, y la experiencia social puede influir en la vulnerabilidad y la resiliencia al estrés”, aclara Felipe Villela Gomes, coautor del trabajo.

Experimento con ratas

El estudio se centró alrededor de la corteza prefrontal, una región del cerebro particularmente sensible al estrés durante la adolescencia y fundamental para el control cognitivo de las emociones en la edad adulta.

La innovadora investigación con roedores, analizando las respuestas conductuales al estrés de ratas adolescentes (incluyendo aspectos como la interacción social, la ansiedad y la cognición), reveló que el trauma infantil podría provocar una alteración en las redes neuronales implicadas en el autoenfoque y la resolución de problemas. Esto significa que las personas que han sufrido abuso antes de los 18 años pueden tener dificultades con la regulación emocional, la empatía y la comprensión de sus propios cuerpos.

placeholder El estudio aborda cómo el trauma afecta a las mentes en desarrollo. (Pexels)
El estudio aborda cómo el trauma afecta a las mentes en desarrollo. (Pexels)

Las evaluaciones de comportamiento revelaron deficiencias significativas en todos los dominios evaluados. "Encontramos que los animales estresados en esta etapa de la vida mostraban un perfil de comportamiento marcadamente pobre, con ansiedad, sociabilidad reducida y función cognitiva deteriorada", dijo Gomes.

Mediante secuenciación y análisis bioinformáticos, el equipo identificó alteraciones en los genes de la corteza prefrontal en animales estresados. Los hallazgos mostraron que aquellas ratas que habían sufrido un trauma tenían marcadas diferencias en su red de modo predeterminado (DMN, que está activa cuando pensamos en nosotros mismos) y su red ejecutiva central (CEN), dos sistemas cerebrales críticos.

"El estudio cerebral más grande del mundo sobre traumas infantiles ha revelado cómo afecta el desarrollo y reconfigura las vías vitales"

El efecto del trauma

El trauma parece alterar el funcionamiento de esta red, lo que puede contribuir a una alteración del sentido de uno mismo y de los reflejos internos. Mientras tanto, los investigadores descubrieron que el CEN, que está vinculado a la resolución de problemas y la memoria de trabajo, es más activo en adolescentes con antecedentes traumáticos, lo que sugiere un mayor estado de rumiación y posible recuerdo de experiencias traumáticas.

“El análisis mostró alteraciones en los genes de la corteza prefrontal en los animales estresados. Entre los diez genes más afectados, varios estaban asociados con vías relacionadas con el estrés oxidativo y la función mitocondrial, un componente celular clave en la producción de energía para el cerebro”, apuntaron los expertos.

Los tratamientos tradicionales para el trauma infantil a menudo se han centrado en abordar el miedo y la evitación asociados con los desencadenantes del trauma. Sin embargo, estos hallazgos indican que dichos tratamientos podrían beneficiarse de la incorporación de estrategias que aborden el sentido alterado del yo y del procesamiento corporal como resultado del trauma. Los científicos esperan que este estudio sea un trampolín para descubrir más sobre cómo el trauma afecta las mentes en desarrollo.

"Además de evitar evitar situaciones aterradoras y abordar los propios pensamientos, las terapias para el trauma en los niños también deben abordar cómo el trauma impacta en el cuerpo, el sentido de uno mismo, el procesamiento emocional/empático y las relaciones. Es importante hacerlo, ya que los síntomas no tratados probablemente contribuirán a otros problemas de salud y de salud mental a lo largo de la vida", concluyen los expertos.

El cerebro es, posiblemente, el órgano más complejo del cuerpo humano. No solo es responsable de nuestros pensamientos, emociones y comportamientos, sino también de adaptarnos a nuestro entorno. Pero ¿qué sucede cuando el entorno al que necesita adaptarse está plagado de estrés, especialmente durante los años formativos de la infancia? Un nuevo estudio realizado por investigadores de la Universidad de São Paulo (Brasil) ha arrojado nuevos datos sobre el vínculo entre el estrés experimentado durante la adolescencia y la predisposición a las enfermedades mentales en la edad adulta, ofreciendo información de gran valor sobre cómo el estrés adolescente puede provocar trastornos psiquiátricos a largo plazo.

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