El sencillo truco de Boticaria García para comer de más al ir a la nevera

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La farmacéutica Boticaria García ha acudido al podcast Pausa de El Confidencial para hablar sobre algunos mitos sobre la dieta y la pérdida de peso y cómo nos engaña nuestro cerebro a la hora de comer.

La autora de Tu cerebro tiene hambre ha expuesto los tipos de hambre que hay y cómo afectan en nuestro peso. La especialista menciona que el hambre fisiológica responde a la necesidad real de comer que se despierta ajustándose a tu horario de comidas. “Es necesaria para reponer la energía cuando no la tenemos”, explica.

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En ese momento es normal que te suenan las tripas. En el estómago se libera una hormona que se llama grelina y manda ese mensaje al cerebro. La señal de saciedad la manda el adipocito para dejar de comer.

Pero el resto de tipos de hambre responden a otras situaciones que no tienen nada que ver con la necesidad vital. Por ejemplo, señala que cuando se tiene hambre hormonal, “el adipocito no tiene oxígeno y no respira bien”. No es capaz de trabajar y no manda la señal de saciedad, lo que hará que engordes.

Cómo evitar comer de más

Un hambre muy común es la emocional. Se produce sobre todo cuando estamos aburridos. “Esa emoción de aburrimiento, pasotismo, la voy a satisfacer con un alimento que me dé esa dopamina”, ha dicho. ¿Cómo se puede evitar caer? Boticaria García ha revelado algunos sencillos trucos que se pueden utilizar para combatir las ganas de ir a la nevera a comer.

El objetivo es liberar la dopamina, el neurotransmisor del deseo y placer que libera durante las relaciones sexuales, una conversación agradable o cuando se realiza una actividad al aire libre. También cuando cantamos. “Hay evidencias de que cantar a grito pelado, a coro hace que se segregue dopamina”, asegura.

La clave está en liberar dopamina, el neurotransmisor del deseo y el placer

Además, destaca esta práctica porque es una acción incompatible con comer. También puedes recurrir a escuchar música o tocar un instrumento. Pero Boticaria García ha afirmado que el hambre del estrés “es el mal de nuestra época”. En este caso, se libera cortisol, que llama a la hormona grelina y evita que actúe la leptina, la hormona involucrada en la regulación del peso corporal.