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Día de la Felicidad: este es el sencillo truco de un psiquiatra para tener una vida más feliz
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Estudio Harvard

Día de la Felicidad: este es el sencillo truco de un psiquiatra para tener una vida más feliz

Robert Waldinger, psiquiatra e investigador, forma parte del estudio más largo sobre el comportamiento humano y la felicidad

Foto: Día de la Felicidad: este es el sencillo truco de un psiquiatra para tener una vida más feliz. (iStock)
Día de la Felicidad: este es el sencillo truco de un psiquiatra para tener una vida más feliz. (iStock)

El 20 de marzo es el Día de la Felicidad y su coincidencia con el inicio de la primavera no es casualidad. El aumento de las horas de luz incide directamente en el ánimo de las personas. Se disfruta de más tiempo al aire libre, y se hace más vida social y más planes con familia y amigos.

Qué es la felicidad y cómo conseguirla son las preguntas vitales más repetidas y estudiadas por la filosofía y la psicología. Robert Waldinger, psiquiatra e investigador, forma parte del estudio más largo sobre el comportamiento humano y la felicidad.

La clave para ser más felices

La investigación de Harvard que comenzó en 1938 se ha convertido en la más longeva con las mismas familias que se haya hecho nunca en la historia de la ciencia. Y por ahora uno de sus descubrimientos nos da la clave para tener una vida más feliz

El grupo de investigadores analizaron los factores predictivos que propician que las personas tengan vidas más largas, sanas y felices y el resultado “fue una sorpresa”. “Descubrimos que tener vínculos fuertes e íntimos con otras personas nos hace más felices. Nos mantiene sanos”, asegura el psiquiatra en una entrevista en el canal de YouTube 'Aprendamos Juntos 2030'.

"Tener vínculos fuertes e íntimos con otras personas nos hace más felices. Nos mantiene sanos"

Las relaciones personales juegan un papel muy importante en nuestra salud mental y bienestar, pero también en la salud física. “La gente solitaria, que vive aislada de la sociedad desarrolla enfermedades fruto del envejecimiento antes y vive menos que quienes no están solos y tienen relaciones sociales sólidas”, explica. Concretamente, el truco es contar con dos personas en las que confiar en nuestro entorno. Dos vínculos con los que “sientas que hay alguien ahí a quien puedes llamar y que vaya a estar ahí cuando haga falta”.

En el estudio se le preguntó a los participantes a quién llamarían en mitad de la noche si estuviesen enfermos o asustados. La mayoría incluyó a varias personas, pero hubo gente que no pudo apuntar a nadie. Aunque tener amigos no es suficiente, Waldinger hace hincapié en esforzarse por mantener y cuidar la relación. Los investigadores pudieron constatar “que mucha gente tenía buenas relaciones que desaparecían no porque hubiese problemas en la relación, sino porque las desatendían”.

Foto: Simone de Beauvoir en 1955.

Así, mostraron ser más felices aquellos que tenían pequeñas muestras de atención a menudo, como llamar a un amigo, mandar un mensaje para saber cómo está o sacar tiempo para dar un paseo o tomar un café. En definitiva, es clave hacer planes de manera habitual con la gente a la que quieres mantener en tu vida cotidiana. El especialista argumenta que “los amigos nos aportan una sensación de identidad, de quiénes somos”. “Todo el mundo necesita sentir que es parte de algo”, afirma. Para ello es importante “tener un lugar seguro y alguien de confianza con quien compartir tus preocupaciones”.

Por qué nos ayuda a vivir más

Las buenas relaciones fomentan la salud física y la longevidad. ¿Por qué? En eso trabaja el grupo de investigadores y hasta ahora la mejor hipótesis que barajan es que “las relaciones nos protegen del estrés crónico. Cuando nos pasa algo estresante aumenta la inflamación. Una reacción que es buena para que nuestro cuerpo sea capaz de lidiar con el estrés. Pero también debe saber volver al equilibrio. Y eso se consigue cuando exteriorizamos con un amigo un problema.

“Creemos que lo que le pasa a la gente solitaria, aislada es que nunca vuelve al equilibrio, al punto de partida, sino que permanecen en un basal de lucha o huida constante. Por eso, tienen mayores niveles de hormonas del estrés, de inflamaciones crónicas y eso acaba destrozando los sistemas corporales con el tiempo”, explica.

El 20 de marzo es el Día de la Felicidad y su coincidencia con el inicio de la primavera no es casualidad. El aumento de las horas de luz incide directamente en el ánimo de las personas. Se disfruta de más tiempo al aire libre, y se hace más vida social y más planes con familia y amigos.

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