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El mejor periodoncista del mundo: "Hay que ser muy dejado para que se caigan los dientes"
  1. Bienestar
Mariano Sanz, catedrático de la UCM

El mejor periodoncista del mundo: "Hay que ser muy dejado para que se caigan los dientes"

El autor más relevante sobre odontología en el mundo explica cómo afecta la salud de las encías al resto del organismo y cómo prevenir enfermedades. Sostiene que España es un referente en la especialidad y revela por qué los dentistas son caros

Foto: Mariano Sanz es el autor con más artículos relevantes en odontología en el mundo. (SEPA)
Mariano Sanz es el autor con más artículos relevantes en odontología en el mundo. (SEPA)

España puede sacar pecho por su producción científica. Ocupa la undécima posición mundial en este campo; la tercera parte de los artículos se citan más que la media, y dos de cien se cuelan en el selecto grupo del 1% más citado. Mariano Sanz, catedrático de Periodoncia de la Universidad Complutense de Madrid, no solo pertenece al "exclusivo club del 1%", sino que ha escalado hasta la primera posición mundial de producción de artículos destacados en odontología durante la última década. Así lo confirma la revista internacional Clinical and Experimental Dental Research, después de haber analizado cerca de medio millón de escritos, un liderazgo compartido con el italiano Maurizio Tonetti, director del Centro de Periodoncia e Implantes Dentales de la Universidad de Shanghái. Ambos han trabajado juntos durante más de 30 años y son miembros de Fundación SEPA de periodoncia e implantes dentales.

Las investigaciones de Sanz se centran, sobre todo, en la relación entre la periodontitis y las enfermedades cardiovasculares y la diabetes. Además, como director de la delegación de la Federación Europea de Periodoncia, y junto con la Academia Americana de Periodoncia, intervino en el diseño y aprobación de la nueva clasificación de enfermedades periodontales, que ha sido adoptada en todo el mundo.

Foto: Las bacterias bucales viajan por el torrente sanguíneo pudiendo llegar al corazón. (iStock)

En su entrevista con El Confidencial, repasa los factores que influyen en el desarrollo de esta afección y subraya que hoy en día existen diferentes opciones para abordarla, aunque, entre todas, el cepillado dental es la más asequible y eficaz. En el pasado, las enfermedades de las encías eran uno de los principales motivos de pérdida dental, pero, en la actualidad, "hay que ser muy dejado para que se caigan los dientes por sí solos", destaca el catedrático, en clara alusión a la necesidad de visitar periódicamente al dentista, pero también a la obligatoriedad de la autoexploración.

Como profesor de la Universidad Complutense de Madrid, pone el acento en que "podemos estar orgulllosos de la formación de los dentistas en España", y la prueba es que los buscan para trabajar en otros países, donde pueden encontrar condiciones laborables mejores que las de aquí.

"Me encantaría tener en odontología un modelo Mercadona, donde se combinen los bajos precios y buena calidad. Eso es lo que necesitaríamos"

Y, como especialista en activo, apunta la fuerte competencia dentro del sector, que es una consecuencia de la práctica privada. Los precios del dentista no son asequibles para muchas personas, y de ahí la aparición de franquicias y el turismo sanitario, y defiende la implantación de ciertos servicios odontológicos en el sistema público de salud. Y propone un imposible: "Me encantaría tener en odontología un modelo Mercadona, donde se combinen los bajos precios y buena calidad. Eso es lo que necesitaríamos".

Lo que cuentan las encías

PREGUNTA. ¿Por qué ese interés científico por la periodoncia? ¿Por la epidemia de enfermedades cardiovasculares y diabetes actual? ¿O por su impacto en la implantología?

RESPUESTA. La OMS establece lo que llama enfermedades crónicas no transmisibles, y entre las más importantes se encuentran las enfermedades cardiovasculares, el cáncer y la diabetes. Todas tienen un núcleo común, que es la inflamación. La periodontitis, que afecta a muchísimas personas en todo el mundo, es una enfermedad donde los pacientes, si no son tratados, mantienen este estado crónico de inflamación durante muchos años. Y eso es lo que la hace más relevante. Nosotros, desde nuestro campo, hemos analizado, por una lado, estudios de poblaciones donde se evalúan estas asociaciones epidemiológicas y, por otro, estudios tanto en animales de investigación como en pacientes que tratan de explicar estas conexiones.

Todos ellos vinculan la periodontitis con estas enfermedades y, sobre todo, hay una especie de dosis respuesta; es decir, si una persona tiene una periodontitis muy leve de comienzo, las implicaciones sistémicas son pequeñas, pero si tiene una periodontitis severa y tiene afectados muchos dientes durante años, las implicaciones son mucho más relevantes. De aquí que intentemos, dentro de nuestro enfoque preventivo, hacer que las personas sean conscientes de la importancia de estas enfermedades y, sobre todo, de su prevención.

La periodontitis se previene fácilmente y, aunque muchos pacientes la sufren de una manera indolente, o muy poco doliente, es importante consultar cuando aparecen los primeros síntomas, porque entonces son muy fáciles de tratar.

placeholder Foto: iStock.
Foto: iStock.

P. ¿Qué alerta de que podamos tener periodontitis?

R. Hay dos enfermedades periodontales -de los tejidos que sujetan a los dientes-, gingivitis y periodontitis. En la primera, únicamente hay inflamación en el borde de la encía. Es una inflamación muy leve que causa sangrado con el cepillado y prácticamente no produce molestias. Esta es la enfermedad más fácil de tratar y se hace una profilaxis -lo que llamamos vulgarmente una limpieza de boca- y se resuelve con unas buenas instrucciones de higiene y con esfuerzo por parte del paciente para que mantenga los dientes limpios de placa.

Si esta periodontitis no se trata, llega un momento en el que hay un desequilibrio del sistema inmunológico local y se produce destrucción del hueso y del tejido que sujetan los dientes. Ahí es cuando lo llamamos periodontitis, y esa periodontitis puede ser leve o severa, y con una radiografía vemos cómo está el hueso que hay alrededor del diente. Las implicaciones son importantes, porque, según se van desprotegiendo los dientes, aparecen largos y con huecos entre ellos y se mueven. Hay dificultad para masticar y las implicaciones sociales son relevantes.

"Entre el 5 y el 10% de los adultos tienen gingivitis severa y se suele manifestar a partir de los 45"

P. ¿Cuál es la incidencia de la periodontitis en la población general?

R. Hay estudios que apuntan a que entre el 5 y el 10% de la población adulta tiene periodontitis severa; y eso, llevado a la población mundial, arroja una cifra muy alta. Normalmente aparece a partir de los 45 años, y aunque el factor de riesgo más importante es la falta de higiene, hay otros también relevantes, como el tabaco o tener otra enfermedad sistémica, de esas que se llaman enfermedades crónicas no transmisibles.

La edad más crítica es entre los 40 y los 50 años, y hay que autoexplorarse, buscando si hay alguna zona de la boca sensible o si sangra al comer algo duro. No hay ninguna zona de mi boca que tenga sensibilidad, una zona de mi boca que cuando coma algo duro me moleste.

P. Si se mueven dientes, hay que darlos por perdidos...

R. No tanto. Hoy en día, los tratamientos que tenemos son eficaces, incluso en estados bastante severos, incluso con intervenciones regenerativas. Hoy en día podemos ser bastante sofisticados, lo que pasa es que hay una relación directa entre sofisticación y tecnología. El costo.

Todo va escalando. Pero, en la actualidad, hay que ser muy dejado para que a uno se le caigan los dientes por sí mismos. Esto no tiene sentido en la sociedad moderna en la que vivimos.

P. ¿La periodontitis es genética?

R. No exactamente, pero sí hay un cierto componente genético. Se transmite la susceptibilidad; hay genes de susceptibilidad que se transmiten de padres a hijos, pero no hay un gen que esté relacionado con tener periodontitis o múltiples genes. Y muchos de esos genes son compartidos con diabetes o con enfermedades cardiovasculares, porque todos son genes relacionados con cómo responde nuestro sistema inmunológico.

Trabajando para el futuro

P. ¿Se podrá predecir en el futuro con mucha antelación si se tendrá periodontitis?

R. Lo que es importante es que las personas que tienen una alta susceptibilidad esten monitorizadas, y se evalúan fundamentalmente con el sangrado de las encías, y determinamos los puntos de sangrado y si tienen o no placa. Sin embargo, estoy seguro de que, dentro de muy poco, con fotografías, inteligencia artificial y todo este tipo de cosas, igual que ahora tenemos las pulseras que nos marcan determinados parámetros relacionados con la salud, tendremos pulseras que nos van a marcar si tenemos problemas en la boca o no. Estamos investigando en ello, pero todavía no hemos llegado a ese punto.

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El cepillo inteligente es algo que va a llegar, un cepillo que nos va a decir si estamos haciéndolo bien o mal. Dónde hay zonas a las que no estamos llegando o dónde hay zonas en las que tenemos más o menos inflamación. La tecnología está ahí, y estoy seguro de que pronto lo tendremos accesible.

P. Ahora que ha dicho lo de los cepillos eléctricos, hay una cierta controversia: ¿cepillos eléctricos o cepillos manuales?

R. Los dos. Cuando se han hecho estudios comparando cepillos eléctricos y manuales en pacientes estándar, se ha visto que el eléctrico es un poco más eficaz. Pero hay pacientes que con cepillos manuales hacen maravillas. El cepillo es una herramienta que forma parte de nosotros mismos, forma parte de nuestro hábito constitucional, por decirlo así, de tal manera que uno tiene que adaptarse al que mejor le venga.

P. También de cara a prevenir la progresión de la enfermedad y mejorar la limpieza: ¿son útiles los irrigadores bucales?

R. Son complementos. El elemento fundamental es el cepillo, pero los irrigadores son muy eficaces cuando los pacientes tienen prótesis, porque quedan espacios debajo de las prótesis (implantes) y los ayudan a eliminar restos que se quedan. Pero el irrigador no sustituye al cepillo. Es un complemento. Como los colutorios. Los colutorios son muy útiles para ciertas personas que tienen mucha tendencia a tener gingivitis, pero complementan el cepillado, no lo sustituyen.

Odontología de alto nivel

P. ¿Cómo es el el nivel de la odontología en España? ¿Somos una potencia mundial en en periodoncia o no tanto?

R. Yo creo que sí, que somos buenos, pero, como todo, este es un adjetivo que tiene dos caras. Es bueno porque los servicios odontológicos en nuestro país son fundamentalmente privados. El gran porcentaje de los pacientes de los dentistas que trabajan en España trabajan en sistemas privados, lo que les obliga a ser muy competitivos, y ese grado de competitividad les hace que vayan a cursos, se formen, estén al día y traten de hacerlo mejor que el vecino que está en la calle de enfrente. Este grado de competitividad, lógicamente, mejora nuestro nivel. De hecho, en los congresos internacionales siempre hay dentistas españoles como conferenciantes.

¿Es bueno el nivel de investigación? Pues bueno, yo no diría que sea malo. Tenemos grupos de investigación potentes en España, aunque podría ser mejor, sin duda.

"Muchos jóvenes se quejan de que tienen que trabajar para terceros y mal remunerados, que les obligan a hacer odontología de baja calidad"

Pero yo creo que, a nivel de odontología en general y de universidad y formación de dentistas, podemos estar orgullosos. De hecho, nuestros dentistas jóvenes, cuando van al extranjero, que muchos de ellos desgraciadamente tienen que ir al extranjero porque el grado de competitividad aquí en España es enorme, pues les cogen por todos los lados (en Reino Unido, en Holanda, en Francia). Los dentistas españoles encuentran trabajo muy fácilmente porque están muy bien formados.

P. Cuando dice usted que el grado de competitividad es muy grande, ¿quiere decir que hay demasiados dentistas en España?

R. Probablemente no están bien distribuidos, pero en general sí hay demasiados. Si utilizamos cifras de recomendaciones de dentistas por población de acuerdo a la Organización Mundial de la Salud, en España la sobrepasamos amplísimamente. Lógicamente siempre hay una relación entre la oferta y la demanda, y aunque la demanda ha aumentado, también ha aumentado mucho más la oferta, y por eso muchos dentistas jóvenes se van al extranjero.

Si me pregunta si hay una gran tasa de desempleo en los españoles, la respuesta es no; no es difícil encontrar un trabajo, pero es verdad que muchos jóvenes se quejan de que tienen que trabajar para terceros y mal remunerados, que les obligan a hacer odontología de muy baja calidad, y ese tipo de cosas repercute para que muchos prefieran salir al extranjero.

placeholder Mariano Sanz. (SEPA)
Mariano Sanz. (SEPA)

P. ¿Tendrían que hacer a lo mejor unos numerus clausus, como los que se hacen para entrar en medicina?

R. Es una reclamación que llevamos muchos años planteando a nuestras autoridades. El problema es que, al no tener incluidos los servicios odontológicos en el Sistema Nacional de Salud, nuestras autoridades dicen que el mercado regule la oferta y la demanda. Eso hace, por un lado, que nuestros dentistas sean competitivos porque tienen que competir, pero, por otro lado, pues que haya un sobreoferta de otros.

P. Ahora que habla del Sistema Nacional de Salud, hay muchas personas que realmente necesitan atención y no van por falta de recursos económicos. También hay muchas personas mayores que les hace falta tener una buena dentadura para comer bien, pero no se pueden permitir el dentista porque tienen una pensión baja.

R. Desde nuestro punto de vista, no tiene sentido. Aunque hay que decir que, hoy en día, hay iniciativas bastante interesantes. Yo conozco bien las de la Comunidad de Madrid, que es donde vivo, y que ahora ha empezado un programa de atención odontológica a los mayores muy interesante, donde les cubren prácticamente todo. También hay otro para niños, pero la mayoría de estos programas se hacen por medio de colaboraciones entre la Administración y dentistas privados a través de los colegios profesionales.

El problema es que nuestro sistema sanitario no tiene infraestructura; los ambulatorios y los hospitales no tienen sillones dentales, no tienen infraestructuras para dar este tipo de soporte sanitario. Creo que una utilización correcta de lo privado, a través de convenios y conciertos, podría ser tremendamente eficaz. Lo ideal es que fuera universal, o al menos encaminado a personas más desfavorecidas o de mayor riesgo.

Dentistas 'low cost'

P. ¿Qué dice de los viajes a Turquía para arreglarse la boca?

R. El turismo médico siempre ha existido y siempre existirá, lo que pasa es que es un error conceptual, porque lo complicado no es hacer una intervención, lo complicado es mantenerse en salud muchos años. Si por ahorrarse el precio de una o varias intervenciones, te vas a mil kilómetros, cuando vuelves alguien te tiene que cuidar, y cuando surgen los problemas y acuden a un odontólogo y dices "dónde te lo han hecho", se crea una relación un poco complicada. Yo, lógicamente, siempre lo desaconsejo, porque lo importante es el mantenimiento después de los tratamientos.

En la boca hay mucha restauración en el sentido de empastes, prótesis, implantes, etc, que son componentes que utilizamos todos los días muchas veces masticando, comiendo y que tienen un desgaste y necesitan lógicamente un cuidado y un mantenimiento.

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P. Las franquicias, que tuvieron su auge a comienzos de este siglo, fueron una pesadilla para muchas personas...

R. Lo que pasa es que las franquicias se han creado fundamentalmente por grupos económicos, compañías de riesgo para ganar dinero. Entonces, lo que tratan es de tener muchas clínicas odontológicas para reducir costes, hacer tratamientos de menos coste en todos los sentidos para que el paciente pague menos. El concepto no está mal y ha hecho que más personas accedan a más tratamientos.

El problema es cuando no tienes un sistema de aseguramiento de calidad. Cuando pagas muy poco a los dentistas recién graduados para crear unos tratamientos muy rápidos, para conseguir más recursos y sin una evaluación de riesgo ni responsabilidad de los desastres que puedan ocasionar, se puede crear mucho daño residual.

Con esto no quiero decir que este modelo económico no pueda tener sentido, pero yo si esto se hiciera razonablemente bien, es decir, haciendo a lo mejor una odontología de menos sofisticación, más preventiva, más vinculada al bienestar del paciente, pues podría ser menos costosa, pero esa no sería una odontología que produzca grandes rendimientos económicos.

Esto ha hecho mucho daño y muchos pacientes han sufrido una mala atención. A mí me encantaría tener en odontología algo como un modelo Mercadona, donde se combinen bajos precios y muy buena calidad. Eso es lo que necesitaríamos. Pero, claro, no ha existido.

P. ¿Comer una manzana todos los días mantiene alejado al dentista?

R. Yo creo que no. Un lema de la Sociedad Española de Periodoncia es "Dos veces al día. Dos veces al año"; es decir, cepillarse bien dos veces al día, ir al odontólogo para una revisión dos veces al año. Yo creo que eso sería mucho más eficaz para mantener la boca sana.

España puede sacar pecho por su producción científica. Ocupa la undécima posición mundial en este campo; la tercera parte de los artículos se citan más que la media, y dos de cien se cuelan en el selecto grupo del 1% más citado. Mariano Sanz, catedrático de Periodoncia de la Universidad Complutense de Madrid, no solo pertenece al "exclusivo club del 1%", sino que ha escalado hasta la primera posición mundial de producción de artículos destacados en odontología durante la última década. Así lo confirma la revista internacional Clinical and Experimental Dental Research, después de haber analizado cerca de medio millón de escritos, un liderazgo compartido con el italiano Maurizio Tonetti, director del Centro de Periodoncia e Implantes Dentales de la Universidad de Shanghái. Ambos han trabajado juntos durante más de 30 años y son miembros de Fundación SEPA de periodoncia e implantes dentales.

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