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Todo lo que necesitas saber sobre la parálisis facial
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Todo lo que necesitas saber sobre la parálisis facial

Una afectación del nervio facial hace que la mitad de la cara se quede paralizada con dificultad para sonreír, masticar o cerrar el ojo. El uso del bótox en puntos estratégicos y las cirugías reparadoras devuelven la expresión a los pacientes

Foto: Foto: iStock.
Foto: iStock.

Cicerón decía: "La cara es el reflejo del alma. Así como los gestos ven la actitud del corazón, el rostro es el testimonio del carácter". El problema es cuando el nervio facial se ve afectado por alguna lesión y la mitad de la cara se cae. Esa imagen de actitud y carácter que destacaba Cicerón se resiente.

La parálisis facial produce dificultades para cerrar el ojo, problemas al sonreír, hablar y masticar, así como la presencia de dificultad para cerrar la boca. La incidencia de parálisis facial se estima en unos 10-40 casos por 100.000 personas al año. Con la ayuda del Dr. Javier Buendía, cirujano plástico y coordinador de la Unidad de Parálisis Facial de Clínica Dermatológica Internacional, vamos a elaborar una revisión de esta enfermedad, que puede dejar enormes secuelas físicas y psicológicas a quien la padece.

Qué es el nervio facial

Es el nervio responsable de controlar la mayoría de los músculos faciales que permiten expresiones como sonreír, pestañear y fruncir el ceño. Este nervio, conocido como el séptimo par craneal, tiene funciones tanto motoras como sensoriales, incluyendo la transmisión de sensaciones gustativas desde los dos tercios anteriores de la lengua y la gestión de algunas funciones de las glándulas salivales y lagrimales. El nervio facial es fundamental para poder expresar emociones y gesticular en nuestro día a día, por lo que una lesión de este nervio puede tener consecuencias médicas importantes.

Foto: El herpes simple tipo 1 es el que aparece en el labio. (iStock)

Causas de parálisis facial

Las causas de la afectación del nervio facial pueden ser congénitas (presentes en el nacimiento) o adquiridas. Dentro de estas últimas, la más frecuente (en el 80%) es la parálisis facial de Bell. Aunque la causa de la parálisis de Bell es desconocida, se piensa que puede deberse a una inflamación del nervio producida por un virus (herpes simple o zóster).

Otras causas de parálisis facial son las lesiones en el trayecto del nervio por tumores a nivel del ángulo pontocerebeloso (neurinoma del acústico) o tumores del oído medio o tumores de la parótida, los traumatismos craneales con fractura del hueso temporal o los efectos secundarios de determinadas cirugías.

Parálisis de Bell

La parálisis facial idiopática (de Bell) es la parálisis facial más frecuente y suele ser de muy buen pronóstico. En un porcentaje alto de los casos se consigue una recuperación total de la función del nervio. El tiempo medio suele ser entre 4-6 semanas, llegando hasta los 6 meses para la recuperación completa. La secuela más frecuente es un leve grado de parálisis de los músculos que se afectaron.

Para evaluar la evolución de la parálisis facial, se consideran ciertos factores de mal pronóstico, como una parálisis completa desde el inicio, una edad avanzada, la hipertensión arterial o la presencia de infección por herpes zóster.

El tratamiento inicial se centra en medidas médicas para proteger el globo ocular para que no se seque la córnea y el uso de medicamentos como corticoides y antivirales.

Bótox contra la parálisis facial

Como comentamos anteriormente, en casos de parálisis facial, medio lado de la cara queda relajada y en la otra mitad, en muchas ocasiones, se produce una contracción reactiva de los músculos, provocando una gran asimetría facial que puede empeorar mucho la calidad de vida de estos pacientes.

placeholder Infiltración de bótox con control ecográfico. (Clínica Dermatológica Internacional)
Infiltración de bótox con control ecográfico. (Clínica Dermatológica Internacional)

La toxina botulínica consigue relajar esos músculos excesivamente contraídos de una forma rápida y segura, produciendo una mayor simetría en la cara y previniendo nuevas asimetrías.

Más del 60% de los tratamientos con toxina botulínica se hacen con fines médicos, como parálisis facial, espasmos musculares, cefaleas...

Es curioso que la gente relaciona el bótox con tratamiento estético, pero hoy en España más del 60% de los tratamientos con toxina botulínica se hacen con fines médicos, como es el caso de pacientes con parálisis facial, niños con espasmos musculares, hiperhidrosis, estrabismo, dolor, fisuras anales, cefaleas, vaginismo, salivación excesiva, etc.

Cirugía de parálisis facial

Aunque muchos pacientes experimentan una recuperación adecuada, algunos requieren tratamientos adicionales, incluida la cirugía, para mejorar su simetría y funcionalidad.

Las técnicas quirúrgicas se dividen en procedimientos estáticos, que buscan la simetría facial en reposo, y dinámicos, que intentan restaurar el movimiento facial. Estas pueden incluir desde liftings quirúrgicos hasta las suspensiones con tendones o fascia para reposicionar los tejidos en su lugar de origen.

placeholder Existen diferentes procedimientos quirúrgicos para reposicionar los músculos. (iStock)
Existen diferentes procedimientos quirúrgicos para reposicionar los músculos. (iStock)

Hay técnicas quirúrgicas que se centran en conseguir un cierre ocular adecuado para evitar daños en la córnea mediante implantación de pesas de oro y procedimientos de suspensión en los párpados. Las técnicas dinámicas persiguen restaurar no solo la simetría facial, sino también su movimiento. Los tratamientos más vanguardistas precisan el uso de microcirugía vasculonerviosa especializada. Engloban cirugías de injertos y transferencias nerviosas, así como trasplantes musculares libres y miotomías o neurotomías selectivas.

Estas técnicas tienen una alta tasa de éxito y suponen un cambio sustancial en la calidad de vida de los pacientes. La comprensión y tratamiento adecuado de las afectaciones del nervio facial son esenciales para mejorar la calidad de vida de los pacientes y facilitar su interacción social. El trabajo conjunto de cirujanos plásticos, oftalmólogos, maxilofaciales, neurólogos, rehabilitadores y fisioterapeutas es vital para conseguir ayudar a estos pacientes.

Un recuerdo muy especial a la doctora Susana Moraleda, brillante especialista en parálisis facial. Jamás olvidaremos tu sonrisa serena y tu entrega a los pacientes Susana.

Cicerón decía: "La cara es el reflejo del alma. Así como los gestos ven la actitud del corazón, el rostro es el testimonio del carácter". El problema es cuando el nervio facial se ve afectado por alguna lesión y la mitad de la cara se cae. Esa imagen de actitud y carácter que destacaba Cicerón se resiente.

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