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Todo lo que necesitas saber si vas a viajar al trópico y estás embarazada
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Consejos de un especialista

Todo lo que necesitas saber si vas a viajar al trópico y estás embarazada

Viajar durante la gestación a un destino tropical puede ser una experiencia gratificante si se toman las precauciones adecuadas y se planifica cuidadosamente el viaje. Estos son los consejos más importantes para conseguir volver con un buen recuerdo

Foto: El obstetra asesorará a la embarazada antes de viajar. (iStock)
El obstetra asesorará a la embarazada antes de viajar. (iStock)

Antes de planificar cualquier viaje, se recomienda hablar con el obstetra habitual, quien asesorará a la gestante según su situación médica y el progreso de su embarazo. Algunas mujeres pueden tener restricciones específicas, especialmente en casos de complicaciones o embarazos de alto riesgo que impidan la realización del viaje, independientemente del destino que elijan.

El segundo trimestre suele ser el momento más seguro y cómodo para viajar durante el embarazo. En general, las molestias del primer trimestre, como las náuseas matutinas, pueden disminuir, y el riesgo de complicaciones es menor que en el tercer trimestre.

Elegir destinos y actividades seguras

Optar por destinos que ofrezcan atención médica fácilmente accesible y que no impliquen riesgos significativos para la salud de la gestante ni la del bebé. Evita áreas con enfermedades transmitidas por mosquitos, zonas con condiciones climáticas extremas o lugares que requieran vacunas no seguras durante el embarazo.

Enfermedades transmitidas por mosquitos

Zika y malaria, enfermedades transmitidas por mosquitos, son prevalentes en regiones tropicales, y la morbimortalidad que producen en gestantes hace que no sea recomendable visitar estos países.

Foto: Un 'carro de humo' fumiga contra larvas y mosquitos responsables del dengue en Sâo Paulo. (EFE/Isaac Fontana)

Existen otras muchas enfermedades tropicales asociadas a la picadura del mosquito, como el dengue, la chikungunya o la fiebre del Nilo Occidental. Se recomienda su prevención mediante el uso de repelentes de insectos, ropa de manga larga, uso de mosquiteras, y la evitación de áreas con presencia significativa de mosquitos es esencial.

Enfermedades transmitidas por alimentos y agua

La diarrea del viajero es la enfermedad más frecuente relacionada con los viajes, sobre todo en destinos tropicales, y suele estar desencadenada por la ingestión de alimentos o líquidos contaminados. El estado de gestación supone un riesgo añadido para esta patología, que merece una atención especial y cuidadosa consideración.

La sugerencia principal es que se debe ser diligente en la elección de alimentos y bebidas durante la estancia en destinos tropicales, priorizando aquellos que han sido completamente pelados o cocidos, y tener cuidado con verduras, especialmente ensaladas y frutas que tengan la piel dañada. Evitar el consumo de agua sin tratar, incluida la toma de hielo y helados o la higiene dental. Además, se recomienda no consumir alimentos ni bebidas de puestos callejeros.

Condiciones climáticas extremas

Calor extremo. Las altas temperaturas pueden ser peligrosas durante el embarazo. Hay que asegurarse de llevar consigo una botella de agua siempre y mantener una adecuada hidratación. Elegir ropa ligera y transpirable que proteja del sol, pero que también permita la circulación del aire. No escatimar en protector solar. Planificar las actividades para evitar las horas del día en que el calor alcanza su punto máximo, optando por realizar las salidas temprano en la mañana o al atardecer cuando las temperaturas son más suaves, y reconocer la importancia de tomarse descansos frecuentes, buscando una sombra cuando sea posible y relajarse.

Calidad del aire y polución excesiva. Al planificar las actividades, elegir lugares y rutas que minimicen la exposición a zonas con alta concentración de contaminantes. Evitar áreas cercanas a fuentes de emisión de contaminantes como fábricas o autopistas congestionadas.

placeholder Foto: iStock.
Foto: iStock.

Destinos de altura. Las embarazadas deben evitar las actividades a gran altitud a menos que se hayan entrenado y estén acostumbradas a ellas. Las que no estén aclimatadas pueden sufrir síntomas indistinguibles al mal de altura (dificultad para respirar, palpitaciones, insomnio, dolor de cabeza o náuseas), pudiendo resultar difícil su diagnóstico. La mayoría de los expertos recomiendan un ascenso más lento con tiempo suficiente para la aclimatación, recomendándose no pernoctar en alturas superiores a 3.600 m sobre el nivel del mar. Una preocupación añadida es la de estar lejos de una atención médica adecuada, tratándose de sitios poco accesibles.

Consulta médica del viajero

La consulta del viajero se erige como la piedra angular que sostiene la salud de la gestante durante su travesía a una región tropical. Es fundamental que la viajera busque asesoramiento de un especialista en medicina del viajero, quien le proporcionará información crucial sobre las vacunas y tratamientos profilácticos recomendados en el destino previsto, además de verificar la actualización de su historial de vacunación y confirmar su estado de salud actual. Este enfoque personalizado permite adaptar las precauciones a las necesidades específicas de la mujer embarazada, minimizando riesgos potenciales.

En ciertos casos, puede ser necesario posponer el viaje si se determina que algunas vacunas no son seguras durante el embarazo, priorizando la salud materna y fetal. La consulta no solo se centra en la inmunización, sino que abarca recomendaciones sobre adaptación al clima, seguridad alimentaria, acceso a atención médica y gestión del estrés. Este enfoque holístico garantiza que la gestante esté completamente preparada y consciente de los factores que podrían afectar su bienestar y el de su futuro hijo durante su viaje a zonas tropicales.

Compañías de transporte

En el ámbito aéreo, para las mujeres embarazadas con gestación única y sin complicaciones, la mayoría de las aerolíneas no requiere autorización específica hasta la semana 28. Sin embargo, entre las semanas 28 y 36, se recomienda obtener un certificado médico que avale la idoneidad del viaje. A partir de la semana 36, por lo general, se desaconseja viajar y se hace imperativo contar con un certificado médico que respalde la decisión. En el contexto de los cruceros, la mayor parte de las compañías imponen restricciones a partir de las 24-28 semanas de embarazo. No obstante, la regla de oro siempre es consultar directamente con la compañía antes de reservar el viaje, ya que las políticas pueden variar significativamente.

Conclusión

Querida lectora, si te encuentras actualmente encinta, permíteme extenderte mis más sinceras felicitaciones. El embarazo no debería detener tus ansias de aventura; al contrario, es una oportunidad para abrazar la vida con una perspectiva renovada. Así que sigue soñando, sigue viajando. Pero, recuerda, la clave está en la planificación y en tomar las precauciones necesarias.

Antes de lanzarte a cualquier nueva travesía, asegúrate de buscar el asesoramiento adecuado en la consulta médica del viajero. Allí encontrarás la orientación necesaria para planificar tu viaje de manera segura y adaptada a tu estado. Con precaución y una buena dosis de entusiasmo, podrás cumplir tu sueño de seguir explorando este hermoso mundo, ahora con una compañía aún más especial.

¡Felicidades por este emocionante nuevo capítulo de tu vida y que tus viajes estén llenos de experiencias maravillosas y memorias inolvidables!.

Manuel Gil Mosquera es licenciado en Medicina por la UCM, especialista en Medicina Familiar y Comunitaria, con máster en Enfermedades Tropicales, Enfermedades Infecciosas, Control de la Infección (PROA) y Urgencias. Actualmente, trabaja como médico de Urgencias Hospitalarias, forma parte de SEMES y es miembro del equipo de consultadelviajero.com

Antes de planificar cualquier viaje, se recomienda hablar con el obstetra habitual, quien asesorará a la gestante según su situación médica y el progreso de su embarazo. Algunas mujeres pueden tener restricciones específicas, especialmente en casos de complicaciones o embarazos de alto riesgo que impidan la realización del viaje, independientemente del destino que elijan.

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