Los olores deciden sobre tus decisiones antes de que sepas qué está pasando
Se trata de un descubrimiento significativo que aporta algo de luz en el complejo proceso de toma de decisiones de nuestro cerebro
Un equipo de científicos del Campus Médico Anschutz de la Universidad de Colorado (Estados Unidos) ha aportado nuevos datos sobre las decisiones rápidas y subconscientes que toma nuestro cerebro en respuesta a los olores.
La conexión entre nuestras experiencias sensoriales y la actividad cerebral es una demostración profunda de la complejidad y eficiencia del cuerpo humano. Nuestro sentido del olfato es más que un simple receptor pasivo de señales ambientales; influye activamente en nuestras acciones de maneras que a menudo desconocemos. Este reciente estudio, publicado en la revista Current Biology, revela cómo células cerebrales específicas, conocidas como "células del tiempo" dentro del hipocampo, desempeñan un papel decisivo en este proceso.
"Estas son células que le recordarían que debe tomar una decisión: hacer esto o aquello", explica Diego Restrepo, neurocientífico y profesor de la Facultad de Medicina de la Universidad de Colorado y autor principal de la investigación.
¿Qué papel tiene el hipocampo?
El hipocampo es una región del cerebro reconocida desde hace mucho tiempo por su papel en la formación de la memoria y la navegación espacial. Sin embargo, ahora se ha destacado su participación en la toma de decisiones, particularmente en respuesta a estímulos olfativos.
Para explorar esta correlación, los investigadores realizaron experimentos en los que a los ratones se les presentó una tarea de toma de decisiones basada en su sentido del olfato. Cuando se expusieron a un olor afrutado, los ratones aprendieron a lamer un pico para recibir una recompensa dulce. Si detectaban el olor a aceite mineral, se abstenían de lamerlo. No hacían nada. Esta elección refleja el proceso fundamental del aprendizaje asociativo, donde el cerebro vincula entradas sensoriales específicas con resultados.
Los cerebros de los ratones aprendieron rápidamente a asociar el olor de la fruta con la recompensa, lo que demuestra el proceso fundamental de toma de decisiones basado en señales sensoriales. A medida que los ratones se volvieron más hábiles en la tarea, aumentó la velocidad a la que sus células cerebrales respondían al olor afrutado, lo que llevó a un proceso de toma de decisiones más rápido y eficiente.
Ming Ma y Fabio Simoes de Souza, también coautores del estudio, observaron la influencia directa del aprendizaje en la estimulación de las células cerebrales, lo que a su vez facilitó una decodificación más rápida de los olores.
"Cuanto más aprendían, más se estimulaban las células, lo que conducía a una decodificación más rápida de los olores y permitía a los ratones volverse competentes rápidamente en la elección del olor afrutado", aclaró Fabio Simoes de Souza, profesor asistente de investigación en biología celular y del desarrollo en la Facultad de Medicina de CU.
"El hipocampo activa células de tiempo que predicen decisiones y que te darían una pista de qué recordar"
De la nariz al cerebro
El recorrido de un olor comienza cuando es detectado por la nariz y luego procesado a través del bulbo olfatorio. Desde allí, la señal llega al hipocampo, lo que rápidamente incita a tomar una decisión. Los hallazgos de este estudio subrayan la estrecha interacción entre nuestro sistema olfativo y el hipocampo, y cómo esta relación es crucial para la toma de decisiones inmediata y, a menudo, subconsciente.
Además, este descubrimiento es un paso adelante en la comprensión del papel multifacético del hipocampo en la toma de decisiones, una función previamente no reconocida. Esta idea abre nuevas vías en nuestra comprensión de las capacidades de toma de decisiones del cerebro, especialmente cuando tienen que ser veloces, algo que los humanos hacemos constantemente.
Los autores proponen que estas células del tiempo en el hipocampo no están perpetuamente activas, posiblemente para evitar una sobrecarga sensorial. Su activación parece estar sintonizada con precisión para predecir decisiones, proporcionando pistas sobre qué recordar. Esto desafía la visión tradicional de que las células del tiempo simplemente rastrean el flujo del tiempo y los eventos, subrayando su papel activo en la codificación y recuperación de los recuerdos necesarios para la toma de decisiones.
Esta investigación enriquece nuestra comprensión de cómo el cerebro procesa la información sensorial para tomar decisiones y puede tener implicaciones de gran alcance para el estudio de las condiciones neurológicas.
Un equipo de científicos del Campus Médico Anschutz de la Universidad de Colorado (Estados Unidos) ha aportado nuevos datos sobre las decisiones rápidas y subconscientes que toma nuestro cerebro en respuesta a los olores.