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Por qué los mejores del MIR prefieren ser dermatólogos
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Arranca la elección de plazas

Por qué los mejores del MIR prefieren ser dermatólogos

Dermatología ha sido la especialidad elegida por los números 1 del examen para MIR en las dos últimas convocatorias y parece que también lo será en la de este año. Algunos opinan que es una pérdida de talento. ¿Qué razones pesan en la decisión?

Foto: Aspirantes a MIR antes del examen. (EFE/Víctor Lerena)
Aspirantes a MIR antes del examen. (EFE/Víctor Lerena)

A partir de hoy, los aspirantes a una de las 8.872 plazas de médico interno residente están llamados a elegir la especialidad y el centro en el que quieren formarse. Los que sacaron mejor nota en el examen parten con ventaja y no tendrán competencia en la elección. Otra cosa es lo que pasa en el pelotón, donde hay miles de candidatos para pocas de las plazas más atractivas. Al final, para muchos la única opción que queda es medicina de familia, que es, con mucho, también la más numerosa (2.492 plazas en la convocatoria de 2024, muy lejos de las 508 de pediatría, la segunda con más oferta).

Los ciudadanos de a pie tendemos a pensar que los números 1 del MIR se decantarán por cirugía cardiaca, cardiología, neurología u oncología; es decir, especialidades que asociamos a una fuerte vocación médica. Y así ha sido, más o menos, hasta el año 2019, cuando dermatología pasó a ser la gran favorita y así se ha mantenido hasta 2023 (salvo en 2021, que cardiología fue la primera elección).

Foto: Lo que debes saber del MIR 2024: fecha del examen, preguntas de 2023 y cuándo salen las notas (EFE/Xoán Rey)

Si no cambia de opinión en el último momento, la madrileña Noelia García podría ser la tercera número 1 del MIR consecutiva en formarse como dermatólogo, si bien, como reconoció en una entrevista con el periódico especializado Diario Médico, tal vez elija endocrinología y nutrición clínica. ¿La razón? “Ambas son especialidades que me interesan y de cara a largo plazo me pueden ofrecer buena calidad de vida", una afirmación que resume el sentir de los nuevos médicos en formación.

Especialista sí, pero con calidad de vida

Alberto García, director de MIR Asturias, una de las academias de preparación del examen más reconocidas (de ella han salido los últimos números 1, también la de 2024), confirma a El Confidencial que “cada vez hay más tendencia a elegir especialidades médico-quirúrgicas que permitan compatibilizar la vida laboral con la personal”. Entre esas se encuentran dermatología (con 123 plazas esta convocatoria) y oftalmología (220 plazas), que “tienen mucha responsabilidad, pero, quizás, la jornada laboral no sea tan intensa y permita conciliar mejor, y, evidentemente, tener una mayor remuneración en el ámbito de la privada”. Dicho de otra forma, “lo que buscan los nuevos aspirantes son una mejor calidad de vida y sentirse compensados por su servicio sanitario”.

placeholder Los MIR sufren agotamiento por el exceso de guardias. (iStock)
Los MIR sufren agotamiento por el exceso de guardias. (iStock)

Desde hace muchos años, casi desde que se impuso el sistema MIR para la formación de médicos especialistas en 1976, los residentes, sobre todo en sus dos primeros años, han tenido que soportar jornadas larguísimas, incluso de más de 32 horas y bajo una fuerte presión laboral (tanto es así que a menudo se les ha calificado como negritos). Pero ahora son otros tiempos. “Los médicos jóvenes están más informados; gracias a toda la visibilidad y accesibilidad a la información que hay ahora, cada persona puede tener voz y voto. A través de redes sociales, cada uno puede contar su experiencia y así cada vez son más conocedores de la situación real: saben que las guardias no cotizan; saben la presión asistencial a la que están sometidos; saben que después de una guardia deben seguir con la jornada matutina... Entonces, conocedores de todo eso, ante la posibilidad de elegir, escogen aquello que les permite vivir mejor”, desgrana García, que se formó como cardiólogo hace algo más de una década.

¿Menos vocación?

Además de la calidad de vida, el factor económico es otro aliciente, y dermatología es una especialidad con muy buenas expectativas para el ejercicio privado. Atando cabos, parece que la vocación médica se está desinflando. “Lamentablemente, creo que sí”, dice el cardiólogo, e intenta justificarlo: “Mientras que una persona mediática, sin estudios ni preparación, cobra cantidades enormes, los médicos, estudiando 11 años a marchas forzadas y dejándose el aliento, tienen unas condiciones mucho peores. Es normal que intenten buscar alternativas que les sean más favorables”.

"Los residentes buscan conciliar la vida personal con la profesional, y eso no implica que no tengan vocación. Es la evolución de la sociedad"

Tomás Cobo, presidente del Consejo General de Médicos (CGCOM), no comparte la idea de que los médicos jóvenes tengan menos vocación, sino que la nueva actitud responde a la evolución de la sociedad. “Durante la Guerra de Secesión, con la abolición de la esclavitud, algunos auguraron la desaparición de la industria algodonera, algo que no sucedió. Y ahora los residentes buscan conciliar mejor la vida personal con la profesional, y eso no implica que no tengan vocación. Los médicos lo somos 24 horas al día, los siete días de la semana y en cualquier entorno”.

Foto: Profesionales sanitarios realizan su trabajo en el servicio de urgencias. (EFE/Marta Pérez)

Parte de la solución a los problemas que tienen los nuevos MIR pasa, según Alberto García, por que “el sistema sanitario público, en primer lugar, les cuide un poco más, no solo económicamente, sino en sus condiciones (que coticen las guardias y que no sean de 24 horas), porque un mayor descanso revierte en seguridad para el paciente”.

Propuestas para mejorar

En esta línea, Tomás Cobo, que es anestesista, recuerda que “muchos compañeros y yo hacíamos guardias de hasta 72 horas. Mirando hacia atrás, no eran buenas ni para nuestra salud ni, sobre todo, para la seguridad de que el médico que fuera a realizar una actividad asistencial, fuere la que fuere, estuviese lo suficientemente descansado para desarrollar ese trabajo con plena capacidad física y psíquica”.

Y en esta línea, dice Cobo, es en la que pretende actuar la ministra de Sanidad, Mónica García, al proponer la reforma del estatuto y reducir el número de horas de guardia, si bien esa disminución “dependerá de la especialidad y del hospital”.

placeholder La mayoría de las agresiones a médicos son verbales. (iStock)
La mayoría de las agresiones a médicos son verbales. (iStock)

En la amalgama de factores que influyen en la elección de los nuevos especialistas, el profesor de la academia de Asturias introduce una nueva variable, que es la falta de reconocimiento a la autoridad del médico. “En algunas ocasiones, los facultativos son maltratados por pacientes que discrepan de su atención, y a esto no se le da ninguna cobertura”. Y si el médico comete un error, “se va a por él a cuchillo”.

“Todo suma” y, al final, “el médico joven dice: 'Me mato a estudiar, tengo que pasar una oposición de las más duras y voy a tener que trabajar con muchísima intensidad. Lo que quiero es una especialidad en la que los riesgos disminuyan y pueda vivir mejor”.

La desconocida dermatología

Y ahí es donde encaja la dermatología. Juan José Andrés Lencina, vocal de formación de la Academia Española de Dermatología, confirma que un punto a favor de esta especialidad es el de poder conciliar y no tener que hacer guardias, aunque en su caso pesó más que “eres tú el que maneja casi globalmente al paciente: diagnosticar, tratar, hacer la cirugía tras el tratamiento; el diagnóstico rápido, visual; el ver distintos retos y poder hacer investigación”.

Hay enfermedades de la piel con gran impacto psicológico, como la dermatitis atópica, que en sus formas graves puede inducir al suicidio

El dermatólogo esgrime razones dirigidas a las personas que ven la dermatología como una especialidad menos relevante que otras como cardiología, neurología o digestivo: “La piel es, con diferencia, el órgano más grande que tenemos en nuestro cuerpo y es la barrera que tenemos frente a las agresiones. Hay patologías cutáneas muy graves, que comprometen la vida del paciente que pierde la barrera de la piel”. Además, hay que contar el impacto psicológico de algunas afecciones como la dermatitis atópica, que “en sus formas graves, puede llevar al suicidio debido al gran impacto que tiene en su calidad de vida. Así que no es solo cardiología o neurología el mundo médico, la dermatología tiene mucho también que ofrecer”.

Andrés, que compagina su cargo como director médico de un laboratorio de productos dermatológicos con la docencia en la academia CTO de preparación al MIR, subraya el buen momento que vive la especialidad, con la llegada de los nuevos fármacos biológicos para el tratamiento de enfermedades como la dermatitis atópica o la psoriasis.

Foto: Aspirantes a MIR antes de hacer el examen el pasado 21 de enero, en la UCM. (EFE/Xoan Rey)

Otro aspecto relevante es que el envejecimiento de la población va aparejado de un aumento de enfermedades de la piel, como el cáncer y otras lesiones precancerosas, y que requieren de especialistas para su adecuado control y tratamiento.

Consejo para elegir especialidad

Los argumentos de los tres especialistas son buenos para convencer a los ciudadanos de que la dermatología no es una disciplina menor. Pero ¿qué tiene que plantearse un aspirante a MIR a la hora de elegir?

Cobo, García y Andrés coinciden en que “lo primero que deben preguntarse los médicos jóvenes es si se ven en el futuro trabajando, y con gusto, en eso”. Para el dermatólogo, su especialidad “permite trabajar en muchas cosas diferentes, desde la oncología hasta niños con dermatitis o problemas ginecológicos, hacer cirugía e investigar, y al tiempo poder pasar tiempo con la familia. Al final, tienes que ser feliz y, si estás bien, eso se transmite al paciente. Creo que eso es la vocación, lo que nos levanta cada día”.

"Un médico y un cirujano no se pueden hacer sin ver enfermos y en situaciones críticas, y eso se consigue haciendo guardias"

El presidente del CGCOM advierte a los médicos que se van a formar que “igual que un marino no se hace en una laguna, sino en el mar, un médico y un cirujano no se pueden hacer sin ver enfermos y en situaciones críticas, y para ver enfermos en situaciones críticas, obviamente hay que hacer guardias y estar en esas circunstancias en las que se producen las situaciones críticas”. ¿Esto coloca a la dermatología en un segundo plano? El anestesista subraya que "es una especialidad que requiere mucha ciencia y mucho conocimiento, por eso es una especialidad". Ahora bien, aclara, "no está sometida como especialidad médica a una presión asistencial como a la que está sometido un cirujano cardiovascular, un neurocirujano o un anestesista. Son especialidades diferentes".

Hecha la aclaración, dice que “escojan lo que escojan, lo hagan con el entusiasmo de que se preparen para una etapa que es dura, que les requerirá un gran sacrificio personal. Tiene la parte buena de que les toca durante la juventud, un periodo que siempre es para disfrutar al máximo la energía, pero van a entrar a formar parte de una profesión que es, sin ningún lugar a dudas, la más bonita del mundo, porque vas a dedicar tu vida o van a dedicar su vida a ayudar, y no hay nada que produzca más íntima satisfacción que servir a los demás”.

A partir de hoy, los aspirantes a una de las 8.872 plazas de médico interno residente están llamados a elegir la especialidad y el centro en el que quieren formarse. Los que sacaron mejor nota en el examen parten con ventaja y no tendrán competencia en la elección. Otra cosa es lo que pasa en el pelotón, donde hay miles de candidatos para pocas de las plazas más atractivas. Al final, para muchos la única opción que queda es medicina de familia, que es, con mucho, también la más numerosa (2.492 plazas en la convocatoria de 2024, muy lejos de las 508 de pediatría, la segunda con más oferta).

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