Aumenta la preocupación por el virus de gripe aviar: ¿cuál es el riesgo real para los humanos?

Las alarmas por el riesgo de una nueva pandemia provocada por un virus de gripe aviar altamente patógeno suenan cada vez más fuertes. "La próxima pandemia es una cuestión de cuándo, no de si ocurrirá, y esta puede estar causada por un virus de la gripe", alertó en febrero el director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus.

Desde 2003, se sabe que está circulando el virus de gripe aviar H5N1 de alta patogenicidad; pero a partir de 2020 ha acelerado su expansión y ya ha afectado a cientos miles de aves (silvestres y de corral) en el mundo (también en Europa y América), provocando brotes “sin precedentes”, advierte en un informe el Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias del Ministerio de Sanidad español.

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Por ahora, los casos en humanos reportados son pocos (17 en el último comunicado del Centro para el Control de Enfermedades, CDC, de EEUU), de los que dos se han registrado en España y corresponden a dos trabajadores de explotaciones agrícolas, en los que la infección fue asintomática, según informó el Ministerio de Sanidad).

Noticias desde Kansas y la Antártida

La última infección en humanos se ha conocido este mes de abril y corresponde a un ciudadano de Texas que estuvo expuesto a ganado lechero. Como único síntoma, reportó conjuntivitis. Este es el segundo caso en Estados Unidos confirmado por el CDC; el primero fue en 2022, en Colorado, y el paciente también tuvo una enfermedad leve. Sin embargo, en febrero se comunicaron cuatro infectados –tres niños y un adulto– por el virus de gripe aviar en Camboya y todos habían estado en contacto con aves muertas. Todos tuvieron que ser ingresados en un hospital y un niño murió.

La noticia más reciente procede una expedición internacional investigadora a la Antártida, con participación de un equipo del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), que ha informado de un brote de gripe aviar que se ha extendido por toda la península Antártica y que ha afectado a diferentes especies aves. Los análisis de los restos han confirmado la presencia del virus de gripe aviar de alta patogenicidad H5N1.

Las autoridades sanitarias califican de bajo el riesgo para la salud pública de este agente infeccioso, pero se mantienen en alerta

Aunque tanto el CDC de Estados Unidos como el Ministerio de Sanidad de España y la propia OMS califican, por ahora, de bajo el riesgo para la salud pública de este agente infeccioso, los sistemas de vigilancia están en alerta. La Agencia Europea del Medicamento (EMA) dio luz verde, en una reunión el pasado mes de febrero, a dos vacunas para la gripe por H5N1. Una de ellas, Incellipan (fabricada con antígenos de superficie inactivada), “destinada a utilizarse únicamente si se ha declarado oficialmente una pandemia de gripe”.

No obstante, el Comité Asesor de Vacunas de la Asociación Española de Pediatría (AEP), que explica detalladamente en un informe el desarrollo de las diferentes vacunas, aclara que la decisión de la EMA todavía no ha recibido la aprobación final de la Comisión Europea, pero defiende que “es un paso relevante en la preparación de la respuesta a una eventual próxima pandemia de gripe A de origen aviar”.

¿Cuál es el peligro de contagio real?

El virus cada vez va infectando a un mayor número de animales, pero, por ahora, todavía es muy ocasional la infección en humanos y todavía no ha ocurrido el temido contagio de persona a persona, algo que sería un punto de inflexión en esta enfermedad zoonótica. El Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias del Ministerio de Sanidad explica:

• Los virus de la gripe aviar pueden transmitirse de las aves silvestres a las aves de corral domésticas directamente (transmisión aérea) o indirectamente (contaminación de material, plumas o alimento con secreciones de animales infectados, especialmente excretas en el caso de aves). La transmisión de las aves a los humanos es muy poco frecuente y requiere contacto estrecho con aves infectadas (vivas o muertas) o con ambientes contaminados con secreciones y excretas.
• La vía de transmisión puede ser directa, por inhalación; o indirecta, por inoculación de las mucosas de la vía respiratoria superior y ojos con las manos contaminadas. Los grupos poblacionales que tienen mayor riesgo de exposición al virus de la gripe aviar son los ganaderos, veterinarios y trabajadores de granjas que actúen en explotaciones infectadas, y los cazadores, ornitólogos y agentes de medio ambiente que contacten con aves silvestres infectadas.
• La transmisión de persona a persona del virus de la gripe aviar es extremadamente infrecuente y limitada, con agrupaciones de muy pocos casos; sin embargo, al igual que la gripe estacional, se podría producir por vía aérea a través de un contacto cercano (1-2 metros). También puede transmitirse por contacto indirecto con superficies contaminadas por secreciones con virus viables.
• El riesgo de transmisión a humanos por exposición a productos avícolas contaminados se considera insignificante, según las evaluaciones de riesgo realizadas por la Agencia Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) Este posible riesgo podría considerarse inexistente cuando los alimentos reciben un tratamiento térmico adecuado durante el proceso de cocinado.

Con la toda la información disponible, nada hace presagiar una pandemia de gripe humana altamente patógena a corto plazo. Pero el riesgo está ahí y no hay que minimizarlo.