Menú
Adictos a las pantallas y a las benzodiacepinas: las razones por las que España duerme mal
  1. Bienestar
el mal del siglo XXI

Adictos a las pantallas y a las benzodiacepinas: las razones por las que España duerme mal

Un 33% de los jóvenes duerme menos de 7 horas, el 43% necesita consumir a diario café para mantenerse despierto y el 83% admite irse a la cama con una pantalla

Foto: Las pantallas se comen las horas de sueño. (EFE/Scott Howes)
Las pantallas se comen las horas de sueño. (EFE/Scott Howes)

Dormir poco se ha convertido en uno de los grandes males del siglo XXI. El consumo de fármacos hipnóticos, el uso de las pantallas o terminar de trabajar demasiado tarde, son solo algunas de las causas que afectan, principalmente, a los jóvenes.

Un 33% de las personas entre 18 y 34 años duerme de forma insuficiente, menos de 7 horas. Además, el 43% necesita consumir a diario café con el objetivo de permanecer despiertos y, el 83% admite irse a la cama con una pantalla y pasar unos 50 minutos utilizándola antes de dormir. Así lo arroja el estudio ¿Cómo duermen los jóvenes? Hábitos y prevalencia de trastornos del sueño en España, que acaba de presentar la Sociedad Española de Neurología (SEN) junto a la Fundación Mapfre. El documento, en el que han participado 3.405 entre 18 y 34 años, pretende conocer los hábitos de descanso de los españoles.

La doctora Ana Fernández Arcos, coordinadora del Grupo de Estudio de Trastornos de la Vigilia y Sueño de la SEN y autora del estudio, explica que el tiempo ideal de descanso en adultos sanos está entre 7 y 9 horas y, que en España, de media dormimos 7.

"Estamos en la horquilla de recomendación de sueño saludable en general. Quizá el problema reside en los adolescentes y jóvenes, ya que hasta los 25 años la recomendación se acerca más a las 9 horas", aclara la doctora.

Falta de rutina y las temidas pantallas

Según comenta, uno de los fallos reside en que muchas veces no tenemos un horario regular: "Deberíamos despertarnos todos los días a la misma hora, festivos y laborables". La encuesta dice que la hora de acostarse oscila entre las 22.00 y las 00.00 horas en los días laborables, mientras que, en las vísperas de festivo, el horario se amplía desde las 23.00 hasta las 2.00 de la madrugada.

Las pautas para conseguir un buen descanso son claras: "Hay que ir disminuyendo progresivamente la actividad e ir desconectando de los estímulos, aunque a veces sea complicado. Es mejor cenar temprano y tener una rutina que resulte relajante y placentera. Se recomienda meditar, leer, rezar, aplicarse cremas, escuchar música o realizar una actividad que te haga desconectar".

"La vida social se mantiene a través del teléfono 24 horas y esto nos hace estar en estado de alerta"

En cuanto al uso de pantallas antes de dormir, los jóvenes también confiesan que en la mitad de los casos tardan más de una hora en dormirse, pero destacan que hay casi una hora de diferencia entre la hora a la que se acuestan y la que consideran que realmente están listos para dormir. "En primer lugar, nos cuesta separar la vida laboral o académica e, incluso, el ocio porque estamos continuamente conectados. La vida social se mantiene a través del teléfono 24 horas y esto nos hace estar en estado de alerta y nos produce una hiperestimulación", asegura la doctora.

Igualmente, Fernández Arcos habla sobre los efectos de la exposición lumínica de las pantallas, ya que inhiben las sustancias naturales del cerebro para poder conciliar el sueño de manera correcta: "El tiempo que estamos frente al dispositivo reduce nuestras horas de descanso, aunque no nos demos cuenta".

110 benzodiacepinas al día por cada 1.000 habitantes

Otro de los datos que preocupan a los expertos es el consumo de benzodiacepinas, un medicamento psicotrópico con efectos sedantes e hipnóticos, para ayudar a conciliar el sueño.

En el caso de España, es el país del mundo con mayor consumo de este fármaco, según los datos del último informe de la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes (JIFE), publicado en 2023. En 2020, se consumieron en España casi 110 dosis diarias por cada 1.000 habitantes. Los únicos países que se acercan a la cifra son Bélgica, con 84 dosis diarias, y Portugal, con 80.

Foto: Foto: iStock.

Por su parte, Fernández Arcos destaca que el consumo está en crecimiento y que solo tenemos los datos de los medicamentos que están bajo prescripción médica. "Estamos haciendo un trabajo de divulgación para que la gente entienda que la alta productividad está en contra de poder relajarnos durante la noche, hay que cambiar el estilo de vida", propone para acabar con el suministro de sedantes para dormir.

Reclaman recursos en el sistema

Asimismo, también recuerda que es importante que haya más recursos para los problemas de sueño en la atención sanitaria: "La idea es que desde las consultas se pueda hacer un cribaje para así detectar apneas o síndrome de las piernas cansadas, no solo insomnio".

En consecuencia, la Federación Española de Sociedades de Medicina del Sueño (FESMES), ha reivindicado una vez más esta semana la "necesidad" de crear un Área de Capacitación Específica (ACE) para la medicina del sueño. "La creación de una ACE de medicina del sueño no solo daría respuesta a los avances del conocimiento científico que requieren una formación adecuada, sino que también ayudaría a abordar un creciente problema de salud pública y contribuiría a mejorar la calidad asistencial", explican.

Dormir poco se ha convertido en uno de los grandes males del siglo XXI. El consumo de fármacos hipnóticos, el uso de las pantallas o terminar de trabajar demasiado tarde, son solo algunas de las causas que afectan, principalmente, a los jóvenes.

Salud
El redactor recomienda