Estas son las características que definen a un niño superdotado, según un pediatra

Stephen Hawking, Simone de Beauvoir, Einstein y Marie Curie son figuras icónicas que han dejado una huella indeleble en la historia como ejemplos destacados de genialidad y superdotación. Desde una edad temprana, estos individuos exhibieron señales de inteligencia extraordinaria que, en muchas ocasiones, no eran comprendidas por quienes los rodeaban. Sus altas capacidades intelectuales no solo los distinguieron, sino que también plantearon desafíos significativos durante su infancia, ya que lidiaron con la falta de comprensión y la dificultad para encajar en ambientes sociales convencionales.

Aunque ahora son venerados por sus contribuciones revolucionarias al desarrollo humano a través de inventos y descubrimientos fundamentales, la infancia de estos genios estuvo marcada por el desasosiego y la incomodidad social. Frecuentemente marginados y considerados como "diferentes", muchos de ellos encontraron refugio en su propia curiosidad y pasión por el conocimiento, a pesar de la falta de apoyo y reconocimiento de su entorno. Esta situación resalta la importancia de comprender y apoyar a los niños con capacidades excepcionales desde una edad temprana, para que puedan desarrollar todo su potencial y contribuir plenamente a la sociedad.

En la actualidad, gracias a los avances en la investigación y la educación, se ha logrado un mayor reconocimiento y atención hacia las necesidades específicas de los niños con altas capacidades intelectuales. Los métodos educativos han evolucionado para adaptarse a diversos estilos de aprendizaje y para proporcionar un entorno que fomente el crecimiento y la excelencia académica de estos individuos excepcionales.

Sin embargo, a pesar de estos avances, sigue siendo un desafío identificar y comprender algunas de las manifestaciones sutiles de la superdotación en los primeros años de vida, lo que destaca la necesidad continua de investigación y desarrollo en este campo.

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Eva Carnero

Rubén, un pediatra que utiliza TikTok para guiar a los padres, ha compartido un vídeo enumerando las características que definen a los niños superdotados. Con las 9 señales que ha enumerado podrás reconocer si tu hijo ha nacido con este don.

1. Desarrollo precoz del lenguaje. Uno de los primeros indicios durante su primer año de vida es la comunicación verbal. Si ya dice sus primeras palabras a los pocos meses de vida y entre 12-18 meses tiene conversaciones impropias para su edad, el pediatra señala que puede ser superdotado.
2. Adquisición de talentos tempranos. Con esto se refiere a la lectura o cálculos matemáticos, sobre todo si se han aprendido de manera autónoma.
3. Observación y curiosidad. Un rasgo identificativo puede ser que todo le llame la atención, tanto del mundo que le rodea como de temas más abstractos. Por ejemplo, si te hace preguntas sobre la vida y muerte o el universo. Unas cuestiones que, afirma, son inusuales para su edad.
4. Creatividad. El niño muestra grandes dosis de creatividad, fantasía e imaginación durante los juegos.
5. Concentración y lógica. Si son capaces de alcanzar elevados niveles de concentración en tareas que captan su interés, también vincularse a niños superdotados. Además, aplican razonamientos lógicos y encuentran soluciones alternativas a problemas.
6. Numeroso interés y hobbies. Una señal de sus altas capacidades puede ser su interés en múltiples disciplinas y aficiones diversas, como la lectura, música, dibujo, pintura, juegos de palabras o de mesa o deportes.
7. Intensidad emocional. Rubén explica que durante su desarrollo pueden ser “hipersensibles y sus reacciones emocionales pueden ser desproporcionadas en relación con lo que las provoca”.
8. Mucha energía y actividad. El pediatra dice que una excesiva energía durante la infancia puede derivar en "erróneos diagnósticos de TDAH".
9. Facilidad de aburrimiento. Aunque esta característica vaya intrínseca en los niños, especifica que hay que prestar atención a su aburrimiento durante el aprendizaje: “Como entender y aprender conceptos les resulta sencillo, se aburren e impacientan con facilidad ante tareas muy repetidas o que no representan un desafío”.