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Dar a luz en casa, el hipnoparto, "kamikazes" sin titulación y otras modas que ponen en riesgo la vida de los bebés
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Dar a luz en casa, el hipnoparto, "kamikazes" sin titulación y otras modas que ponen en riesgo la vida de los bebés

Celebrities como Kate Middleton, Cristina Pedroche o Jessica Alba han puesto de moda el hipnoparto. Aunque hay profesionales sanitarios a favor de la técnica, también tiene muchos detractores que argumentan que no hay evidencia científica para usarlo

Foto: Dos enfermeras asisten a una mujer a punto de dar a luz. (Getty)
Dos enfermeras asisten a una mujer a punto de dar a luz. (Getty)

¿Es posible usar el poder de la mente para lograr un parto tranquilo? ¿Se puede vencer el miedo con técnicas de visualización? ¿El lenguaje positivo te hará tomar las mejores decisiones en el momento de dar a luz? El hipnoparto, que promete conseguirlo, consiste en una preparación para el momento del alumbramiento que combina distintas técnicas de relajación con herramientas de información para vivir el momento de forma calmada.

Según su jerga, se debe sustituir la palabra "contracción por ola; dolor por intensidad; paciente por mamá, no te preocupes por tranquila, todo está bien; no tengas miedo por estás segura, confía en tu poder", recoge el libro Dar a luz con hipnoparto. Estos son solo algunos de los ejemplos de las palabras que esta técnica, que muchos profesionales asocian con los partos en casa, considera desafortunadas.

En los últimos años, se ha puesto de moda porque celebrities como Kate Middleton, Cristina Pedroche o Jessica Alba lo pusieron en práctica durante sus embarazos. De hecho, una reciente encuesta realizada por la Universidad Europea reveló que un 67,9% de las gestantes que decidieron no utilizar la epidural no recurrieron a ningún otro método de alivio de dolor, un 11% optó por masajes, el 6,1% por inmersión en el agua, el 4,6% por opioides, otro 4,6% por pelota de pilates y un 2,8% por el hipnoparto.

El método tiene numerosos profesionales sanitarios que lo apoyan, pero también muchos detractores. El matrón Emilio Bastida, uno de sus defensores, considera que la técnica ha crecido últimamente porque en los hospitales se trabaja desde una "medicina defensiva más medicalizada". "En la mayoría de los hospitales españoles se abusa de los procesos de inducción, de la oxitocina y de la epidural. Con el hipnoparto se intenta que las mujeres tengan más herramientas de control para que sepan lo que quieren en el momento del parto", afirma Bastida.

Foto: Cristina Pedroche. (Mario González para Vanitatis)

También añade que esta técnica no está dirigida únicamente a los partos naturales: "También es para las mujeres que tienen una cesárea programada, ya que te prepara para asumir los cambios en el proceso. El parto no es una ciencia exacta y yo mismo he visto muchas veces que las cosas no han ido como se esperaba y que la madre, encima, se culpabiliza si pasa algo".

Bastida piensa que la fisiología dice que lo mejor para la madre y el bebé es un "parto vaginal natural". "Yo soy crítico con la intervención injustificada porque es negligente y dañino para la madre y el bebé. Hay que comprender lo que es el abuso y la violencia, porque últimamente hay personas que lo vinculan con la cesárea o el parto inducido y eso confunde. Si para la madre lo mejor es tener un proceso inducido porque los beneficios superan a los riesgos, pues adelante porque en ese caso está justificado. El problema es que se hace de manera abusiva, en España hay una tasa de cesáreas y partos instrumentalizados muy elevada", aclara.

Igualmente, comenta que antiguamente esta técnica no hacía falta porque las mujeres "lo tenían integrado", pero que ahora el problema es "la desvinculación" que se tiene sobre los procesos de salud. "Está todo muy estructuralizado, vivimos en una sociedad en la que existe un absoluto control y el parto es un proceso en el que no podemos controlar nada. El hipnoparto nos intenta vincular con ese ser primitivo y con nuestro interior", concluye.

"Si nos basamos en la evidencia científica actual, los ginecólogos no podemos recomendar el hipnoparto porque no hay datos"

Sin embargo, la opinión de la ginecóloga Isabel Castaño, especialista en salud hormonal y endocrina e investigadora de la Universidad de Harvard, dista mucho de la de Bastida. “Si nos basamos en la evidencia científica actual, los ginecólogos no podemos recomendar el hipnoparto porque no hay datos”, confiesa.

En cuanto a si el método disminuye la sensación de dolor, Castaño explica que no se puede generalizar: "Son experiencias muy complejas y lo que se quiere conseguir es una mayor capacidad de respuesta a lo que los profesionales les propongan. La realidad es que en lo referente a sentirse acompañada y menos dolorida es igual un parto normal que un hipnoparto y tampoco hay diferencias entre que el nacimiento acabe en cesárea o no".

Además, Castaño cuenta que el proceso dependerá un 50% del entorno y otro 50% de las horas que estés dando a luz, la sensación que tengas o los profesionales sanitarios que te atiendan.

¿Es una moda?

La ginecóloga tiene claro que el hipnoparto es una moda: "No quiere decir que no sea útil cuando se tengan más datos. Si se consiguiera disminuir el uso de epidural y aumentar los partos vaginales, sería una técnica ideal".

Respecto a si puede crear falsas expectativas a las futuras madres, Castaño opina que depende de varios factores: "Estar con una persona que te enseñe a cómo manejar el dolor será positivo, pero si se idealiza el momento del nacimiento a la mínima complicación, la mujer sentirá que ha fracasado. Se demoniza la instrumentalización, pero no olvidemos que a veces es necesario".

Cuidado: no son profesionales sanitarios

Lo cierto es que en muchas ocasiones no son profesionales sanitarios los "instructores", como se definen ellos, en hipnoparto. De hecho, no hay más que googlear el nombre para dar con una lista infinita de cursos, libros o meditaciones guiadas e, incluso, aplicaciones para móvil dedicadas al método.

En concreto, las páginas de alguno de los libros dedicados al tema detallan lo que se debe llevar en la bolsa de maternidad: "Dinero en efectivo para el aparcamiento, altavoz con bluetooth, una lista de reproducción para el momento, pajitas para beber (van muy bien cuando el parto está más avanzado), revistas o afirmaciones positivas de hipnoparto", entre otras.

Foto: Una matrona toma la huella dactilar de un recién nacido en un hospital de Ávila. (EFE)

Y no solo es la figura de estos instructores, la de las doulas, personas (generalmente mujeres) que ayudan a las embarazadas y las acompañan durante el embarazo y sus fases posteriores, también está en auge desde hace unos años y tampoco son personal sanitario.

Para la ginecóloga Castaño, es "imprescindible" exigir una titulación: "Hay que separar la parte humana de la profesional. Está muy bien que una persona te anime y ayude en el momento del parto, pero si hay una emergencia obstétrica no tendrá formación en emergencias y nos echaremos las manos a la cabeza".

¿Más partos en casa?

Según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística, en el año 2017 hubo, 1.273 nacimientos en domicilios particulares. Pese a que en el año 1993 los alumbramientos en los domicilios alcanzaban los 7.728 y la cifra ha disminuido, Castaño cree que el hipnoparto está relacionado con dar a luz en casa. Cabe destacar que cada año se producen muertes de bebés en esta situación. En 2022, moría un bebé en Ibiza tras entrar en parada cardiorespiratoria mientras su madre paría en su domicilio. En 2018 ocurría algo parecido en Vigo, unos padres perdían a su bebé tras avisarles los servicios médicos que su hijo estaba de nalgas y era necesario acudir al hospital.

De hecho, la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia (SEGO) siempre ha recomendado que el parto se realice en un ámbito hospitalario porque, durante el proceso, pueden surgir complicaciones imprevisibles.

Asociaciones de matronas que atienden partos domiciliarios aseguran que una de las ventajas de practicarlo es "que eres la protagonista"

La doctora Castaño tiene claro qué es lo que lleva a las madres a tomar esta decisión: "Es por la sensación de sentirte arropada, en tu entorno, alejada de la medicación y la epidural. Hay grandes matrones que son cautos y, aunque atiendan partos en el domicilio, se informan antes de la distancia que hay hasta el hospital más cercano y se rodean de estrategias para evitar que pase una desgracia. Luego están los cientos de kamikazes de la obstetricia que ven el parto en casa como más natural".

Incluso, hay asociaciones de matronas y obstetras que atienden partos domiciliarios y aseguran que una de las ventajas de practicarlo es "que eres la protagonista". "Los nacimientos son momentos especiales y privados, y tú eres la única que puede decidir quién está presente. Eres la protagonista. Puedes invitar a tantas personas como quieras. Es tu casa y son tus reglas", detallan en su página web.

Asimismo, Castaño alerta de los peligros que puede haber tras esta práctica: "Los escenarios que se pueden plantear van desde que la madre no dilate y en su casa no haya un ginecólogo experto en ese problema hasta que al bebé le falte oxígeno. Lo peor es que pueden pasar varias cosas a la vez, no solo una. El momento del parto es impredecible y yo lo he vivido en el paritorio con mujeres que estaban totalmente sanas".

¿Es posible usar el poder de la mente para lograr un parto tranquilo? ¿Se puede vencer el miedo con técnicas de visualización? ¿El lenguaje positivo te hará tomar las mejores decisiones en el momento de dar a luz? El hipnoparto, que promete conseguirlo, consiste en una preparación para el momento del alumbramiento que combina distintas técnicas de relajación con herramientas de información para vivir el momento de forma calmada.

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