El infarto de miocardio en menores de 35 años es muy poco frecuente, pero existe y los jóvenes deberían saberlo
Enfermedades hematológicas, consumo de cocaína o hipercolesterolemia suelen ser las causas de accidentes cardiovasculares en gente tan joven
Aunque los infartos están asociados a varones mayores de 60 años, la realidad es que los accidentes coronarios también se dan en menores de esa edad. De hecho, son cada vez más habituales entre los hombres de entre 45 años y 55 años. E incluso a veces, muy de vez en cuando, en jóvenes de menos de 35 años.
En personas tan jóvenes la incidencia es muy baja. Tanto que no hay estudios que ofrezcan un número concreto, según Manuel Anguita, portavoz de la Sociedad Española de Cardiología (SEC). Aunque el experto habla de casos “muy poco frecuentes”, también afirma que “están aumentando en los últimos años”, razón por la cual sería interesante que los ciudadanos sepan que existe, cuáles son sus síntomas y cómo enfrentarse a ello.
Porque a menudo sucede que creen que ese “dolor opresivo en el pecho que irradia hacia el codo, se debe a un mayor esfuerzo físico o a una molestia muscular; o incluso a un ataque de ansiedad”, afirma Anguita. “Al contrario que personas de más edad que sí asumen la posibilidad de tener un infarto, la gente joven cree estar protegida por su edad”.
El cardiólogo tiene claro que ante es tipo tan concreto de dolor, si es prolongado “y no se trata de un mero un pinchazo, por fuerte que sea”, hay que acudir, a la mayor brevedad posible, al centro hospitalario más cercano. O llamar a urgencias. “En estos casos más vale pasarse que quedarse corto”, recomienda Anguita.
Electrocardiograma y analítica
Una vez allí, y a pesar de lo poco habitual que es, “los facultativos suelen hacer un electrocardiograma y una analítica para confirmar o descartar que se trate de un infarto. Es lo que indican las guías y protocolos. Es así por la importancia de tener un diagnóstico precoz. En caso contrario, el daño cardiaco puede ser mayor”, asegura Anguita.
“Sin embargo, si se consigue abrir la arteria que se ha cerrado en las primeras horas, el incidente puede solucionarse de modo que el paciente pueda llevar una vida absolutamente normal al cabo de unas semanas. Por contra, si se retrasa el procedimiento de cateterismo de apertura de la arteria, puede quedarse con una insuficiencia cardiaca para el resto de su vida”, dice el experto.
Estas son las tres posibles causas
Aunque el síntoma principal es el mismo tanto en jóvenes como en mayores de 60 años, las causas sí difieren. En el caso de personas menores de 35, un infarto generalmente se debe “a problemas o enfermedades hematológicas que provoquen una propensión o exceso de coagulación que le pueda provocar al paciente la formación de trombos”, asevera el cardiólogo. Por eso, recomienda, “hacer un estudio hematológico de la coagulación”.
Pero no es la única causa. Anguita refiere también como posible motivo “el abuso de drogas, en concreto de la cocaína, que produce una vasoconstricción coronaria que cierra las arterias y puede producir rotura de sus paredes”. Es necesario también preguntar al paciente por la ingesta de tóxicos o similares.
La tercera causa sería para personas que tienen un “perfil de riego cardiovascular muy alto por problemas metabólicos severos. Es decir, personas que tienen una hipercolesterolemia homocigótica, con niveles de colesterol por encima de 1000. O alguna alteración del metabolismo lipídico”. En estos casos suele haber una historia familiar previa, con padres o ascendientes con niveles altos de colesterol e incluso casos de accidentes coronarios.
Jóvenes a partir de 40 años
Si hablamos de infartos en personas jóvenes de a partir de 40 ó 45 años, la causa es el mal control del riego cardiovascular clásico: “Suele tratarse de varón fumador, con problemas de obesidad, dieta deficiente y no saludable, hipertensos, diabéticos… Pero sobre todo, en el 94% de los infartos en ese grupo de edad, el causante es el tabaco”, concluye Anguita.
En caso de dolor torácico opresivo prolongado, se debe acudir a un centro hospitalario
El cardiólogo declara que precisamente esta es una de las razones del incremento de problemas coronarios en varones de menos de 55 años: “tras la disminución del hábito tabáquico producido tras las primeras leyes antitabaco, se está elevando de nuevo el número de fumadores, con lo que esto supone de aumento de factor de riesgo”, concluye.
Aunque los infartos están asociados a varones mayores de 60 años, la realidad es que los accidentes coronarios también se dan en menores de esa edad. De hecho, son cada vez más habituales entre los hombres de entre 45 años y 55 años. E incluso a veces, muy de vez en cuando, en jóvenes de menos de 35 años.
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