¿Por qué hay 20.000 casos de Hepatitis C sin diagnosticar?
Esta enfermedad infecciosa se contagia a través de la sangre y es asintomática. Aunque si no se trata, a medio plazo produce graves problemas como la cirrosis o el cáncer de hígado
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La cifra resulta, al menos de primeras, bastante sorprendente, incluso alarmante. Nada menos que 20.000 personas tienen en nuestro país Hepatitis C y no lo saben. El motivo es multifactorial, aunque se centra en que se trata de una enfermedad asintomática que solo da señales de su existencia cuando está muy avanzada.
Esta ausencia de síntomas y el desconocimiento de su existencia provocan que los pacientes no se hagan el test diagnóstico que confirma o desestima la existencia de esta patología. Manuel Romero Gómez, hepatólogo, jefe de Sección de Aparato Digestivo del Hospital Universitario Virgen del Rocío, catedrático de Medicina y presidente de la Asociación Española para el Estudio del Hígado, AEEH: “El principal problema que tenemos son aquellas personas que nunca se han hecho un test de anticuerpos de la Hepatitis C”.
Ese es precisamente el objetivo que persigue la asociación que preside: localizar a los pacientes antes de que aparezcan las manifestaciones más graves de la enfermedad. “La Hepatitis C va a producir una enfermedad hepática progresiva que puede transformarse en una cirrosis, en un cáncer, o necesitar un trasplante hepático”, asegura Romero.
De hecho, el hepatólogo afirma que hasta hace tan solo 15 años, la Hepatitis C era “la principal causa de muerte hepática, la principal causa de indicación de trastorno hepático, la principal causa de cáncer de hígado y la principal causa de cirrosis. Por eso hoy en día, si a alguien se le detecta una hepatitis C, le ha tocado la lotería, porque inmediatamente se le pone el tratamiento”.
Tratamiento 100% efectivo
No puede haber mejor noticia que la que implica el tratamiento de esta enfermedad porque, según Romero, garantiza “una curación del 100%, sin efectos adversos y que evita todas estas terribles complicaciones asociadas a la enfermedad”. Se trata con fármacos antivirales directos que se deben ingerir durante dos o tres meses.
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“Es absolutamente impresionante”, afirma entusiasmado el especialista. “Cuando, hace 20 años, soñábamos con que algún día pudiéramos curar la hepatitis C, jamás pensamos que podríamos hacerlo de esta manera. No hay parangón, no hay ninguna otra forma en el mundo. Es una situación maravillosa”.
Quién debe hacerse el test diagnóstico
Para discernir quién debería estar en el punto de mira de esta patología hay que hacer un breve repaso a su historia. Romero: “La hepatitis C es un problema de la segunda mitad del siglo XX que se empieza a controlar a partir del año 90, cuando se descubre el virus y se implementa el cribado de los productos que se emplean en las transfusiones”.
El tratamiento de la Hepatitis C garantiza una curación del 100% y sin efectos adversos
De hecho, esta enfermedad no existe ni en niños ni en jóvenes, y sí en mayores de 40 años y hasta los 80 ú 85 años de edad, asegura el catedrático de la Universidad de Sevilla: “En ese margen de edad, todo el mundo se debería hacer un test de hepatitis C. Es rápido, es fácil, es barato y es tremendamente eficaz”.
Vías de infección de la Hepatitis C
Es una enfermedad infecciosa que se contagia a través de un virus que se transmite, básicamente, por la sangre. Aunque también puede infectarse por alguna otra vía, como la sexual. Por lo tanto, uno de los principales factores de riesgo es haber recibido una transfusión de sangre previa al conocimiento de la existencia del virus (año 90-91). Pero también por el uso sanitario de jeringuillas en la década de los 60 y los 70, porque no eran de uso único.
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Las drogas fueron otra importante fuente de infección. “La heroína, sobre todo inyectada, porque se compartían jeringuillas; la cocaína, al compartir los canutillos utilizados para esnifar; y los tatuajes realizados en los años 60 ó 70. Sobre todo en varones privados de libertad, o los que acudían a la MILI. Entonces no había ningún tipo de prevención ni higiene y se empleaba la misma aguja para todos”.
Hacia la erradicación
El doctor Romero incide en las buenas noticias en torno a esta enfermedad: “Estamos muy cerca de los estándares de la Organización Mundial de la Salud para considerar que la enfermedad está erradicada. Y cuando tengamos más de un 90% de los casos diagnosticados, más de un 80% de los casos tratados y una mejoría de la supervivencia del 65%, estaremos en esos estándares. Lo más importante es que esto está al alcance de la mano. Es un objetivo que se va a alcanzar, probablemente en el año 2030”, concluye el doctor Romero.
La cifra resulta, al menos de primeras, bastante sorprendente, incluso alarmante. Nada menos que 20.000 personas tienen en nuestro país Hepatitis C y no lo saben. El motivo es multifactorial, aunque se centra en que se trata de una enfermedad asintomática que solo da señales de su existencia cuando está muy avanzada.