Los 5 consejos del dermatólogo para que el sol no dañe tu piel

Hay un dicho popular que defiende que “donde entra el aire y el sol, no entra el doctor.” Es cierto que en nuestro planeta existe la vida porque existe la radiación solar. Y todos experimentamos cierto placer al exponernos al sol. Por ello hoy intento dar una serie de consejos para que podamos disfrutar de la vida al aire libre sin que nuestra piel se resienta.

1. Cuidado con las medicinas y los perfumes

Algunas medicinas, como los antiinflamatorios y antibióticos, pueden ser fotosensibles, es decir, pueden causar reacciones alérgicas importantes si te expones al sol mientras las tomas. Es vital revisar el prospecto de los medicamentos que consumes para verificar si pueden causar fotosensibilidad. Asimismo, evita aplicarte colonias o perfumes antes de exponerte al sol, ya que contienen sustancias fotosensibilizantes que pueden provocar alergias y manchas en la piel.

2. Usa protectores solares con un factor de protección adecuado

Los protectores solares con un factor de protección solar (FPS) inferior a 15 no ofrecen beneficios significativos para la salud. Es recomendable utilizar productos con un FPS entre 20 y 50.

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La diferencia de protección entre un FPS 30 y un FPS 50 es mínima; por ejemplo, un FPS 30 bloquea el 96,7% de la radiación ultravioleta, mientras que un FPS 50 bloquea el 98%. No es necesario obsesionarse con un FPS muy alto, lo importante es que el protector sea adecuado para tu tipo de piel y reaplicarlo con frecuencia especialmente si sudas.

3. Evita las quemaduras solares

Es crucial evitar las quemaduras solares, ya que están relacionadas con el desarrollo de cáncer de piel en el futuro. Exponerse al sol durante 10 minutos diarios sin protección puede ser beneficioso para sintetizar la vitamina D, pero siempre evitando quemaduras. La quemadura solar es uno de los mayores riesgos para la salud de la piel a largo plazo.

4. Adopta medidas de fotoprotección física

La protección física es una de las formas más efectivas de fotoprotección. Utiliza ropa adecuada, licras, sombreros de ala ancha y gafas de sol para protegerte del sol. Además de aplicar crema solar, es importante limitar el tiempo de exposición al sol y buscar siempre sombras. Evita la exposición solar entre las 12 y las 16 horas, y recuerda protegerte también en días nublados.

5. Protege y educa a tus hijos

Enseñar a tus hijos la importancia de la protección solar desde una edad temprana es un legado muy bonito que les podemos dejar y que lo van a agradecer toda la vida. Enséñales a aplicarse crema solar en todas las áreas expuestas, incluyendo orejas, labios y nariz, que son zonas especialmente vulnerables y las áreas donde los dermatólogos operamos la mayor parte de los cánceres de piel. Fomenta el uso de protección física como ropa, gorras y gafas de sol.

Evita el uso de fotoprotectores orales en niños, ya que no hay estudios definitivos sobre su seguridad en ellos. Finalmente, conciénciales sobre el daño ecológico que pueden causar los productos cosméticos en el mar y evita que se quemen con el sol a toda costa.

Conclusión

Proteger tu piel del sol no solo es esencial para evitar quemaduras y el envejecimiento prematuro, sino también para prevenir problemas de salud graves como el cáncer de piel. Y educa a tus hijos en la fotoprotección. Siguiendo estos consejos, podrás disfrutar del sol de manera segura y saludable