Un ginecólogo de Harvard cuestiona la seguridad del paracetamol en las embarazadas
Un gran estudio sueco concluyó que el fármaco no causaba ni TDAH ni autismo en el bebé, un resultado que no convence al director del Centro de Obstetricia y Ginecología de Harvard, que plantea si es mejor tomar aspirina. ¿Qué opinan otros expertos?
Ningún medicamento es totalmente inocuo y todos son susceptibles de provocar algún efecto en determinadas personas, pero si hay un grupo particularmente sensible es el de las embarazadas, no tanto por su estado como por el impacto que pueda tener el fármaco sobre el feto. Para evitar riesgos, la lista de moléculas permitidas es muy limitada, y más aún durante el primer trimestre, en el que la premisa de oro es no tomar nada, y en caso de fiebre o dolor, recurrir al paracetamol.
Sin embargo, hace tiempo que existe cierta evidencia científica de que el acetaminofeno (que es el otro nombre que recibe el paracetamol) puede afectar al neurodesarrollo fetal y aumentar el riesgo de TDAH y autismo. Entre los más recientes está el desarrollado en la Universidad de Pensilvania, y publicado en PLOSOne que apunta a problemas de atención y de sueño en niños de 3 años expuestos antes de nacer a la molécula y, anteriormente, un estudio europeo liderado por el Instituto Global de Barcelona también apuntaba a consecuencias de tipo neuroconductual.
Las noticias tranquilizadoras llegaron hace poco más de dos meses, de la mano de un gran estudio poblacional en más de 2,4 millones de niños nacidos en Suecia, de los que 186.000 estuvieron expuestos intraútero a paracetamol, que aseguraba que no existe ningún vínculo entre esta sustancia y TDAH y discapacidad.
Sembrando la duda
Pero el profesor Daniel W. Cramer, director del Centro de Epidemiología de Obstetricia y Ginecología de la Facultad de Medicina de Harvard, ha agitado nuevamente las dudas con un comentario, publicado esta semana en JAMA Network, al apuntar que las estimaciones del estudio sueco, liderado por Viktor Ahlqvist, del Instituto Karolinska, en Estocolmo, están "severamente sesgadas por factores de confusión". Además, recuerda que la "la Asociación Médica Sueca sugiere evitar el paracetamol durante el embarazo. Creo que los autores hacen un flaco favor al no mencionar esto en el artículo principal", y concluye esta dura opinión señalando que "los propios datos de los autores sugieren que la aspirina puede ser una mejor opción para el control del dolor y la fiebre en embarazadas".
A pesar de la autoridad que tiene en la materia el profesor de Harvard, sus argumentos no terminan de convencer plenamente a todos. Cecilia Villalaín, especialista en medicina fetal del Hospital 12 de Octubre, de Madrid, insiste en que "el paracetamol es el analgésico de elección durante el embarazo. Se trata de un fármaco seguro que, como cualquier otro, tiene que administrarse bajo el principio de la mínima dosis eficaz".
La especialista recuerda que "hace unos años empezaron a surgir estudios que vinculan su uso durante el embarazo con algunos problemas del neurodesarrollo del niño, como el autismo. La mayoría de ellos estaban limitados en su propia metodología, ya que no podían determinar si los efectos observados eran reales o estaban artefactados por otros confusores". "También se han descrito otras alteraciones asociadas al consumo en dosis altas como problemas testiculares o de fertilidad en fetos varones, una vez más estando esto en estudio y sin una causalidad confirmada".
Estudios sesgados
Esta opinión es compartida por Joan Ramón Laporte, catedrático emérito de farmacología de la Universidad Autónoma de Barcelona, que también coincide con Cramer en el sesgo del trabajo sueco, y que extiende a otros: "Los estudios sobre consumo de paracetamol a partir de bases de datos, a mí, no me ofrecen mucha fiabilidad", asegura a El Confidencial.
Además, recuerda la dificultad para determinar con exactitud si las mujeres han tomado paracetamol, ya que "se puede comprar sin receta", de tal forma que "gestantes consumidoras pueden pasar por no consumidoras de paracetamol". Otro factor de sesgo es el médico que haga el diagnóstico de TDAH, porque “para unos será un niño inquieto y para otro tendrá TDAH".
Laporte también duda de que los hallazgos del estudio sueco sean estadísticamente significativos, de forma que no permiten afirmar que "algo esté causado o no por el paracetamol". Opina que la publicación del grupo del Instituto Karolinska "está hecha por investigadores buenos y fiables", pero la califica de irrelevante.
Ahora bien, Villalaín defiende que "los resultados de Ahlqvist son globalmente tranquilizadores y debemos seguir considerando al paracetamol como un fármaco seguro".
Es importante incidir es en que debemos tomar siempre la dosis mínima necesaria para tratar los síntomas y no abusar de su uso
"Donde sí es importante incidir es en que debemos tomar siempre la dosis mínima necesaria para tratar los síntomas y no abusar de su uso", dice la especialista, que alerta de un problema que "se ha detectado desde la pandemia", y es el incremento del uso de acetaminofeno uso sin prescripción médica. "Se estima que hasta el 40% de las embarazadas toman paracetamol, un tercio sin prescripción médica", ilustra.
Ante todo, confianza
Laporte también considera que paracetamol es seguro, aunque lo perfecto sería no tomar nada, aunque es consciente de que eso no siempre es posible. Por tanto, destaca Cecilia Villalaín, "la recomendación para las gestantes es que estén tranquilas con su uso, que este sea juicioso, y que consulten con su obstetra, ya que en ocasiones, no siempre es el paracetamol el fármaco de elección para el problema que presentan".
¿Y qué dicen los pediatras? Gonzalo de la Fuente, del centro de salud de Ciudad Rodrigo, en Salamanca, comenta que no se puede descartar que la posible causa de un problema en el feto pueda estar en la afección materna que motivó la toma del medicamento. "La ciencia siempre se mantiene expectante a la evidencia que aparece, surgiendo nuevos y más potentes estudios que revisen contantemente las certezas que creemos conocer".
El principal debate no debe ser si el paracetamol es seguro o no, sino si se hace el uso adecuado
Como los especialistas anteriores, admite que "muchos estudios, pueden incluir sesgos o errores por la presencia de los denominados factores de confusión, que interfieran en su interpretación", y que "ninguna medicación es inocua, ni debe tomarse sin indicación médica". Por lo tanto, para este pediatra, el principal debate no debe ser si el paracetamol es seguro o no, sino si se hace el uso adecuado.
Sobre la posibilidad de primar la aspirina sobre el paracetamol que sugiere el profesor de Harvard, el catedrático catalán cree que puede ser peor, porque "la aspirina es un antiagregante plaquetario y aumenta el riesgo de hemorragia, especialmente después del parto, incluso de muerte del feto", aunque sí puede ser una opción para prevenir la hipertensión de la gestante (preeclampsia).
La ginecóloga del Hospital 12 de Octubre confirma este uso de dosis bajas de aspirina para prevenir preeclampsia. Sin embargo, "la dosis necesaria para el control del dolor suele ser mayor, de 300 mg. Con estas cantidades más altas existen menos estudios en embarazadas y aunque, probablemente, su efecto sea similar al de la dosis baja, tenemos menos datos al respecto", y lo desaconseja en la recta final del embarazo.
Con estas puntualizaciones, "podemos decir también que la aspirina es un fármaco seguro y que debemos usar con cautela, especialmente en las últimas semanas de la gestación".
Ningún medicamento es totalmente inocuo y todos son susceptibles de provocar algún efecto en determinadas personas, pero si hay un grupo particularmente sensible es el de las embarazadas, no tanto por su estado como por el impacto que pueda tener el fármaco sobre el feto. Para evitar riesgos, la lista de moléculas permitidas es muy limitada, y más aún durante el primer trimestre, en el que la premisa de oro es no tomar nada, y en caso de fiebre o dolor, recurrir al paracetamol.