Apnea del sueño infantil: un trastorno silencioso y peligroso
Este artículo explora las causas, síntomas, diagnóstico y tratamientos de la apnea del sueño infantil, un problema a menudo subestimado
La apnea del sueño es un trastorno que afecta no solo a los adultos, sino también a los niños, con consecuencias significativas para su salud y desarrollo.
El sueño cumple funciones esenciales para el cuerpo, incluyendo el mantenimiento y reparación del sistema nervioso, inmunológico, cardiovascular y endocrino. Una combinación adecuada de calidad y cantidad de sueño mejora el estado de ánimo, el rendimiento cognitivo y el crecimiento o desarrollo.
Este artículo explora las causas, síntomas, diagnóstico y tratamientos de la apnea del sueño infantil, un problema a menudo subestimado.
¿Qué es la apnea del sueño infantil?
El síndrome de apnea o hipopnea del sueño (SAHS) es un trastorno respiratorio caracterizado por obstrucciones parciales o completas de la vía aérea superior durante el sueño, lo que interrumpe transitoriamente la ventilación normal y los patrones de sueño (no confundir con una parada cardiorrespiratoria, pues durante las apneas el corazón continúa latiendo). Este trastorno afecta entre el 2% y el 4% de los niños, especialmente aquellos de 2 a 6 años. Se ha convertido en una patología emergente debido a sus consecuencias en la salud cardiovascular, el desarrollo físico y neurocognitivo de los niños.
El manejo diagnóstico y terapéutico del SAHS es multidisciplinar, involucrando a pediatras, odontólogos, otorrinolaringólogos, neumólogos y neurofisiólogos. Desgraciadamente, los pediatras con frecuencia no reconocen esta patología, lo que lleva a un subdiagnóstico y subtratamiento en los niños.
Causas de la apnea
Las principales causas de la apnea del sueño en niños incluyen:
- Amígdalas y Adenoides Agrandadas: Esta es la causa más común. Las amígdalas y adenoides, ubicadas en la parte posterior de la garganta, pueden agrandarse e impedir el flujo de aire. Sin embargo, su tamaño no siempre está directamente relacionado con la gravedad del SAHS.
- Obstrucción Nasal: Cuadros como la rinitis alérgica o asma pueden favorecer el SAHS.
- Obesidad: Aunque es menos frecuente en niños que en adultos, el exceso de peso puede contribuir a la obstrucción de las vías respiratorias, especialmente en adolescentes.
- Anomalías Craneofaciales: Condiciones como el paladar hendido o malformaciones faciales pueden predisponer a los niños a este trastorno. Niños con condiciones como síndrome de Down tienen un mayor riesgo de SAHS.
- Trastornos Neuromusculares: Enfermedades que afectan el tono muscular y la función respiratoria también pueden causar apnea del sueño.
- Asociación Familiar: Se ha evidenciado una conexión familiar significativa en niños con SAHS. Cuando uno de los padres o hermanos tiene ya SAHS, el riesgo de que lo tenga el niño es mayor.
Síntomas y señales de alarma
Reconocer la apnea del sueño en los niños puede ser difícil, ya que los síntomas no siempre son evidentes. Sin embargo, algunos signos de alerta incluyen:
- Ronquidos Ruidosos: El síntoma más común, aunque no todos los niños que roncan tienen apnea del sueño. Digamos que el mismo hecho de roncar, es una anomalía que requiere consultar al médico, ya que indica un incremento del esfuerzo inspiratorio por estrechamiento de la vía aérea durante el sueño.
- Pausas en la Respiración: Observadas durante el sueño.
- Respiración por la Boca: Especialmente durante el día.
- Bruxismo durante el sueño: puede ser una manifestación de SAHS.
- Sueño Inquieto: Movimientos frecuentes y despertares durante la noche.
- Somnolencia Diurna: Cansancio excesivo, problemas de concentración y rendimiento escolar.
- Problemas de Comportamiento: Irritabilidad, hiperactividad y problemas de conducta.
- Sudoración Nocturna, Enuresis y Pesadillas: Pueden acompañar el trastorno.
- Despertar con la boca seca: Causada por la respiración oral nocturna.
Consecuencias del SAHS en los niños
Las consecuencias del SAHS pueden variar desde problemas de rendimiento escolar y comportamiento hasta complicaciones más graves, como hipertensión arterial, insuficiencia cardíaca, retraso en el desarrollo psicomotor y problemas de crecimiento. Estas complicaciones suelen ser el resultado de la falta de oxígeno durante la noche o de un sueño interrumpido.
- Problemas cardiovasculares: Los niños y adolescentes con SAHS pueden tener hipertrofia (agrandamiento) y problemas en el corazón, que mejoran con el tratamiento adecuado. Los niños con apnea del sueño tienden a tener presión arterial alta, tanto durante el sueño como cuando están despiertos, y esta presión alta está relacionada con la gravedad del SAHS. Sin embargo, los que solo roncan no presentan este problema.
- Problemas de comportamiento y aprendizaje: Los niños con trastornos del sueño, desde el simple ronquido hasta el SAHS, tienen más problemas de conducta, hiperactividad, cambios de humor y, a veces, agresividad. En edad escolar, pueden tener problemas de memoria, hiperactividad, déficit de atención (detrás de los problemas de aprendizaje y en concreto del déficit de atención, en casi un 40% de los casos se produce un cuadro de SAHS), dificultades para relacionarse socialmente y bajo rendimiento escolar. Es posible que roncar en los primeros años de vida afecte el rendimiento escolar incluso en la adolescencia. Además, pueden tener una calidad de vida menor y más síntomas de depresión. Problemas de crecimiento: En los primeros estudios sobre SAHS, muchos niños presentaban retraso en el crecimiento, aunque hoy en día se estima que menos del 5% lo tengan.
Diagnóstico
El diagnóstico del SAHS generalmente comienza con una evaluación clínica y una historia médica detallada. Los métodos de diagnóstico incluyen:
- Cuestionario en la Consulta Odontológica: Herramienta fácil y económica para el cribado inicial, con preguntas sobre la conducta durante el sueño nocturno, la somnolencia diurna y el comportamiento y atención del niño. Un ejemplo es el Pediatric Sleep Questionnaire.
- Polisomnografía Nocturna (PSG): Es el estándar de oro para el diagnóstico, aunque es caro y laborioso. Los pediatras pueden derivar al niño a un especialista en sueño para una polisomnografía, un estudio del sueño que monitorea varios parámetros fisiológicos durante la noche. Este es el método más eficaz para confirmar el diagnóstico.
- Poligrafía Respiratoria (PR): Un método simple y portátil, útil para el cribado inicial del SAHS.
- Pulsioximetría Nocturna: Consiste en el monitoreo de la saturación de oxígeno durante el sueño, lo cual puede indicar problemas respiratorios.
- Grabación de Video o Audio: Las grabaciones realizadas por los padres pueden ser útiles para observar las alteraciones del sueño y proporcionar información adicional al médico.
Tratamiento
El tratamiento varía según la causa y severidad del trastorno:
- Cirugía: La adenotonsilectomía es el tratamiento más común y generalmente efectivo. Consiste en la extirpación de las amígdalas y adenoides.
- Tratamientos de Peso: La pérdida de peso puede aliviar los síntomas en niños con obesidad.
- Dispositivos de Presión Positiva Continua (CPAP): Utilizados cuando la cirugía no es adecuada o no resuelve el problema, para mantener abiertas las vías respiratorias.
- Ortodoncia: El tratamiento ortodóncico constituye una de las opciones más novedosas y prometedoras en este síndrome. Técnicas como la expansión maxilar rápida pueden mejorar la obstrucción nasal y del paladar.
- Terapia para los Músculos de la Boca y la Cara: Ejercicios diseñados para fortalecer los músculos relevantes pueden reducir los síntomas.
Tratar la apnea del sueño en niños es crucial debido a los potenciales efectos a largo plazo en su salud. Sin tratamiento, la apnea del sueño puede llevar a problemas de crecimiento, enfermedades cardiovasculares, problemas de aprendizaje y comportamiento, y una calidad de vida disminuida.
Conclusión
La apnea del sueño infantil es un trastorno que requiere atención y tratamiento oportuno. Los padres y cuidadores deben estar atentos a los síntomas y buscar ayuda médica si sospechan que su hijo podría estar afectado. Con un diagnóstico y tratamiento adecuados, los niños con apnea del sueño pueden llevar una vida saludable y plena.
Dr. Diego García Borreguero
Es uno de los especialistas españoles más conocidos internacionalmente, con numerosas publicaciones científicas y conferencias tanto en Europa, como en EEUU y Asia. Graduado en Medicina por la Universidad de Navarra (1984), especializado en Neurología y Psiquiatría en el Instituto Max-Planck de Múnich obteniendo la tesis doctoral con la calificación de Cum Laude (1986-1990), y Medicina del Sueño en el NIH y Georgetown University (1990-1995). Dirigió la Unidad de Sueño de la Fundación Jiménez Díaz en Madrid convirtiéndola en una de las más punteras de España (1995-2005), y desde 2005 dirige el Instituto de Investigaciones del Sueño con sedes en Madrid, Santiago de Chile y Panamá. Ha sido presidente de la Sociedad Española de Sueño, del International Restless Legs Study Group, secretario de la European Sleep Research Society (2004-2008), Fellow de la American Academy of Sleep Medicine, y coordinador del Grupo de Trastornos del Sueño de la Sociedad Española de Neurología.
Dra. Guadalupe López Bórnez
Es Licenciada en Odontología por la Universidad Europea de Madrid, con formación en Endodoncia y Odontología Restauradora por la UAX de Madrid y en el manejo de Ácido Hialurónico en Odontología. Actualmente, lidera el Proyecto de Investigación sobre Apnea Infantil para la Universidad Europea de Madrid.
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