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Ni copa ni bragas menstruales: el nuevo método ecológico a prueba de fugas
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Nueva investigación

Ni copa ni bragas menstruales: el nuevo método ecológico a prueba de fugas

Un equipo de investigadores de la Universidad de Virginia ha creado un nuevo método más ecológico que convierte la sangre en gel

Foto: Productos de higiene menstrual. (iStock)
Productos de higiene menstrual. (iStock)

Copa, tampones, compresas o bragas menstruales. Estos son solo algunos ejemplos de productos que cada mes usan las mujeres para la menstruación. Unos investigadores de la Universidad Tecnológica de Virginia han investigado un nuevo método para el cuidado.

Bryan Hsu, profesor asistente de ciencias biológicas y líder del estudio, confiesa que es un tema que causa "incomodidad" hablar y que, quizás por ese motivo, "no ha recibido la atención que merecía".

Hsu y su equipo han creado un biomaterial absorbente de sangre ecológico que mejora el rendimiento de los productos menstruales al minimizar las fugas y derrames de sangre, al tiempo que ayuda a prevenir infecciones. Su trabajo se ha publicado en la revista Cell Press este miércoles.

Los productos para la menstruación han evolucionado poco durante el último siglo. Los principales productos disponibles en la actualidad se desarrollaron hace casi 100 años: la compresa desechable en 1888, el tampón en 1933 y la copa menstrual en 1937. "El desarrollo de nuevos productos tiene varios propósitos, entre ellos, abordar las diferentes necesidades y preferencias de las mujeres, promover la sostenibilidad y abordar los problemas de fugas y costos de los productos actuales", explica Carrie Champine, obstetra y ginecóloga.

Foto: Una mujer con una copa menstrual, en una imagen de archivo. (EFE Ernesto Mastrascusa)

Una mejora en los productos sanitarios femeninos es beneficiosa para la salud de la mujer en general, y este equipo lo tiene claro. "Hay muy poca conciencia sobre la importancia de un buen cuidado menstrual, y las malas prácticas pueden afectar negativamente a la salud de las mujeres. Se trata de un aspecto que afecta a las mujeres, pero al que no se suele prestar atención", afirma Kaur.

Eficacia mejorada

Hsu y su equipo utilizaron una fórmula en polvo de alginato y glicerol que, al añadirse a una compresa menstrual tradicional, permite que la sangre acumulada se convierta en un gel. La compresa puede absorber más sangre y tener menos fugas que una compresa tradicional. "Una compresa con fórmula en polvo absorbe la sangre y, si la aprietas, no vuelve a salir. Pero con una compresa menstrual normal, si haces el mismo experimento, vuelve a salir de inmediato", apunta Hsu. "Se producen 1,2 fugas por ciclo", añade.

Cuando la fórmula en polvo se agrega a una espiral de algodón y se inserta en una copa o disco menstrual, la sangre recolectada allí también se convierte en un gel, lo que elimina el miedo a retirar o cambiar la copa en lugares difíciles.

"Las fugas son un temor para todas las usuarias de productos de higiene menstrual. Todas las hemos experimentado, lo que nos ha provocado vergüenza y nos ha hecho perder días de clase y de trabajo", anota Champine, que también es decana adjunta de la Facultad de Medicina Osteopática Edward Via. "Las usuarias de productos menstruales siempre buscan productos que sean cómodos y que se adapten a su cuerpo y a sus patrones de flujo, con un riesgo mínimo de fugas o de fallos del producto menstrual", continúa.

Medida preventiva

Cuando no se consiguen productos para la menstruación o los productos sanitarios para la menstruación son demasiado caros, las mujeres pueden improvisar para controlar la menstruación. Esas sustituciones pueden causar más daño que beneficio al aumentar las infecciones vaginales.

La fórmula en polvo incluye un polímero antimicrobiano que impide el crecimiento de Staphylococcus aureus, una bacteria asociada con el síndrome de shock tóxico. Se trata de una enfermedad poco frecuente pero potencialmente mortal causada por una infección bacteriana relacionada con el uso de productos para la menstruación. Los resultados de las pruebas indican que la inclusión del polímero fue eficaz para inhibir las bacterias, sin disminuir la capacidad de absorción de sangre de la fórmula en polvo.

Opción biodegradable

Derivada de fuentes naturales, algas y alcohol de azúcar, la formulación en polvo de alginato-glicerol es biodegradable y segura de usar. "Se encuentra en todos los alimentos y está aprobado por la Administración de Alimentos y Medicamentos, por lo que se considera seguro", dice Hsu.

La mayoría de los productos menstruales más usados ​​tardan más de 500 años en biodegradarse, y cada mujer puede usar hasta 15.000 productos menstruales a lo largo de su vida, y los desechos de productos menstruales femeninos son una de las basuras que se recogen con mayor frecuencia. "Al hablar con los pacientes, se ha hecho evidente que están buscando opciones más sostenibles, ecológicas y reutilizables", confirma Champine.

Progreso en la salud de la mujer

"Las mujeres constituyen la mitad de la población y menstrúan todos los meses. Es un proceso natural que afecta drásticamente la calidad de vida. Para algunas, puede resultar debilitante", según Hsu. Igualmente, el 46% de las mujeres de Virginia están en edad menstrual, lo que representa el 26% de todos los virginianos en 2020 y aproximadamente una cuarta parte de la población total del estado. Aunque la menstruación no es una enfermedad, sí afecta el ausentismo en el trabajo. De hecho, en España las mujeres que sufren dolor menstrual pueden pedir la baja desde el 1 de junio de 2023.

Foto: Una mujer sujeta un tampón y una compresa. (iStock)

"Una mujer tendrá el período durante aproximadamente cinco días cada 30 días a lo largo de su vida, lo que equivale aproximadamente a 2.200 días, o 6,2 años de su vida. A modo de comparación, el estadounidense promedio pasa 8,3 años viendo televisión y 4,5 años comiendo", comentan los investigadores.

Además, sostienen que el uso de biomateriales puede ampliar la funcionalidad potencial de estos productos: "Las mujeres se enfrentan a una serie de desafíos relacionados con la salud menstrual, y creemos que el uso de materiales funcionales avanzados puede ayudarnos a encontrar soluciones innovadoras. Este es mi primer paso en una serie de iniciativas para cuidar de la mujer".

Copa, tampones, compresas o bragas menstruales. Estos son solo algunos ejemplos de productos que cada mes usan las mujeres para la menstruación. Unos investigadores de la Universidad Tecnológica de Virginia han investigado un nuevo método para el cuidado.

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