Por qué se han adelantado las muertes por fiebre del Nilo: habrá más casos que otros años

En el mes de abril, la Junta de Andalucía informaba del primer caso de fiebre por Virus del Nilo Occidental (VNO) detectado en 2024, un niño de cinco años del municipio sevillano de Lebrija que permaneció ingresado diez días y que se recuperó. La situación se mantuvo tranquila hasta junio, cuando detectaron la presencia generalizada de mosquitos portadores del virus en las localidades hispalenses de La Puebla del Río y Villamanrique de la Condesa. Pero no sería hasta principios de julio cuando los contagios de esta enfermedad empezarían a proliferar, cobrándose una vida el día 10 del mismo mes.

En la actualidad, los casos de VNO se encuentran disparados para la época del año en que nos encontramos y este fin de semana se ha cobrado una segunda vida. Estamos ante la fecha de proliferación de la enfermedad más temprana de los últimos años. Los veranos anteriores, los primeros casos en personas solían aparecer a mediados de agosto, mientras que este 2024 han comenzado más de un mes antes.

Al doctor Manuel Gil Mosquera, especialista en enfermedades tropicales, infecciosas y control de la infección, parece no sorprenderle el adelanto en la temporada de la también conocida como West Nile Fever: “Básicamente, responde al cambio climático”. “Una situación de mayor temperatura y mayor humedad hace que los mosquitos se reproduzcan con mayor facilidad y durante un periodo más prolongado de tiempo”, señala a El Confidencial.

Habrá más circulación que otros años

No solo se ha adelantado la fecha de despunte de los contagios, sino que este año se espera una mayor circulación del virus. “Teniendo en cuenta que cada vez hace más calor y que ese calor dura más tiempo, pues habrá mayor periodo de infectividad y, por tanto, mayor probabilidad de casos de West Nile”, destaca el experto.

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Además, este año la enfermedad estará presente más que otros años, ya que “en España la alerta ocupa básicamente todo el verano y este año concretamente han aumentado más las temperaturas y el verano se va a prolongar. Mientras las temperaturas sea alta, los mosquitos estarán activos y la trasmisión persistirá”.

Cabe destacar que el VNO solo provoca la muerte en un 0,1% de las personas infectadas, inflamación en las meninges y el cerebro (meningoencefalitis) en un 1% y fiebre controlable en un 20%, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Sin embargo, no debemos banalizar, ya que en 2023 nueve países de la Unión Europea notificaron un total de 67 muertes.

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En cuanto al lugar donde hay mayor riesgo de contagio, el especialista explica que en España, “las zonas donde hay más posibilidad de transmisión del virus son Andalucía, Valencia, Extremadura y Cataluña”. En lo que va de verano, la mayoría de ellos se han producido a orillas del Guadalquivir.

Cómo se produce la trasmisión

“La transmisión del virus a humanos se produce principalmente a través de la picadura del mosquito culex al humano. Y este mosquito generalmente se infecta por aves migratorias”, explica el especialista en infecciosas.

De forma mucho menos común se han producido casos de infección en seres humanos por trasplantes de órganos, transfusiones sanguíneas o la leche materna. Y la OMS solo ha notificado un caso de transmisión transplacentaria de la madre al hijo.

En cualquier caso, no se ha confirmado ningún contagio de persona a persona por el contacto social ordinario; tampoco se ha producido la transmisión del virus al personal sanitario cuando se toman las precauciones ordinarias de control de infecciones.

Cómo evitar la trasmisión y qué hacer si te contagias

Para evitar la enfermedad “siempre hay medidas preventivas” como “el uso de repelentes con DEET e icaridina”. “La gente muy expuesta en zonas de alta transmisibilidad debe usar ropa de manga larga y pantalones largos”, asimismo es recomendable “usar mosquiteras” y “evitar las zonas de acumulación de agua porque es el lugar donde se reproducen los mosquitos”.

En caso de creer que se tiene la enfermedad, no solo por sintomatología, sino que tiene que haber un contexto epidemiológico, "el paciente deberá ser valorado en un servicio de Urgencias, donde se realizarán las pruebas pertinentes para confirmar la enfermedad y actuar en función de su gravedad".

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Entre los síntomas más comunes, aproximadamente un 20% de las personas infectadas tienen fiebre, dolores de cabeza, cansancio, dolores corporales, náuseas, vómitos y, a veces, erupción cutánea (del tronco) y agrandamiento de ganglios linfáticos.

En cuanto a los síntomas de afección grave son dolores de cabeza, fiebre elevada, rigidez de nuca, estupor, desorientación, coma, temblores, convulsiones, debilidad muscular y parálisis.

En cualquier caso, el tratamiento consistiría en medidas para estabilizar al paciente, tales como hospitalización, administración de líquidos por vía intravenosa, apoyo respiratorio y prevención de infecciones secundarias. No hay vacuna para los seres humanos.