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Los cólicos nefríticos son para el verano: así podrás ahuyentarlos
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AUMENTAR LA INGESTA DE LÍQUIDOS

Los cólicos nefríticos son para el verano: así podrás ahuyentarlos

La deshidratación debida a la sudoración producida por el calor es la principal culpable de que los cálculos renales se lleguen a incrementar hasta en un 50% durante el verano

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Los cólicos nefríticos o renales son conocidos porque son muy dolorosos. De hecho, se dice que pueden llegar a serlo tanto como un parto. Su principal síntoma es, precisamente, un dolor agudo en la zona de la espalda, el abdomen o la ingle (a veces puede llegar a los genitales), causado por la dilatación por obstrucción de la vía urinaria.

Generalmente esa obstrucción se debe a una litiasis o cálculo urinario, al que generalmente se denomina piedra. Aunque también puede deberse al reflujo de orina en sentido ascendente, compresiones externas por otros órganos, cicatrices o incluso tumores.

Es, además, un problema bastante frecuente. Tanto que, en palabras de Daniel López García, Urólogo del Hospital HM Modelo de A Coruña, “en torno a un 10% de la población tendrá algún episodio a lo largo de la vida. De entre esa proporción, la mitad de los afectados tendrá al menos otro más tras el primero”.

Pues bien, muchos de ellos se producen, precisamente, durante el verano. “Existe una clara diferencia en la carga asistencial en Urgencias por cólico renal en los meses fríos con respecto a los calurosos”, dice el urólogo. Y añade: “El impacto sobre la atención urológica especializada, que es la que precisa un cólico complicado y que incluye ingresos para tratamiento intravenoso e intervenciones endoscópicas, es fácilmente un 50% mayor durante un verano estándar, cálido, que durante el invierno”.

¿Por qué aumentan durante esta estación?

La explicación, según López García es que los principales responsables de los cólicos, las litiasis, “se forman por la progresiva agregación de los cristales que están disueltos en la orina, aunque cuenta con sustancias que de manera natural dificultan esta agregación. La manera más eficaz de evitar la formación de las litiasis es mantener la orina muy diluida, es decir: con mucha parte líquida y poca parte de cristales”.

Foto: Médicos del Hospital NYU Langone Health trasplantan un riñón de cerdo a un humano. (EFE/Joe Carrotta)

Lo que pasa es que durante el verano, el calor incrementa la llamada pérdida insensible de líquidos (sudoración), de manera que, bebiendo la misma cantidad de líquidos de siempre, “formamos una orina más concentrada porque llega menos líquido al riñón a causa del sudor. Esto predispone a la formación de litiasis, especialmente en pacientes de mayor edad”, asegura el urólogo.

Así es posible prevenirlo

Teniendo en cuenta que la culpable de los cólicos en verano es la mayor concentración de la orina, parece evidente pensar que si se consigue que sea menos densa estaremos más cerca de prevenir esta dolencia: “La prevención se basa en tomar medidas que mantengan la orina más diluida”.

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Para conseguirlo, el especialista del Hospital HM Modelo recomienda por un lado aumentar la ingesta de líquidos; y por otro, “reducir las pérdidas insensibles protegiéndonos del calor excesivo”. Es decir, evitando el sol en horas centrales del día, buscando la sombra o dejando el deporte para los momentos más frescos de la jornada.

De hecho, el experto recomienda tomar medidas también ante el ejercicio intenso y otras causas de sudoración, ya que “tendrán el mismo riesgo y se prevendrán de la misma manera: hidratándose adecuadamente para mantener la orina con la concentración óptima”.

Algunas personas son más propensas

Entre los factores de riesgo de los cólicos nefríticos se pueden considerar los modificables y los no modificables. Entre estos últimos, López García destaca el género masculino, la raza blanca y la edad por encima de los 40 años.

Con el calor, se incrementa la sudoración. Por eso, bebiendo la misma cantidad de líquidos se forma una orina más concentrada

A eso hay que añadirle ciertas condiciones metabólicas y, sobre todo, los antecedentes familiares que llega a triplicare el riesgo de padecer cálculos renales. En cuanto a losos factores modificables, “fundamentalmente la ingesta de líquidos, el índice de masa corporal y la toma de ciertas medicaciones”, concluye el urólogo.

Los cólicos nefríticos o renales son conocidos porque son muy dolorosos. De hecho, se dice que pueden llegar a serlo tanto como un parto. Su principal síntoma es, precisamente, un dolor agudo en la zona de la espalda, el abdomen o la ingle (a veces puede llegar a los genitales), causado por la dilatación por obstrucción de la vía urinaria.

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