¿Por qué hay personas que tienen más calor que otras? Estos son los factores que influyen en la termorregulación del cuerpo

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Las altas temperaturas han sido protagonistas en los últimos días, y mientras unos parecen derretirse bajo el sol, otros apenas se inmutan ante el calor. Esta disparidad en la manera en que cada individuo percibe el calor es un fenómeno común, y sus raíces se encuentran en la compleja interacción entre el cuerpo humano y el entorno. Son muchos los factores que juegan un papel crucial en cómo soportamos las temperaturas extremas. Tal como explican en esta noticia, existen unas personas que tienen más calor que otras.

El cuerpo humano cuenta con un sofisticado sistema de termorregulación, dirigido por el hipotálamo en el cerebro, que se encarga de mantener una temperatura interna estable. Sin embargo, no todas las personas tienen la misma capacidad para regular su temperatura corporal de manera eficiente. Mientras que algunos se mantienen frescos, incluso bajo el sol abrasador, otros pueden sentirse sofocados rápidamente. Esta variación depende de diversos factores, entre ellos, la genética, la edad, el sexo, la masa corporal y la salud general de cada individuo.

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Algunos sienten más calor que otros porque sus cuerpos reaccionan de manera distinta a los estímulos térmicos. Por ejemplo, las personas con mayor masa muscular tienden a generar más calor debido al metabolismo acelerado, mientras que quienes tienen una mayor cantidad de grasa corporal pueden sentirse más acalorados porque la grasa actúa como un aislante térmico, dificultando la disipación del calor. Además, la edad juega un papel fundamental: los niños y los ancianos suelen tener más dificultades para regular su temperatura, lo que los hace más vulnerables a los golpes de calor. Pero, en general, las altas temperaturas suelen volvernos más lentos y torpes.

Factores que influyen en la percepción del calor:

• Sexo: las mujeres tienden a ser más frioleras debido a un metabolismo más lento y una menor masa muscular en comparación con los hombres.
• Genética: las variaciones genéticas pueden influir en la eficiencia del sistema de termorregulación.
• Edad: los ancianos y los niños pequeños son más susceptibles a las temperaturas extremas debido a su limitada capacidad de termorregulación.
• Enfermedades: afecciones como problemas hormonales o cutáneos pueden afectar la capacidad del cuerpo para regular su temperatura.
• Adaptación a las temperaturas: las personas que viven en climas cálidos se aclimatan mejor a las altas temperaturas.
• Fatiga: el cansancio puede reducir la eficiencia de los mecanismos de enfriamiento del cuerpo.
• Hábitos: la actividad física regular mejora la termorregulación, mientras que una hidratación deficiente puede agravar la sensación de calor.

Consejos para manejar mejor el calor:

• Mantén una hidratación constante durante todo el día, especialmente si estás al aire libre.
• Consume alimentos ligeros y ricos en agua, como frutas y verduras.
• Evita la exposición al sol durante las horas más calurosas del día, generalmente entre las 13:00 y las 17:00 horas.
• Usa ropa ligera, protectores solares y mantente a la sombra siempre que sea posible.
• Asegúrate de que los espacios interiores estén bien ventilados o refrigerados.
• Escucha a tu cuerpo: si te sientes fatigado o mareado, busca un lugar fresco y descansa.

Estas prácticas no solo ayudarán a mitigar la sensación de calor, sino que también protegerán tu salud durante los días de calor extremo.