Un estudio británico defiende la prohibición de la piedra artificial en las cocinas

Silicosis: una enfermedad que en España siempre ha estado ligada a profesiones como la minería o la construcción. La patología, que es irreversible, se produce tras la inhalación de partículas de sílice que inflaman los pulmones.

Ahora, los médicos de Reino Unido quieren prohibir la piedra artificial en las cocinas y así lo afirman en un artículo publicado este martes en la revista Thorax. Este material, del que puede estar compuesto tu encimera, ha dejado ocho casos de silicosis que están relacionados con su fabricación. Los empleados afectados, que trabajaban en pequeñas empresas, se encargaban del proceso de acabado de las encimeras, en concreto de su corte y posterior pulido.

Además, según recoge el documento, los perjudicados consideran que no han contado con una protección respiratoria adecuada y que el sistema de ventilación no recibía el mantenimiento ni la limpieza pertinente.

El informe también confirma que uno de los trabajadores ha fallecido, dos ya no trabajan, otro ha cambiado de sector, tres han seguido en estas empresas de fabricación, ignorando las recomendaciones médicas, y otro dejó de acudir a los controles sanitarios.

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Otro de los aspectos que tratan los médicos ingleses es la probabilidad de un aumento de casos: "Se ha observado que incluso cuando la persona deja de estar expuesta, aumenta la progresión de la enfermedad en más del 50% de los casos durante una media de cuatro años. Por lo tanto, la prevención es fundamental".

"No se conoce el número de trabajadores expuestos al polvo de sílice, pero los casos en otros países indican que es probable que aumente la incidencia de la enfermedad significativamente durante los próximos años. Se necesita urgentemente enumerar a la población en riesgo e identificar los casos de forma temprana", continúan los sanitarios.

¿Es motivo de preocupación?

Este periódico se ha puesto en contacto con Iñigo Pérez-Baroja Verde, decano del Ilustre Colegio Oficial de Químicos de Madrid, para conocer más sobre la patología. "El problema no es la silicosis, son las medidas nulas de prevención de riesgos laborales de las empresas. Yo estoy en contra de toda prohibición, pero siempre que se cumpla con la legislación vigente", aclara el experto.

Bajo su percepción, en España se cumple con la prevención: "Hay inspecciones y está vigilado". En cuanto a cómo se produce la silicosis, Pérez-Baroja cuenta que se da al cortar la piedra: "Se genera un polvo de sílice tan finito que se va acumulando en los alvéolos. Con cualquier piedra existe un riesgo y a veces las medidas de control no son suficientes. El trabajador se puede poner una mascarilla, pero siguen pasando partículas". Para hacer una comparación más fácil de entender, el profesional lo explica de la siguiente manera: "Es como si no pudieran pasar los garbanzos, pero sí las lentejas o los granos de arroz, que son más pequeños".

Asimismo, añade que en algunas ocasiones los trabajadores no utilizan los equipos necesarios para la prevención: "Es un tema complicado, si el empleador proporciona las medidas, pero el trabajador no hace uso de ellas porque le resulta incómodo, ¿de quién es la culpa? En todo caso, siempre hay que investigar el origen de todos los accidentes laborales".

En alguno de los casos de silicosis las empresas no controlaron la exposición al polvo ni cumplieron con las normas de salud

Por su parte, los médicos confirman en el escrito que en alguno de los casos de silicosis las empresas no controlaron la exposición al polvo ni cumplieron con las normas de salud y seguridad: "Este mercado está dominado por pequeñas empresas en las que se ha demostrado que la regulación es difícil de implementar. Algunos fabricantes de encimeras no proporcionan información técnica adecuada relacionada con los potenciales riesgos".

¿Y si tu encimera es de piedra artificial?

Pérez-Baroja también habla sobre los niveles de exposición: "Lo importante no es lo que respires, sino el tiempo y cómo sea la exposición". Lo ejemplifica con el tabaco: "Si te fumas un cigarro no pasa nada, pero si eres fumador durante muchos años las sustancias se van depositando en los pulmones. Por respirar un día el polvo causado por el corte de una piedra tampoco pasa nada, tiene que haber una frecuencia".

En cambio, el químico opta por no alarmarse: "Afecta a una población minúscula de trabajadores y también a sus parejas, ya que la ropa sucia contiene restos de polvo. Lo que hay que asegurar es que estos empleados tengan máximo cuidado y las empresas cumplan con la normativa".

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Para finalizar, comenta que una persona que tenga este tipo de encimeras en su hogar no corre ningún tipo de riesgo: "Están totalmente pulidas, es un producto final y para que hubiera un peligro real tendríamos que estar lijándola todos los días".

204 nuevos casos en España

Aunque no hay una cifra total de enfermos, el Instituto Nacional de la Silicosis de Oviedo (INS), detectó en el último informe sobre la enfermedad que en el año 2022 se contabilizaron 204 nuevos casos en España. También especificaban que 124 de ellos (el 60,8%) eran trabajadores en activo y 80 (el 39,2%) pensionistas.

Respecto al perfil de los pacientes, el estudio confirma que al igual que se viene observando en los últimos años, el perfil de paciente se mantiene. Generalmente, se trata de trabajadores jóvenes en activo y su media de edad no llega a los 52 años. Cuentan con historias laborales de riesgo, en su mayoría de diez a treinta años de exposición.

En España se han conocido varios casos de trabajadores afectados por la enfermedad. El grupo Cosentino admitía su responsabilidad por silicosis en trabajadores de mármol en febrero de 2023. De hecho, tuvo que hacer frente al pago de 1,1 millones de euros a cinco trabajadores de una empresa dedicada a la preparación de encimeras de silestone en Vigo.