Qué hay de cierto en el uso de la ashwagandha para reducir el estrés y la ansiedad: ¿Es oro todo lo que reluce?
Reducir la ingesta de fármacos químicos y optar por opciones naturales para reducir la ansiedad y el estrés se ha puesto de moda en Occidente. Esto es lo que dice la ciencia sobre la ashwagandha, una planta de Asia y África
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La ashwagandha, una planta originaria de Asia y África, es uno de los pilares de la medicina tradicional ayurvédica, utilizada durante siglos por sus supuestos efectos sobre la salud física y mental. Conocida también como ‘ginseng indio’ o ‘cereza de invierno’, esta hierba ha ganado una gran reputación en Occidente como un adaptógeno, es decir, una sustancia que ayuda al cuerpo a manejar el estrés.
Aunque su nombre en sánscrito significa ‘olor a caballo’, lo que sugiere fuerza y vitalidad, la ciencia moderna apenas comienza a desentrañar sus posibles beneficios y limitaciones. El uso más común de la ashwagandha se centra en su capacidad para mejorar la respuesta del cuerpo al estrés. Los adaptógenos como esta planta pueden ayudar a regular el cortisol, la hormona del estrés, lo que tiene implicaciones en una variedad de condiciones relacionadas con el bienestar mental.
Además de su uso en casos de estrés, un estudio publicado en Sleep Foundation, asegura que los participantes que tomaron ashwagandha durante 8 semanas reportaron mejoras en la calidad del sueño, lo que revirtió positivamente en la ansiedad y hasta para influir en la función cognitiva. A pesar de que los estudios clínicos aún no son concluyentes en todas estas áreas, los resultados preliminares, como el publicado en el National Library of Medicine, son prometedores, y muchos usuarios reportan mejoras en su calidad de vida.
A medida que la popularidad de la ashwagandha crece, también aumentan las preguntas sobre su eficacia y seguridad. Sin embargo, algunos estudios han reportado efectos secundarios en algunos usuarios, como malestar estomacal y, en raros casos, problemas hepáticos. Por lo tanto, es esencial que cualquier persona interesada en probar esta hierba consulte a un profesional de la salud para determinar si es adecuada para sus necesidades específicas.
Ashwagandha y la salud mental: ¿Qué dice la ciencia?
La ashwagandha ha llamado la atención de investigadores y usuarios por su potencial para mitigar los síntomas de ansiedad y estrés. Según una reciente investigación tomar suplementos de esta hierba puede reducir significativamente el cortisol. Así, los participantes en estos estudios informaron sentirse menos estresados y más capaces de manejar situaciones difíciles después de varias semanas de uso.
En cuanto a la ansiedad, algunos estudios han mostrado que la ashwagandha puede ser tan efectiva como algunos medicamentos convencionales para el trastorno de ansiedad generalizada (TAG), sin los efectos secundarios significativos que estos medicamentos suelen provocar. Esto ha hecho que muchas personas busquen en esta planta una alternativa más natural para controlar esta patología, especialmente aquellas que prefieren evitar los tratamientos farmacológicos.
Además de su impacto en la ansiedad, la ashwagandha también ha sido estudiada por su capacidad para mejorar la calidad del sueño. Al reducir los niveles de estrés, esta planta puede ayudar a las personas a dormir más profundamente y a despertar con una sensación de mayor descanso. Sin embargo, aunque los resultados iniciales son positivos, los expertos advierten que se necesita más investigación para entender completamente los mecanismos detrás de estos efectos y para confirmar su eficacia a largo plazo.
La ashwagandha ayuda a regular el cortisol, la hormona del estrés, lo que ayuda a mitigar la ansiedad, según estudios preliminares
La ashwagandha, a pesar de ser una planta milenaria, sigue siendo objeto de estudio en la medicina moderna. Su capacidad para aliviar el estrés y la ansiedad es prometedora, pero, como con cualquier suplemento, es crucial abordarla con precaución y bajo la guía de un profesional. La creciente popularidad de la ashwagandha refleja una tendencia hacia soluciones más naturales para el bienestar mental, aunque aún queda mucho por aprender sobre su uso y seguridad a largo plazo.
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La ashwagandha, una planta originaria de Asia y África, es uno de los pilares de la medicina tradicional ayurvédica, utilizada durante siglos por sus supuestos efectos sobre la salud física y mental. Conocida también como ‘ginseng indio’ o ‘cereza de invierno’, esta hierba ha ganado una gran reputación en Occidente como un adaptógeno, es decir, una sustancia que ayuda al cuerpo a manejar el estrés.