¿Hacia dónde va la dermatología? Menos bótox y más importancia a la calidad de la piel

La dermatología está cambiando. Estar al día nunca ha sido tan fácil, los nuevos fármacos diseñados frente a las principales enfermedades de la piel son cada vez más eficaces y menos tóxicos, se están descubriendo algunos efectos tóxicos de cremas que usábamos con frecuencia para el acné, la Inteligencia Artificial se está introduciendo en nuestra especialidad para sustituir la falta de dermatólogos y parece que existe una fatiga de los tratamientos como el bótox o los rellenos.

En julio me fui a EEUU a ponerme al día de las novedades de mi especialidad. He estado con mi amigo Brian Zelickson, uno de los dermatólogos gurús, formado en la Clínica Mayo, y que tiene un centro de investigación dermatológico en Minneapolis. Quería compartir con vosotros 5 tendencias sobre por dónde va a ir a la dermatología del futuro.

Ya no hace falta irse fuera

Hoy un médico puede estar al día de las novedades de su especialidad a través de su ordenador o móvil, ya que se comparten inmediatamente online a través de múltiples webs, redes sociales, publicaciones o reuniones online. Por ello no tenemos excusa para no estar al día de lo último. Este fácil acceso a la información es una espada de doble filo si no se utiliza bien. Me refiero a la preocupación generalizada en el sector por el incremento de consejos dermatológicos caseros realizados por personas sin formación en las distintas redes sociales que están poniendo en peligro la salud de la piel de muchas personas.

Fármacos que parecen ciencia ficción

Recuerdo cuando empecé a trabajar de dermatólogo que para manejar una psoriasis, una alopecia, un vitíligo o una dermatitis tenías que utilizar múltiples fármacos y rotar su aplicación para evitar toxicidad. Ahora disponemos de medicaciones increíblemente eficaces y menos tóxicas. Han aparecido nuevos fármacos basados en la investigación del mecanismo por el cual se producen distintas enfermedades, especialmente en 6 grupos de enfermedades de la piel: psoriasis, dermatitis, alopecias, vitíligo, hidrosadenitis, melanoma metastásico y cáncer de piel no melanoma. Muchos de estos fármacos (biológicos, inhibidores del JAK, inmunomoduladores, etc) empezaron siendo inyectables y ahora están pasando a tomarse en pastillas. El futuro de estos fármacos es emocionante, ya que va a mejorar la calidad de vida de nuestros pacientes de forma exponencial.

Nuevas tecnologías

La inteligencia artificial (IA) está siendo utilizada enormemente en una especialidad tan visual como la dermatología. La IA trata de reconocer patrones. Así se puede ayudar a diagnosticar más precozmente el cáncer de piel y ayudar en el seguimiento de enfermedades de la piel. Por ejemplo, estamos desarrollando un proyecto para poder diagnosticar en pacientes africanos las úlceras cutáneas a través de inteligencia artificial con la empresa española Legit Health.

También ha mejorado enormemente la calidad de las fotografías y el manejo de las mismas para poder hacer seguimientos de las lesiones de la piel. Incluso ahora vamos a disponer de un sistema que "escucha" la conversación entre médico y paciente y la transcribe al historial médico para que el médico pueda conectar visualmente con el paciente sin necesidad de mirar al ordenador al hacer la historia clínica. Toda esta tecnología se está usando mucho para intentar compensar la falta de dermatólogos que existe en EEUU, convirtiéndose muy difícil el acceso a una consulta de dermatología. De hecho, los dermatólogos trabajan con enfermeras que hacen muchos de los tratamientos dermatológicos, desde pinchar bótox y rellenos hasta hacer biopsias. Por ello en muchas clínicas ya no ponen Dermatologist, sino Dermatologist Directed.

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Andrea Muñoz

Cuidado con esta crema para el acné

Un producto que llevamos usando más de 60 años contra el acné en forma de crema, el peróxido de benzoilo, se ha visto que puede producir bencenos, una molécula potencialmente cancerígena. Muchas cremas antiacné contienen peróxido de benzoilo. Se ha visto que, si la crema no está refrigerada, e incluso a temperatura corporal de 37 grados Celsius, puede producir este compuesto potencialmente cancerígeno. El mensaje es que, si tienes cremas con peróxido de benzoilo, mantenlas en la nevera y renuévalas periódicamente. Pero lo mejor es que si tienes acné comiences a usar otros productos tópicos (en crema) como los derivados de la vitamina A (adapaleno, retinoico, etc), ácido salicílico o ácido azelaico.

Nuevos conceptos estéticos

Existe una "fatiga" de los tratamientos estéticos inyectables. La gente ha visto los resultados grotescos del abuso de bótox y rellenos, y ahora la tendencia en EEUU es a usar menos cantidad de producto y centrarse más en la calidad de la piel. Por ello están surgiendo nuevos láseres muy interesantes como el Ultra Clear que "lima" la piel de forma más controlada y menos agresiva en comparación con los láseres de CO₂ que usamos actualmente y que consigue mejorar la calidad de la piel, disminuyendo arrugas, manchas y cicatrices. Yo lo estuve probando. Esto no quiere decir que ya no se usen los tratamientos inyectables, pero sí que es cierto que ahora se empiezan a usar con más prudencia. Es fundamental insistir en que el paciente debe considerar los inyectables (bótox y rellenos) no como algo frívolo que se puede hacer en cualquier sitio, sino como un acto médico donde es fundamental que el médico inyector conozca la anatomía del paciente, haga un seguimiento personalizado de su envejecimiento facial, y exista una fidelidad a la técnica y a los productos inyectados para evitar efectos estéticos no deseados.

En resumen, la dermatología tiene un futuro muy prometedor, pero depende de nosotros el mantener y mejorar el rigor y la honestidad de nuestra especialidad, manteniéndola alejada de modas e intereses mercantilistas y preocupándonos de cómo podemos ayudar al paciente de la forma más económica y más científica posible.