Estos son los síntomas a los que debes prestar atención si tienes la flora intestinal dañada

• ¿Debería hacerme un análisis de la microbiota intestinal?
• Cinco trucos para mantener el equilibrio de tu flora intestinal

Dentro de nuestro organismo existen millones de seres vivos que ayudan a regular muchos de los procesos de nuestro cuerpo y son fundamentales para la salud. Uno de ellos es la microbiota intestinal, también conocida como flora. Para algunos expertos, es de los factores más determinantes a la hora de tener un envejecimiento óptimo y el bienestar general.

Esta comunidad de microorganismos que reside en nuestros intestinos desempeña un papel crucial en la digestión de los alimentos, la absorción de nutrientes y la protección contra patógenos. Sin embargo, cuando la flora intestinal se encuentra alterada o dañada, el cuerpo puede debilitarse, es más propenso a sufrir enfermedades y, en algunos casos, manifestar una serie de síntomas que, si no se tratan a tiempo, pueden derivar en problemas de salud más graves.

TE PUEDE INTERESAR

Cómo gestionar la vuelta a la rutina para evitar el síndrome postvacacional: el papel de la microbiota

R. Ruiz

Algunos de los efectos más comunes de una flora intestinal dañada o disbiosis son la diarrea frecuente, hinchazón abdominal, los eructos, el estreñimiento, heces con olor muy desagradable y cólicos intestinales, entre otros. Además, es común que las personas con una microbiota alterada experimenten una sensación de pesadez o malestar después de comer, independientemente de la cantidad o tipo de alimentos que consuman.

Bienestar general

Tener fatiga constante, incapacidad para descansar y falta de energía es otra de las indicaciones de que el intestino no está funcionando como debería. Esto ocurre porque este órgano es el encargado de la producción de neurotransmisores como la serotonina, que no solo regula el estado de ánimo, sino también los ciclos de sueño y el nivel de actividad.

TE PUEDE INTERESAR

Esta cena es rica en proteínas y ayuda a proteger la microbiota, esa gran desconocida

Sandra Gonzálvez

Otras condiciones como el eccema y el acné también se han relacionado con la descompensación de bacterias beneficiosas. Numerosos estudios científicos sostienen que un intestino sano es esencial para mantener un metabolismo equilibrado y, por el contrario, los estragos pueden notarse en muchas otras partes del cuerpo, no sólo en el sistema digestivo.

Mantener una flora intestinal en buenas condiciones es crucial para el bienestar general. Si experimentas alguno de estos síntomas de manera persistente, podría ser un indicio de que tu microbiota necesita atención. Incorporar una dieta rica en fibra, probióticos y prebióticos, reducir el consumo de azúcares y alimentos procesados, y evitar el uso innecesario de antibióticos son algunas de las medidas que pueden ayudar a restaurar y mantener el equilibrio en el organismo. La salud intestinal es un pilar fundamental para la salud global, y cuidar de ella es esencial para una vida plena y saludable.