¿Obsesionado con la báscula? Esta es la mejor hora del día para pesarse y las veces que hay que hacerlo a la semana

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Para muchos, mantener un peso saludable es un objetivo común en la actualidad, y la báscula se ha convertido en una herramienta esencial en este proceso. Pero, ¿realmente sabemos cómo y cuándo deberíamos utilizarla para obtener los mejores resultados? Aunque pueda parecer un tema trivial, la frecuencia y el momento del día en que nos pesamos pueden influir significativamente en nuestra percepción del progreso hacia nuestras metas de bienestar.

Es fácil caer en la trampa de pensar que pesarse todos los días es la mejor manera de controlar el peso, pero los expertos advierten que este hábito podría generar más ansiedad que beneficios. Las fluctuaciones normales del peso, causadas por factores como la retención de líquidos, el tipo de comida que hemos ingerido o el nivel de actividad física, pueden llevarnos a interpretaciones erróneas si no se consideran correctamente. Por lo tanto, es importante comprender cómo estas variaciones pueden afectar los números que vemos en la báscula.

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Según múltiples estudios, pesarse con regularidad es una estrategia efectiva para la pérdida y mantenimiento del peso, pero esto no necesariamente significa hacerlo a diario. La clave está en encontrar un equilibrio que nos permita mantenernos informados sobre nuestro progreso sin caer en una obsesión por los números que aparecen en la pantalla. Entonces, ¿cuál es la mejor frecuencia y el momento ideal para pesarse?

¿Cómo y cuándo debemos usar la báscula?

El doctor Nick Fuller, reconocido investigador en el campo de la obesidad del Charles Perkins Centre y creador del método Interval Weight Loss, ofrece una perspectiva clara sobre este tema. “Es fundamental pesarse una vez por semana”, afirma. Según el Fuller, pesarse con esta frecuencia permite obtener una visión más precisa de las tendencias de peso a lo largo del tiempo sin dejarse llevar por las fluctuaciones diarias que pueden causar frustración innecesaria.

Además, el investigador subraya en un artículo escrito para la Universidad de Sídney la importancia del momento del día en que se realiza el pesaje. “Procura pesarte el mismo día, a la misma hora y en el mismo entorno cada semana; por ejemplo, a primera hora de la mañana de cada viernes, cuando se prepare para ducharse, después de haber ido al baño, pero antes de haber bebido o comido nada”, recomienda Fuller. Este consejo es clave, ya que las mediciones realizadas bajo condiciones similares son más consistentes y reflejan mejor el peso real, eliminando variables como la ingesta reciente de alimentos o líquidos.

Cómo mantener una rutina saludable con la báscula

Para aquellos que buscan establecer una rutina sólida de control de peso, el doctor Fuller sugiere no solo ser consistente con la frecuencia y el momento del pesaje, sino que también hay que considerar la precisión del instrumento utilizado. Hay que asegurarse de que la báscula esté bien calibrada y utilizar siempre la misma, son aspectos fundamentales para evitar alteraciones en las mediciones que puedan generar confusión.

Pesarse todos los días podría generar más ansiedad que beneficios y el peso podría verse afectado por las fluctuaciones diarias

El peso es solo una parte del rompecabezas en el bienestar general. Fuller recuerda que no debemos obsesionarnos con los números, sino mantener un enfoque holístico que incluya una dieta equilibrada, ejercicio regular y atención a cómo nos sentimos en general. “El número en la báscula es solo una parte de la ecuación. Prestar atención a cómo nos sentimos física y emocionalmente es igual de importante”, concluye. Siguiendo estas recomendaciones, podemos usar la báscula como una herramienta valiosa sin dejar que se convierta en una fuente de estrés.