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Trastorno bipolar en niños y adolescentes: ¿cómo detectarlo en casa?
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Trastorno bipolar en niños y adolescentes: ¿cómo detectarlo en casa?

Detectar el trastorno bipolar en niños y adolescentes es crucial para intervenir a tiempo. Este trastorno causa cambios drásticos en el estado de ánimo y comportamiento, afectando su vida diaria

Foto: Trastorno bipolar en niños y adolescentes: ¿cómo detectarlo en casa? (iStock)
Trastorno bipolar en niños y adolescentes: ¿cómo detectarlo en casa? (iStock)

El trastorno bipolar es una afección mental que provoca cambios extremos en el estado de ánimo, que pueden ir desde episodios maníacos de euforia intensa hasta episodios depresivos de profunda tristeza. Aunque este trastorno se asocia comúnmente con adultos, puede manifestarse también en niños y adolescentes, afectando significativamente su comportamiento y bienestar. Detectarlo y tratarlo a tiempo es crucial para garantizar una mejor calidad de vida.

El Instituto Nacional de la Salud Mental de Estados Unidos advierte que los episodios de estado de ánimo en el trastorno bipolar provocan cambios notables en el comportamiento habitual de los jóvenes, con síntomas que pueden durar días o semanas.

Foto: Foto: iStock.

Según explica la mencionada fuente, los niños y adolescentes que experimentan episodios maníacos pueden mostrar una felicidad exagerada, hablar rápidamente, tener problemas para dormir sin sentirse cansados, y participar en actividades peligrosas o imprudentes. Por otro lado, durante un episodio depresivo, es común que estos jóvenes muestren irritabilidad, tristeza inexplicable, falta de energía, apatía, dormir mucho más, se quejen de dolores físicos, y en casos extremos, pensamientos sobre la muerte o el suicidio.

Cómo identificar un episodio bipolar en casa

Reconocer estos cambios en casa es vital para los familiares, ya que los síntomas del trastorno bipolar pueden ser más intensos y duraderos que los cambios de humor normales. Si un menor muestra comportamientos que incluyen irritabilidad extrema, falta de concentración, cambios en el sueño o en la alimentación, o interés en actividades de riesgo, es importante buscar ayuda profesional. El diagnóstico se realiza mediante una evaluación exhaustiva que puede incluir entrevistas con el niño, sus padres y observaciones clínicas.

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El tratamiento del trastorno bipolar en niños y adolescentes generalmente combina medicación y psicoterapia. La medicación ayuda a estabilizar el estado de ánimo, mientras que la terapia psicológica proporciona herramientas para manejar los síntomas y mejorar las relaciones sociales y familiares. El apoyo continuo y la comprensión de la familia son esenciales para el éxito del tratamiento.

Es fundamental que los familiares de un niño o adolescente con trastorno bipolar mantengan un entorno de apoyo y comprensión. Evitar la estigmatización y fomentar una comunicación abierta puede marcar una diferencia significativa en la vida del menor afectado. Además, es recomendable que los padres se eduquen sobre el trastorno y participen en programas de apoyo que les ayuden a gestionar mejor la situación.

Tratamiento y apoyo familiar

Finalmente, es importante recordar que, aunque el trastorno bipolar es una condición compleja, es tratable y gestionable con la intervención adecuada. Los niños y adolescentes que reciben tratamiento temprano pueden llevar una vida plena y productiva, y la participación activa de la familia en el proceso de tratamiento es clave para superar los desafíos asociados con esta condición y mejorar la calidad de vida del joven.

El trastorno bipolar es una afección mental que provoca cambios extremos en el estado de ánimo, que pueden ir desde episodios maníacos de euforia intensa hasta episodios depresivos de profunda tristeza. Aunque este trastorno se asocia comúnmente con adultos, puede manifestarse también en niños y adolescentes, afectando significativamente su comportamiento y bienestar. Detectarlo y tratarlo a tiempo es crucial para garantizar una mejor calidad de vida.

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