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Qué es el túnel de la escasez y por qué te empuja a tomar las peores decisiones
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Psicología

Qué es el túnel de la escasez y por qué te empuja a tomar las peores decisiones

La rumiación constante consume recursos cognitivos, dificultando nuestra capacidad para resolver problemas apropiadamente o tomar decisiones a largo plazo

Foto: 'El Pensador' de Auguste Rodin. (Reuters/Philippe Wojazer)
'El Pensador' de Auguste Rodin. (Reuters/Philippe Wojazer)

En la vida diaria, todos nos enfrentamos a situaciones en las que los recursos son limitados. Desde el tiempo hasta el dinero, pasando por la atención y la energía, la escasez es una constante en nuestro día a día. Pero, ¿qué pasa en nuestra mente cuando nos encontramos en situaciones de carencia? ¿Cómo influye la escasez en nuestras decisiones y comportamiento? Estas preguntas son fundamentales para entender el concepto del "túnel de la escasez".

El concepto, creado por los economistas Sendhil Mullainathan y Eldar Shafir, consiste en un fenómeno psicológico y cognitivo que ocurre cuando las personas se enfrentan a situaciones donde hay insuficientes recursos esenciales como dinero, comida o el tiempo, entre otros. Como explica la especialista del Instituto Psicológico Cláritas, Mercedes Peleteiro Rosón, debido a la falta de recursos, "la persona se enfoca intensamente en satisfacer sus necesidades inmediatas con una visión estrecha de su situación, es decir, sin tener en cuenta otros aspectos importantes y pudiendo tomar decisiones subóptimas".

"Lo que el túnel de la escasez provoca, entre otras cuestiones, es una alteración en nuestra atención. Me parece interesante nombrar a Marta Sohlberg y Gordon Mateer, ambos neuropsicólogos clínicos que formularon un modelo que describe el sistema jerárquico de la atención", añade la psicóloga, que se formó con el Máster General Sanitario y el Máster de especialización en Psicología Humanista-Experiencial y Terapia Focalizada en la emoción.

Según estos autores, los componentes que conforman nuestra atención aumentan en complejidad de la siguiente manera:

  • Arousal: capacidad de estar despierto y mantener la alerta y vigilancia.
  • Atención focalizada: capacidad de responder a un estímulo por separado.
  • Atención sostenida: mantener una respuesta por un periodo de tiempo prolongado.
  • Atención selectiva: capacidad de seleccionar, entre varias opciones, la información relevante que hay que procesar.
  • Atención alternante: capacidad de cambiar nuestra atención a tareas que requieren diferentes respuestas cognitivas.
  • Atención dividida: capacidad de atender a dos cosas a la vez.

La especialista explica a El Confidencial que lo que sucede cuando una persona se enfrenta a la escasez es que su atención está focalizada única y exclusivamente en la necesidad inmediata. Ejemplifica con que cuando una persona atraviesa problemas económicos, focalizará su atención en el ahorro, pagar facturas pendientes, cubrir los gastos básicos... Focalizará su atención única y exclusivamente en aquello que tanto la perturba, descuidando otras áreas importantes de la vida. Quien está constantemente preocupado por la falta de dinero puede descuidar su salud, sus relaciones personales y familiares o su desarrollo profesional.

El concepto de “túnel” se asemeja a mirar a través de un túnel en una carretera, "nuestra visión periférica es limitada, se ve oscuro y poco nítido, y, por lo tanto, nuestro foco está exclusivamente dirigido a lo que se ve al final de este túnel. Nuestra atención selectiva o nuestra atención alternante se verán afectadas, impidiendo seleccionar otra información importante o cambiar nuestro foco de atención si es necesario".

Cómo afecta a nuestra salud mental

La escasez de recursos puede convertirse en un peligro para nuestro bienestar y nuestra integridad física, explica Peleteiro. "Por este motivo, considero que es muy humano que nos preocupemos cuando percibimos una falta de sustento, aunque la preocupación constante y la visión de túnel pueda llegar a generarnos altos niveles de estrés y ansiedad, precisamente porque nuestro cuerpo se siente persistentemente amenazado", señala.

Asimismo, relata que focalizarnos exclusivamente en un área de nuestra vida puede llevarnos a ser negligentes con otras que son igual de importantes. Es común que desatendamos a nuestro círculo social y familiar, y que precisamente en aquellos momentos donde más apoyo emocional necesitamos, más nos acabemos aislando.

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Foto: iStock.

"Una situación de escasez también puede influir en la manera en la que nos percibimos a nosotros mismos. En una sociedad en la que parece que las apariencias lo son todo, pasar por periodos de carencia puede generarnos sentimientos de vergüenza o de fracaso personal, provocando todavía más aislamiento social del que quizás hay por no poder participar en todas las actividades sociales que requieren de recursos económicos", desarrolla.

Además, añade que la falta de perspectiva que se experimenta cuando toda nuestra atención está puesta en un único objetivo también nos habla de un posible componente obsesivo en la personalidad del individuo. La rumiación consiste en un patrón de pensamiento en el que la persona tiende a darle vueltas a los mismos problemas o situaciones, interfiriendo significativamente en su calidad de vida y en su capacidad para hacer frente y resolver los problemas de manera efectiva.

Por qué puede llevar a malas decisiones

La rumiación constante, acerca del tema que sea, consume recursos cognitivos, dificultando nuestra capacidad para resolver problemas apropiadamente, tomar decisiones a largo plazo o gestionar eficazmente diferentes áreas de nuestra vida.

Este fenómeno no ocurre únicamente cuando hablamos de escasez. La obsesión y rumiación por cualquier preocupación o problema nos provoca una visión de túnel, impidiéndonos ver qué hay más allá de ese problema en concreto. Este efecto puede provocar que ignoremos información y opciones valiosas que están fuera de nuestro campo de visión en ese momento.

Foto: 'Overthinking', un estado de rumia constante. (iStock)

Además, la escasez puede jugarnos una mala pasada a la hora de tomar decisiones por dos aspectos fundamentales: nos focaliza en el corto plazo y nos hace ser más impulsivos.

La escasez nos lleva a centrarnos en problemas inmediatos para aliviar nuestro malestar y nuestra preocupación, el problema es que a menudo se nos puede olvidar considerar las implicaciones que pueda tener a largo plazo. Por ejemplo, cuando optamos a un préstamo con un interés muy alto para conseguir dinero rápidamente sin tener en cuenta la mochila financiera que tendremos que cargar a largo plazo.

"La presión en la que nos coloca la escasez puede llevarnos a tomar decisiones impulsivas, será sencillo observarlo como un espectador y es posible que veamos la conducta de la persona como extraña o incoherente", explica la especialista. "Pero cuando es uno mismo el que experimenta la visión de túnel, la necesidad de aliviar el estrés de manera inmediata nos podrá llevar a tomar decisiones impulsivas, a veces incluso en contra de nuestros objetivos. Por este motivo es común observar a personas con dificultades económicas gastar su dinero en cosas que no consideramos ajustadas a su situación financiera o incluso arriesgarlo en salas de apuestas con el deseo de conseguir más rápida y fácilmente", desarrolla.

Cómo evitarlo

La psicóloga apunta a las siguientes cuestiones que podemos hacer para evitar caer en esta visión de túnel. Por un lado, señala que podemos aprovechar momentos en los que estamos más tranquilos para realizar una buena planificación, lo que es esencial para enfrentarnos a problemas y desafíos a largo plazo. Quizás podemos pedir ayuda a una persona cercana, que nos brinde su apoyo, su sostén y los consejos que ella considere.

Asimismo, sería interesante "apoyarnos en nuestro círculo social y familiar podrá sernos de gran ayuda, nos sentiremos más acompañados y nos podrán ayudar a priorizar y alcanzar estos objetivos importantes para nosotros".

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Foto: iStock.

Además, cree que es fundamental que la persona se pueda conocer a sí misma. "Si yo me conozco y sé que tengo ciertos rasgos ansiosos o impulsivos, entonces será más fácil que pida ayuda cuando perciba que mis preocupaciones se están adueñando de mi vida o cuando estoy tomando decisiones de manera impulsiva. Solo así, tomando conciencia, podemos buscar y encontrar las herramientas que nos faltan para tener una buena calidad de vida".

"Habrá además ciertas prácticas que podremos hacer para mejorar esta visión de túnel, y todas ellas tienen que ver con poder estar presentes en el aquí y el ahora. El mindfulness, la meditación, la respiración consciente o el focusing nos ayudarán a reducir el estrés, tener mayor claridad mental y, por lo tanto, mejorar también nuestra toma de decisiones y nuestra capacidad de hacer frente a los retos de la vida", concluye.

Un problema del siglo XXI

Preguntada la psicóloga por si el túnel de la escasez puede ser un problema del siglo XXI, señala que probablemente tenga un mayor impacto en nuestra sociedad hoy "debido a una combinación de factores económicos, laborales, tecnológicos y sociales que han intensificado la experiencia de escasez y el estrés asociado".

"Hay una creciente desigualdad en nuestra sociedad, así como precariedad laboral y un aumento de los costes de vida. Además, las redes sociales se han convertido en un espacio donde se visibilizan constantemente las disparidades económicas y donde se nos vende un estilo de vida inalcanzable para la mayoría de personas", señala.

Asimismo, añade que "en multitud de perfiles sociales se enfatiza la importancia de la imagen y del éxito material, incluso se vende educación financiera y habilidades de emprendimiento a jóvenes y menores de edad bajo la promesa de poder alcanzar esta vida de lujos y riqueza sin tener en cuenta el contexto en el que se encuentra cada persona".

En la vida diaria, todos nos enfrentamos a situaciones en las que los recursos son limitados. Desde el tiempo hasta el dinero, pasando por la atención y la energía, la escasez es una constante en nuestro día a día. Pero, ¿qué pasa en nuestra mente cuando nos encontramos en situaciones de carencia? ¿Cómo influye la escasez en nuestras decisiones y comportamiento? Estas preguntas son fundamentales para entender el concepto del "túnel de la escasez".

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