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Así ha evolucionado el mayor brote de tosferina de este siglo
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Enfermedad bacteriana

Así ha evolucionado el mayor brote de tosferina de este siglo

Hace meses saltaron las alarmas por el fuerte repunte en todo el mundo de esta enfermedad infecciosa, para la que hay una vacuna eficaz. España es uno de los países con más casos. Una experta en salud pública explica qué hay detrás de este episodio

Foto: La vacuna contra la tosferina se administra a los 2 meses. (EFE/Enric Fontcuberta)
La vacuna contra la tosferina se administra a los 2 meses. (EFE/Enric Fontcuberta)

Hay una creencia generalizada de que la tosferina es una enfermedad del pasado, una idea basada en que existe una vacuna contra ella y que se les pone a los bebés durante los primeros meses de vida. Algunos saben, además, que esa vacuna también está indicada en las mujeres embarazadas (a partir de la semana 27 de gestación), así es que no debería haber motivo de preocupación. Sin embargo, en otoño comenzó a detectarse en diferentes países un significativo aumento de casos, que se convirtió en preocupante, sobre todo a partir de febrero.

En abril, el Centro Europeo para el control de Enfermedades (ECDC) emitió una alerta por el incremento de casos de sarampión y tosferina, que ascendieron a 5.770 para el sarampión (incluidas al menos cinco muertes), mientras que los de tosferina se multiplicaron por diez respecto a la temporada 2021-2022.

Foto: Foto: Europa Press/Víctor Fernández.

Para entonces, España ya llevaba la delantera en tosferina, ya que en febrero, la dirección general de Salud Pública de Castilla-La Mancha confirmó la existencia de un brote de tosferina en Guadalajara con 124 afectados, principalmente en el ámbito escolar y niños en su mayor parte, aunque la Comunidad de Madrid también había notificado dos casos en colegios.

También en América del Sur y Estados Unidos

Hace un mes, fue la Organización Panamericana de Salud (OPS) la que lanzó una alerta epidemiológica sobre la tosferina, insistiendo en la necesidad de cumplir con la vacunación, y esta misma semana, la revista JAMA, ha publicado un artículo informativo para pacientes en el que describe los síntomas, el tratamiento y la prevención de la infección por la bacteria Bordetella pertussis, que es la causante de la enfermedad respiratoria.

Hasta el 10 de agosto de 2024, se han notificado más de 10. 000 casos de tosferina en EEUU, frente a 2.918 casos en la misma fecha en 2023

El escrito de JAMA apunta que, en lo que va de 2024 y hasta el 10 de agosto de 2024, "se han notificado más de 10.000 casos en los EEUU frente a 2.918 casos notificados en la misma fecha en 2023". Los autores del escrito, del Hospital de Veteranos Ann Harbor, de Michigan, creen que el repunte "puede deberse en parte a la disminución de la inmunidad (protección contra la enfermedad) entre los adultos que recibieron la vacuna en la infancia".

¿Qué pasa en España?

Nuestro país ha sido uno de los mayores afectados por el brote de tosferina, ya que, desde el 2 de octubre de 2023 hasta el 8 de julio de 2024 se han notificado 25.012 casos, con cinco muertes (tres bebés y dos adultos con problemas de salud), según el último informe sobre la enfermedad elaborado por la Red Nacional de Vigilancia Epidemiológica (Renave).

placeholder Calendario de vacunación (Corbis images)
Calendario de vacunación (Corbis images)

Los datos actuales dejan muy atrás a los de 2015 —el peor año del siglo—, cuando se registraron 9.234 casos, con una incidencia de 19,9 afectados por cien mil habitantes, una cifra que se ha multiplicado por diez en 2024 (97,5 casos por cien mil habitantes). Por lo tanto, no hay ninguna duda: 2024 ha sido el año con más tosferina desde el siglo pasado.

Sin embargo, los expertos tienen una explicación clara: durante los años inmediatamente siguientes a la pandemia, las medidas anticovid redujeron extraordinariamente la propagación de microorganismos, pero a partir de 2023 la circulación se ha reactivado. "Las infecciones subclínicas han sido prácticamente inexistentes durante los años de restricciones sociales, y eso ha llevado a un descenso de la inmunidad", expone la doctora Josefa Masa, del Centro Nacional de Epidemiología y Ciber de Epidemiología y Salud Pública del Instituto de Salud Carlos III.

Infección en vacunados

El informe de Renave recoge que casi dos tercios de todos los afectados son menores de 15 años y que un significativo 14% corresponde a adultos de 35 a 54 años. Esto sorprende porque son personas que han recibido varias dosis de la vacuna antes de cumplir un año (a los 2,4 y 11 meses). ¿Es que no es una vacuna eficaz? "Es buena para prevenir la enfermedad grave, pero no para cortar la circulación de las bacterias, de forma que las personas se siguen infectando, aunque la enfermedad que produce es leve en la mayoría de casos", asegura Masa, que es coautora del documento.

Foto: Una enfermera prepara una vacuna de sarampión y rubeola. (Ann Wang / Reuters)

Además, la inmunidad que confiere la vacuna actual (acelular) tampoco es duradera. Este asunto ha sido tratado en un estudio publicado en Cell Host & Microbe. "En 1948, se puso a disposición de todos la primera vacuna de células enteras contra la tosferina, en la que los receptores eran tratados con una versión inactivada de toda la bacteria. Si bien era extremadamente eficaz para producir inmunidad, la potente vacuna a veces causaba efectos secundarios a corto plazo, lo que llevó a los Estados Unidos a adoptar, en 1996, una vacuna acelular contra la tos ferina", describe el artículo.

La vacuna no evita la infección subclínica, lo que hace que las personas se puedan infectar sin saberlo y actuar de portadores de la bacteria

Como la epidemióloga española, los autores destacan la eficacia de la vacuna para evitar la enfermedad grave, pero no las infecciones subclínicas, y "esto haría que una gran cantidad de personas se infecten sin saberlo y hagan de portadoras de la bacteria". Por eso, Ricardo da Silva, autor principal, sugiere que "es probable que se han subestimado el papel de las infecciones asintomáticas en el resurgir de la tosferina".

Los entornos escolares son un buen escenario para esa propagación, y así ha sucedido en España y también en el resto de países.

Cumplir el calendario a rajatabla

La epidemióloga asegura que la enfermedad suele ser leve, aunque las hospitalizaciones son más habituales en los menores de un año —el 30% necesitó hospitalización— y en los mayores de 50 años —con 6,6% de casos hospitalizados—. "Los lactantes son los que más preocupan en esta enfermedad; en un niño de cinco años, la tosferina no suele causar problemas, pero en los menores de un año sí, incluso provocar la muerte", y más si el pequeño tiene pocos meses de vida.

placeholder Las embarazadas deben vacunarse de tosferina en la semana 27 de gestación. (iStock)
Las embarazadas deben vacunarse de tosferina en la semana 27 de gestación. (iStock)

El calendario vacunal para la tosferina incluye dosis a los 2, 4 y 11 meses, y a los 6 años una nueva dosis de recuerdo. También se vacuna a las mujeres embarazadas a partir de la 27 semana y aquí es donde, para la experta, nuestro país destaca por encima de otros: "El 85% de las gestantes se vacuna, y es muy importante que lo hagan en torno a la semana 27 o 28 para que los anticuerpos le lleguen antes al bebé y esté inmunizado si se adelanta el parto".

¿Está cambiando Bordetella pertussis?

Hasta hace unos años, la tosferina era más habitual en los meses de verano, pero en el brote actual, los meses más fuertes han sido de febrero a abril, y después han caído los afectados y ahora hay muy pocos. La experta del Carlos III, nuevamente recurre a la pandemia para explicar "los cambios bruscos que han ocurrido en la inmunidad y, probablemente, se normalizarán en el futuro".

Descarta, de momento, que la situación vivida estos meses tenga que ver con el calentamiento global, y aunque es algo que están evaluando diferentes investigaciones, "también puede ser por el cambio normal que experimentan muchos microorganismos al cabo de un tiempo. Todavía no hay nada que lo confirme".

Foto: Una enfermera sostiene un vial de la vacuna contra el sarampión (Reuters)

También resta peso a los movimientos antivacunas que, "en nuestro país, son residuales y no modifican la epidemiología de las enfermedades".

Por todo, Josefa Masa cree que durante los próximos meses no se repetirán picos fuertes de tosferina, "porque ha habido muchas personas en contacto con la infección", aunque recuerda que "dentro de unos años habrá un nuevo brote".

A pesar de lo llamativo del brote de tosferina que han sufrido muchos países, y que ha sido muy fuerte en España, la especialista insiste en que el mensaje es positivo: "La tosferina es una enfermedad latosa, pero no es grave para la mayoría de personas. Lo que hay que hacer es cumplir escrupulosamente las indicaciones de vacunación".

¿La tosferina ha vuelto? No, porque nunca se fue.

Hay una creencia generalizada de que la tosferina es una enfermedad del pasado, una idea basada en que existe una vacuna contra ella y que se les pone a los bebés durante los primeros meses de vida. Algunos saben, además, que esa vacuna también está indicada en las mujeres embarazadas (a partir de la semana 27 de gestación), así es que no debería haber motivo de preocupación. Sin embargo, en otoño comenzó a detectarse en diferentes países un significativo aumento de casos, que se convirtió en preocupante, sobre todo a partir de febrero.

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