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Qué tiene en cuenta el tribunal médico para conceder una pensión de incapacidad permanente
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SINCERIDAD Y COHERENCIA

Qué tiene en cuenta el tribunal médico para conceder una pensión de incapacidad permanente

La pensión de incapacidad permanente es un derecho clave para los trabajadores que no pueden seguir en activo por problemas de salud. El tribunal médico evalúa cada caso para determinar su grado. Estas son las preguntas que suelen realizar

Foto: Un médico sostiene un estetoscopio. (iStock)
Un médico sostiene un estetoscopio. (iStock)

La pensión de incapacidad permanente es una ayuda económica que ofrece la Seguridad Social a los trabajadores que, debido a enfermedades o accidentes, ven reducida o anulada su capacidad para trabajar de manera definitiva. Este tipo de pensión es una garantía para quienes no pueden reincorporarse a su actividad laboral tras haber seguido un tratamiento médico adecuado. Dependiendo de la gravedad de la incapacidad, se pueden otorgar varios grados: parcial, total, absoluta o gran invalidez, cada uno con diferentes implicaciones económicas para el beneficiario.

El tribunal médico, oficialmente conocido como Equipo de Valoración de Incapacidades (EVI), es la entidad encargada de determinar si una persona es apta para recibir esta pensión. El EVI está compuesto por médicos y personal especializado que se encargan de revisar toda la documentación médica y los antecedentes laborales del solicitante. Además, realizan una evaluación física y/o psicológica para determinar el impacto real de la enfermedad o lesión en la vida laboral del trabajador. Este proceso es clave para decidir el grado de incapacidad que se otorgará y, por lo tanto, la cuantía de la pensión.

Foto: Este es el listado de enfermedades que dan derecho a una incapacidad permanente. (iStock)

La función del tribunal médico es asegurar que la pensión de incapacidad permanente se otorga a quienes realmente la necesitan, evitando fraudes y malas prácticas. Su tarea no solo es revisar los informes médicos, sino también analizar cómo las dolencias o enfermedades afectan la capacidad del trabajador para desempeñar su empleo. El dictamen que emite el tribunal es fundamental para determinar si el solicitante tiene derecho a la pensión y qué grado de incapacidad se le asigna.

¿Cómo se inicia el trámite de la incapacidad permanente?

El procedimiento para solicitar la incapacidad permanente puede iniciarse de diversas formas. Por un lado, puede ser la Seguridad Social quien lo haga de oficio, si el trabajador ha agotado el plazo de incapacidad temporal sin mejoría. También puede iniciarse por recomendación del servicio médico, a petición del trabajador o mediante la intervención de la Inspección de Trabajo. En caso de que sea el propio trabajador quien solicite la pensión, deberá rellenar un formulario oficial y acompañarlo de la documentación médica y personal requerida.

placeholder Una doctora evalúa a un paciente. (iStock)
Una doctora evalúa a un paciente. (iStock)

El trámite se puede realizar a través de la sede electrónica de la Seguridad Social, por correo ordinario o presencialmente en un centro de Atención e Información de la Seguridad Social. Durante la fase de instrucción, se puede solicitar cualquier documentación adicional que se considere necesaria. El Equipo de Valoración de Incapacidades, tras recopilar toda la información, emitirá un dictamen que será clave para determinar el grado de incapacidad y el derecho a la pensión.

Preguntas habituales en el tribunal médico

Pasar por el tribunal médico es uno de los pasos más importantes del proceso de solicitud de la incapacidad permanente. Los miembros del tribunal realizarán una serie de preguntas para evaluar el estado del solicitante. Algunas de las preguntas más comunes son estas, según Toro Pujol Abogados:

  • ¿Cómo te encuentras?: es una de las preguntas iniciales, cuyo objetivo es conocer el estado físico y emocional del solicitante. No es solo una cortesía, sino una forma de valorar la percepción personal del trabajador sobre su estado de salud.
  • ¿Dónde te duele?: con esta pregunta, el tribunal intenta identificar las áreas afectadas por la enfermedad o lesión, para entender mejor el grado de limitación que provoca en el trabajador.
  • ¿Has venido solo o acompañado?: aunque parece una pregunta trivial, en realidad busca determinar el nivel de autonomía del solicitante. Si alguien necesita ayuda para desplazarse, puede ser un indicativo de una incapacidad más severa.
  • ¿Has mejorado mientras has estado de baja?: el tribunal quiere saber si el tratamiento recibido durante la baja temporal ha tenido algún efecto positivo. Una respuesta afirmativa puede ser interpretada como una señal de mejoría, lo que influye en la evaluación.
  • ¿Qué tareas desempeñabas en tu trabajo? o ¿Cómo te afecta en tu trabajo?: el objetivo es identificar las actividades laborales que realizaba el solicitante antes de la baja, y analizar si su condición actual le permite o no realizar dichas tareas.

Preguntas "trampa" del tribunal médico

El tribunal médico, además de realizar preguntas habituales, puede hacer algunas preguntas “trampa”, que buscan poner a prueba la coherencia y veracidad del solicitante. Los bufetes especializados en incapacidades, como Fidelitis, advierten sobre la importancia de estar preparados para este tipo de preguntas:

  • ¿Te encuentras mejor que antes?: aunque pueda parecer inofensiva, esta pregunta busca identificar si el solicitante ha experimentado alguna mejora en su estado de salud. Una respuesta afirmativa puede ser utilizada en su contra para minimizar el grado de incapacidad.
  • ¿Cuántos días a la semana te encuentras mal?: aquí el tribunal intenta medir la frecuencia y la constancia de los síntomas. Responder con vaguedad o inexactitud podría generar dudas sobre la gravedad de la dolencia.
  • ¿Cuánto puedes caminar sin sentir dolor?: esta es una pregunta capciosa, ya que una respuesta que indique una mayor capacidad física de la que se refleja en los informes médicos puede ser vista como una contradicción.

Los abogados especializados en casos de incapacidad recomiendan aportar una documentación clara y coherente y ser precisos al responder, siempre manteniendo la coherencia con los informes médicos presentados. La honestidad y la sinceridad sobre el impacto real de la enfermedad o lesión en tu vida laboral son vitales, ya que cualquier intento de exageración o minimización puede perjudicar el resultado final del trámite.

Los expertos recomiendan aportar una documentación clara y ser precisos al responder, siempre manteniendo la coherencia y siendo sinceros sobre la enfermedad o lesión

Junto a esto, es importante mantener la serenidad durante la entrevista, puesto que pasar por este proceso puede generar ansiedad. Sin embargo, con la orientación adecuada las probabilidades de obtener un resultado favorable aumentan considerablemente. La clave está en demostrar de manera firme cómo la incapacidad afecta tu capacidad para trabajar, asegurando así el derecho a una pensión que respalde tu situación.

La pensión de incapacidad permanente es una ayuda económica que ofrece la Seguridad Social a los trabajadores que, debido a enfermedades o accidentes, ven reducida o anulada su capacidad para trabajar de manera definitiva. Este tipo de pensión es una garantía para quienes no pueden reincorporarse a su actividad laboral tras haber seguido un tratamiento médico adecuado. Dependiendo de la gravedad de la incapacidad, se pueden otorgar varios grados: parcial, total, absoluta o gran invalidez, cada uno con diferentes implicaciones económicas para el beneficiario.

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